jueves, 28 de mayo de 2015

La independencia de los informes en España

Hoy hemos presentado el informe anual de Economics for Energy, que como ya creo que había adelantado en alguna ocasión, tenía como tema la pobreza energética. Creo que, como en otras ediciones, es un informe riguroso y que aporta datos de valor a la discusión sobre este asunto, tan actual en España. Al fin y al cabo para eso fundamos Economics for Energy, para aportar información académicamente rigurosa e independiente a un debate tan contaminado como el del sector energético.

Pero parece que hay gente que se empeña en seguir jugando a lo de siempre: a que no puede haber independencia, sino que todos responden a quienes les pagan. Además de la noticia que enlazo (por cierto, hay que pagar para leerla), en otra entrevista me han salido con lo mismo. Que claro, que qué vamos a decir si nos financian las eléctricas. En cierta medida no me sorprende: hay muchos informes por ahí que efectivamente son la voz de su amo. Pero creo que nosotros ya hemos demostrado que no jugamos a ese juego. Y a veces hemos defendido la posición de las eléctricas, y a veces no. Porque evidentemente no es eso para lo que escribimos nuestros informes, sino para aportar criterio y rigor económico, beneficie a quien beneficie (que ojalá sea toda la sociedad, más allá de los intereses particulares).

Parece que da igual. Cree el ladrón que todos son de su condición, dice el dicho castellano. O a lo mejor no, porque claro, los periodistas que escriben cosas como estas sí son independientes, ¿no? Aunque su sueldo se lo paguen los que anuncian en su periódico, ellos sí que no están contaminados, no como los académicos que estamos vendidos a la empresa...

Menudo país. Se le quitan a uno las ganas de seguir.

ADD: Ya está el artículo de El Diario libre, y me lo he podido leer despacio. El caso es que, si uno prescinde del titular y del primer bloque, está bastante bien y describe bastante fielmente nuestro análisis. Lo que es una pena es que tenga que estropearlo con los comentarios tendenciosos iniciales. Sobre todo porque, en mi opinión, resultan incoherentes con lo que dice el artículo a continuación.

miércoles, 27 de mayo de 2015

Un nuevo sistema para evitar el leakage

Via Karsten Neuhoff:

Dear all,
Please find attached a short summary from experts in Europe, Asia and North America on a new approach to combine leakage protection for carbon intensive commodities with full incentives for investment and innovation in emission trading schemes.
We hope that for a set of narrowly defined commodities like steel, aluminium or clinker (cement) this approach can offer clarity for investors and put an end to the continued debate on the level of free allowance allocation post 2020.
The short summary attached is the first output from a Climate Strategies Project to further explore international experience to inform the design, understand the relevant sector specific aspects, and legal and administrative details for the implementation of the approach. Please feel free to visit the cs inclusion of consumption project web site, or review our reports on the experience of energy intensive industry sectors with EU ETS from a preceding project.

Se trata de aplicar un impuesto a todos los productos intensivos en carbono (acero, cemento, etc.), que depende de las emisiones de CO2 de referencia para cada proceso, y que se aplicaría a todos los consumos, vengan de donde vengan. Al aplicarse a todos no hay problemas con la Organización Mundial del Comercio.

Al usar una tasa de emisiones de referencia no hay incentivo para que los productores ahorren CO2. Pero sí hay incentivo para que los consumidores utilicen menos estos productos intensivos en carbono; o para que los productores sean más eficientes en otros aspectos.

Desde el punto de vista global parece una buena idea, ya que recupera la señal para reducir emisiones. Desde el punto de vista de los productores no creo que les mole, porque les hace perder ventas, vivían mucho mejor con el sistema actual que básicamente era un subsidio para poder competir con los productos extranjeros implícitamente subsidiados...

martes, 26 de mayo de 2015

Más sobre normas sociales vs. incentivos económicos

En este artículo del NYTimes. En general estoy de acuerdo con ellos, aunque creo que es difícil generalizar a todos los casos. Para empezar, creo que la persistencia es un problema en algunos de los experimentos que mencionan. Para continuar, porque a veces la falta de una señal económica hace más complicada la transmisión de la norma social. Yo creo más bien que, salvo en casos particulares en que la señal económica contamina la norma social, nos hacen falta los dos.

lunes, 25 de mayo de 2015

Predicciones para el futuro, de Diamandis


No tienen por qué ser particularmente precisas: la gente tan optimista como Diamandis es imprescindible para motivar y empujar, pero a veces el entusiasmo les supera...Pero en todo caso es divertido pensar en un mundo así.

jueves, 21 de mayo de 2015

Sobre ciencia y religión

La verdad es que yo no soy ni mucho menos un experto sobre este asunto (para expertos buscad aquí), pero la verdad es que me parecen muy interesantes las discusiones sobre la relación entre ciencia y religión, así que aquí os dejo algunos textos que me han dado bastante que pensar en estos vuelos recientes:

- Feynman en Brain Pickings, sobre el papel esencial de la duda permanente en la investigación científica (un planteamiento muy poco cartesiano creo yo), y sus consecuencias sobre la coherencia entre ciencia y religión.
- Un librito que descubrí hace poco de Maslow (el de la pirámide), en el que reflexiona sobre el papel de la religión en la ciencia, no como entes aislados sino como complementos (me recuerda un poco a la complementariedad de la razón y la emoción de Damasio).

lunes, 18 de mayo de 2015

¿Quién dice que los revisores no están reconocidos?

