Y no sólo de la Pompeu, aunque quizá en la que muchos pensamos en cuanto a prestigio internacional. También la UB y la UAB se sitúan muy por encima del resto de las españolas a este respecto, y creo que esto es algo difícilmente discutible, y cada vez más reconocido internacionalmente. ¿Cuál es posiblemente la clave?
En mi opinión, su capacidad de atraer talento internacional. No necesariamente porque el talento de aquí dentro no sea bueno, sino porque, cuando uno amplía lo que en investigación operativa llamamos la región factible, es decir, el espacio de posibles decisiones, siempre consigue una solución mejor. Las universidades catalanas han sido las pioneras en ir a los "job markets" académicos, en lugar de recurrir a la habitual endogamia. Y además esto trae beneficios adicionales, porque esos fichajes internacionales se encargan de correr la voz en sus países y entre sus colegas, creando un efecto llamada muy potente para profesorado y alumnos. Otro de esos círculos virtuosos que hay que crear.
Y lo curioso es que el dinero no es imprescindible, aunque ayuda. Como dicen en el artículo citado, la gente está dispuesta a reducir su sueldo para ir a Barcelona. ¿Por qué? Porque en el mundo académico el dinero no es lo más importante. Lo es la posibilidad de investigar con gente potente, de tener buenos alumnos y doctorandos, de no tener que ocuparse de gestión o burocracia, incluso (aunque yo no esté tan de acuerdo) la posibilidad de contar con teaching assistants (aunque sean robots :) ) o de no dar casi clase...Yo siempre he considerado como el responsable de esta evolución de las universidades catalanas a Mas-Colell, que importó el modelo americano que se conocía tan bien, que creó ICREA y con ello impulsó la atracción de talento.
La pena de esto: que lo sabemos, que nos lo han dicho ya muchas veces, y que aún así el resto de las universidades públicas prefieren seguir jugando al status-quo habitual. Porque sí, Barcelona es muy atractiva para los investigadores extranjeros, pero también podrían serlo otros sitios de España con niveles de calidad de vida equiparables. En fin.
NOTA: De las universidades privadas o de la Iglesia no hablo porque creo que jugamos en otra liga, sobre todo en lo que se refiere a financiación de la investigación, que acaba siendo un elemento absolutamente fundamental en los rankings, y contra lo que difícilmente podremos pelear. Eso sí, en lo que sí podemos, no lo hacemos mal: Comillas está en la primera posición del CYD en Enseñanza-Aprendizaje y en Transferencia (no busquéis esto en las primeras noticias que salieron, porque resulta que CYD pasó a los periodistas un listado erróneo, tiene narices....)
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