Me ha dejado un poco perplejo esta columna de Michael, porque me parece que está reinventando la rueda. Para controlar los precios de la luz, propone crear un "pool verde" que compre la energía renovable con contratos de largo plazo, que compre en el mercado mayorista la energía de respaldo que necesite, y que de esta forma logre ofrecer a los consumidores electricidad a precio asequible, algo a lo que además contribuiría una gestión activa de la demanda de los clientes.
Suena por supuesto muy razonable...y por eso realmente esto ya existe: se llaman contratos de largo plazo, por los que cualquier comercializadora puede comprar esta energía verde, complementarla si hace falta con energía de respaldo, y venderla a sus clientes. Otra cosa, por supuesto, es que las comercializadoras hayan preferido no cubrir sus riesgos, o que los clientes hayan preferido confiar en unos precios del pool excepcionalmente baratos, y en que el gobierno les salvaría si fuera necesario.
Así que no entiendo bien qué aporta la propuesta de reforma del mercado de Michael. ¿Vamos a hacer los contratos de largo plazo con las renovables obligatorios? Eso parece complicado...tenemos un mercado libre donde, si alguien no quiere contratar, no tiene por qué hacerlo (eso sí, la responsabilidad de pegársela debe ser sólo suya). ¿O lo que cambia es que ese "pool verde" vende directamente a los clientes, al estilo de lo que proponía el gobierno español con la energía de las subastas? Eso es cargarse la comercialización, algo que no creo que guste mucho en Bruselas.
Decía en el artículo citado antes que confiaba en que esta crisis sirva para que los agentes, sobre todo la demanda, contrate más a largo plazo...si lo consigue, tendremos lo que propone Michael sin hacer falta ninguna reforma. Si no se consigue, evidentemente habrá que plantear otras cosas, como quizá una obligación de contratar más a largo. Pero creo que el pool verde no es imprescindible para esto.
2 comentarios:
Tenemos un mercado libre "ma non troppo". En primer lugar el número de actores es limitado, consecuencia del desequilibrio en las comercializadoras entre los incumbentes y los realmente independientes, además dela isla energética que es la Península Ibérica.
Por otra parte, los consumidores electrointensivos están obligados, reglamentariamente, a a contratar a largo plazo con productores de renovable, pero esa obligación no es recíproca.
El problema real, es que con el CO2 a 87€ (ayer, 26 de enero)y la crisis geopolítica de Rusia/Ucrania, los precios eléctricos quedan fijados por la influencia de los ciclos combinados frente a una producción libre de emisiones que casi nunca es inferior al 40% de la producción...
Lo cierto es que tenemos un problema y que ha yque encontrar una solución, sin dogmatismos ni "reinventar la rueda"
Ña realidad es que el mercado eléctrico es libre "ma non troppo": La Península Ibérica es una isla energética y continuará siéndolo durante 15 años, por lo menos. El bloque de las comercialziadoras está desequilibrado por el gran poder de las comercializadoras "integradas" frente a las independientes y, finalmente, los consumidores electrointensivos están obligados a conrtatar PPAs con los productores de renovables, pero no a la recíproca.
Tenemos un problema y entre todos debíamos enconrtar solucioens alejadas del dogmatismo o de querer "reinvetntar la rueda", pero no parece muy lógico que con una participación cada día mayor de tecnologías no emisoras el precio del mercado se guíe, prácticamente al 97%, por el efecto de los ciclos combinados y el precio de los derechs de emisión...
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