Una de las quejas que se hacen del modelo de publicaciones científicas es que se basan en el trabajo voluntario de los revisores (entre otros). Bueno, pues Elsevier quiere cambiar esto. Acabo de recibir lo siguiente en mi buzón de correo. ¿Quién necesita dinero después de un reconocimiento como éste? :)

Thank you for reviewing for Energy Economics
Dear Prof. Linares,
We want to make it easier for our reviewers to be recognized for the important contribution they make to Elsevier's journals and so have created My Elsevier Reviews Profile BETA, a personalized page where you can:
  • Track your reviewer status 
  • Claim reviewer discounts 
  • Collect your certificate 
  • Share your reviewer record 
  • Access your annual review history report 
  • Volunteer to review for more journals
My Latest Review 
Energy EconomicsDecember 2014
Congratulations - you have been awarded Outstanding Reviewer Status! You are awarded this status as you are in the top 10th percentile in terms of the number of reviews completed for Energy Economics in the past two years. 
There’s no need for you to log in and only you have access to your personalized page – unless of course you want to share your reviewer record.
When you take the time to help others improve their papers, you are instrumental in enabling the progress of science, technology and medicine. My Elsevier Reviews Profile aims to create a standard way of recording and acknowledging your efforts, providing you with a means to make your contribution more widely visible.
We’re committed to recognizing reviewers and would love to hear your feedback, get in touch via the contact us page.

viernes, 15 de mayo de 2015

Un fantástico consejo de gestión

Esto no va mucho con la línea del blog, pero es que acabo de leerlo, me ha encantado, y he pensado que mejor compartirlo:
The most important time-saving thing I’ve learned for my job is to hire really good people that I trust, make sure that they are getting paid well doing work that they love, and let them do what they do best. This makes my job much simpler—all I need to do is steer them in the right direction, approve the things they are working on, and give them constructive criticism when needed.
Si todos los gestores fuéramos capaces de hacer esto, todo funcionaría mucho mejor.

ADD: Otra idea relacionada es contratar a gente realmente motivada intrínsecamente, y no tanto por los incentivos económicos. Sí, hay que pagarles bien, pero eso no puede ser lo que les empuje.

martes, 12 de mayo de 2015

La revolución energética en China

Un resumen breve de lo que está pasando en China: de cómo está reduciendo el uso de carbón y aumentando exponencialmente la inversión en renovables.

lunes, 11 de mayo de 2015

Pobreza energética y racionalidad económica

El próximo día 28 presentamos el informe de Economics for Energy de este año, que esta vez analiza la pobreza energética en España y propone alternativas de solución.

Uno de los temas más controvertidos alrededor de la pobreza energética es que, si es un componente más de la pobreza general (algo que parece razonable, aunque no termina de estar totalmente claro), ¿para qué hacen falta medidas específicas? Utilicemos políticas que reduzcan la pobreza general y listo, ¿no?

Desde un punto de vista de racionalidad económica esto tiene sentido, sí. Hacemos una transferencia a las familias, y que ellas se apañen. Pero desgraciadamente esto sólo pasa en un mundo ideal. En el mundo real en el que estamos las cosas no son tan bonitas, y la gente no se comporta de acuerdo como indica la teoría racional del consumo (eso no quiere decir que no sean racionales, a veces la teoría falla). Un caso particular, y que resulta especialmente aplicable a nuestro problema de pobreza energética, es esto en lo que investiga Sendhil Mullainathan: cómo la escasez/pobreza afecta a nuestras decisiones económicas, haciéndonos "más tontos". Es decir, que aunque hagamos una transferencia a las familias, no está garantizado que la vayan a usar racionalmente, a lo mejor la usan para tapar agujeros previos que no son necesariamente los óptimos, pero sí los más urgentes.

También me ha parecido interesante del artículo cómo Mullainathan responde a la crítica de "paternalismo" tan habitual en este tipo de aproximaciones:
Although this type of accommodating approach is often criticized as coddling or paternalistic, Mullainathan and Shafir argue that it’s just the opposite. This is not a substitute for personal responsibility, the authors claim; rather, “fault tolerance is a way to ensure that when the poor do take on [responsibility] themselves, they can improve—as many do. It is a way to ensure that small slipups—an inevitable consequence of bandwidth [depletion]—do not undo hard work.”
La conclusión, a mi modo de ver, está clara: incluso aunque consideremos que la pobreza energética es simplemente un componente más de la pobreza general, los fallos de racionalidad tan masivos, sobre todo entre los más pobres, requieren políticas específicas. De hecho, esto ya lo defendía alguien tan poco sospechoso de intervencionista como Friedman para la educación...Otra cosa, por supuesto, es que estas políticas deban ser coste-efectivas, claro, porque los fallos de racionalidad no pueden ser utilizados para amparar cualquier cosa.

ADD: Richard Thaler acaba de publicar este artículo en el NYTimes en el que, evidentemente, defiende tesis similares a las de Mullainathan.

viernes, 8 de mayo de 2015

La contaminación en el mundo

Un mapa muy curioso que me manda Checa y que muestra la contaminación en tiempo real en todo el mundo.

Y un video muy relacionado que me pasa David Declercq y que muestra las emisiones de CO2 en el mundo.

jueves, 7 de mayo de 2015

El futuro de la solar

Ayer se presentó el informe de MIT sobre el futuro de la solar. El informe básicamente dice dos cosas: que la solar es el futuro de la energía, por su enorme potencial; pero que el problema es el coste, que hay que bajarlo todavía bastante, incluyendo por supuesto el del almacenamiento. Esto último requerirá diseñar mejores políticas de apoyo, e invertir más en I+D, además de mejorar la integración en el sistema eléctrico.

Relacionado con esto de las políticas inteligentes para promover la solar, Borenstein habla de la generación distribuida. No es que diga nada nuevo (por ejemplo, lo de la independencia energética), pero lo hace de forma muy sensata, sobre todo cuando propone diseñar los incentivos de forma que recojan adecuadamente los costes y los beneficios (algo en lo que Carlos Batlle por ejemplo y otros llevan ya tiempo trabajando). Sólo una cuestión: cuando habla del ahorro de pérdidas, menciona las cifras mágicas de 7-9% (que son las que creo que muchos tenemos en la cabeza). Pero el otro día me decía Tomás que ellos están encontrando ahorros de hasta un 30-40% en las pérdidas en algunas redes cuando se introduce DG.

Perry Sioshansi también añade sus reflexiones sobre la discusión centralizado vs distribuido (esta parte desgraciadamente es de pago). Me parece interesante la analogía que hace con otros sectores sobre la forma en la que recuperan sus costes fijos.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Las redes energéticas como instrumento de paz

Eso es lo que propone Dan Kammen. Y algo de razón tiene: cuando los países comparten intereses, es menos probable que entren en guerra. Aunque eso se podría aplicar a cualquier otro bien intercambiado, las redes energéticas, por su carácter más permanente, pueden solidificar más las relaciones. Pero también pueden secuestrar a los países (véase el caso de Ucrania). Así que mi conclusión no es ni mucho menos tan optimista como la de Kammen...

martes, 5 de mayo de 2015

El equilibrio entre ciencia y activismo en la universidad

Algunos acontecimientos recientes me han hecho volver sobre un tema que ya comenté brevemente hace ya (cuánto tiempo...) 5 años, el papel que debemos tener los académicos/científicos en el activismo político, en lo que los anglosajones llaman "advocacy", esto es, la defensa de posiciones políticas en público.

Y es que, adelantando mi conclusión, yo no creo que los académicos tengamos total libertad para expresar nuestras opiniones sobre determinados temas en público. Por supuesto, me refiero a las opiniones discutibles, no a los análisis científicamente rigurosos. Creo que podemos hacer activismo cuando la buena ciencia nos apoya (véase por ejemplo el tema del cambio climático, en mi caso). Pero cuando no es así, hay que dejar clarísimo que hablamos como ciudadanos, y no como profesores universitarios. Y aún así, con mucha precaución, porque es muy fácil que esta distinción no llegue a los que reciben nuestro mensaje.

Claro, esto choca con la famosa libertad de expresión de los académicos, algo sagrado para muchos. Se supone que los académicos podemos decir cuanto nos venga en gana, aunque vaya en contra de los intereses de nuestra institución o de nuestros financiadores. Esto es algo bueno para la sociedad, evidentemente...salvo cuando esta libertad se corrompe utilizándola para opinar sobre cuestiones que no podemos respaldar con hechos o análisis científicos. Entonces no somos distintos de cualquier otro ciudadano de a pie. Pero nos amparamos en nuestra posición para dar más peso a nuestras opiniones. Y en el fondo, lo que hacemos es ir contra nosotros mismos, devaluando nuestro prestigio. Porque nuestra libertad de cátedra se sostiene sólo desde nuestro prestigio académico. Si éste desaparece, ya no merecemos la libertad de cátedra.

Algún ejemplo reciente: este estudio, ¿es advocacy o ciencia de la buena? Pues yo creo que lo primero, sobre todo porque no me parece muy buena ciencia. A pesar de que no soy particularmente pro-nuclear, un estudio como este en el que se viene a argumentar que hay un 50% de probabilidad de un nuevo Chernobil basado en fenómenos poco repetitivos, y por tanto difícilmente convertibles en estadísticas serias, me parece extralimitarse en nuestras funciones como académicos, y querer retorcer la realidad para lograr unos fines que van más allá de aportar rigor y conocimiento. Por supuesto, no es sorprendente ver entre sus autores a defensores apasionados de las renovables como Sovacool...

Además, y por mucho que insistamos en que nuestras opiniones son personales, todos representamos a las instituciones en las que trabajamos o estudiamos. Cuando un alumno de Comillas dice una barbaridad, compromete a su institución, igual que cuando lo dice un profesor, aunque sea en su tiempo libre. Decía antes que la libertad de expresión académica, la libertad de cátedra, trata precisamente de prevenir que nos influyan nuestras instituciones. Pero hay que tener en cuenta que cuando nuestra institución se ve afectada, también nos vemos afectados los que trabajamos en ella: si como consecuencia de las opiniones de los profesores las familias y los alumnos dejan de confiar en nuestra institución, ¿quién va a pagar nuestros sueldos? Sí, ya sé que esto es algo triste, pero es ley de vida en las sociedades en las que vivimos.

Para terminar: muchos de vosotros, al leer esto, pensaréis que estoy siendo totalmente incoherente. Si digo que no debemos dar nuestra opinión sobre temas no suficientemente basados en la evidencia o en la reflexión, ¿qué hago diciendo lo que digo?¿No es esto una opinión personal? Sí, claro. Pero, primero, sí que he reflexionado bastante sobre ella. Segundo, el expresarla es precisamente para buscar contraste y discusión, y no tanto para afirmar un dogma, como se suele hacer muchas veces en el activismo. Tercero: vale, todos tenemos cierto grado de incoherencia, lo reconozco :). Me encantaría recibir comentarios sobre esto, para ver si estoy sacando los pies del tiesto.



lunes, 4 de mayo de 2015

¿Dónde van las petroleras?

Una entrevista muy interesante con un ex-empleado de Shell. Aunque es una visión seguramente parcial, ilustra bien el dilema al que se enfrentan las compañías basadas en combustibles fósiles: seguir con el negocio de siempre, hasta que se acabe (porque otros combustibles les sustituyan), o empezar a evolucionar para ser jugadores relevantes en un nuevo entorno energético.

También en esta línea, John Ashton (el que fue líder de los informes del IPCC en sus orígenes) contesta al CEO de Shell.

viernes, 1 de mayo de 2015

La nueva batería de Tesla y sus implicaciones

Y al fin, tras la gran expectación creada, Elon Musk presentó las baterías de Tesla (ya se pueden reservar, no sé si para España). Las baterías tienen capacidad para un par de días en uso continuo, y una potencia máxima de 3,3 kW. El precio, unos 2.600 euros (eso supone menos de 1.000$/kW, bastante menos de la mitad del precio del almacenamiento que estimaba el EPRI en su famoso estudio sobre la smart grid de hace sólo 4 años). Vienen con 10 años de garantía, con posibilidad de extenderla otros 10. Eso sí, necesitan un inversor AC/DC.

Algunos comentarios (basados en cuentas muy rápidas y por supuesto discutibles):

- Si se quiere amortizar en 10 años, al 7%, son 370 euros al año. Para un gasto anual en electricidad de 1.500 euros, esto es menos de un 25%, no parece una locura. Si a eso le sumamos unos 1.500 euros anuales de amortización de los paneles solares (a 3,5 euros/W, para un emplazamiento de 900 horas equivalentes), resulta que no estamos muy lejos ya de poder desconectarnos de la red. Basta con que bajen los paneles a 3 euros/W para que ya cueste lo mismo, con estos dos días de garantía de suministro. Si queremos otros dos días de garantía, sólo tenemos que comprar otra batería. Yo desde luego le veo un uso interesante desde ya mismo para segundas viviendas, y más cuando siga subiendo el término fijo.
- El precio de las baterías ha bajado de 2.500 a menos de 1.000 $/kW en 4-5 años. ¿Cuánto más bajará cuando Tesla empiece a producir en masa?
- En unos días se presenta el informe de The Future of Solar, de MIT. Habrá que leerlo con cuidado, a la vista de estos números de Tesla, por si alguna de sus conclusiones cambia...

PS: Por cierto, por si alguien se siente inspirado por Musk, aquí va la receta de su ex-mujer para conseguir ser alguien como él.

PS2: Y también en Vox, un análisis no tan optimista del asunto.