Karsten plantea un tema bastante interesante, y es en qué medida los precios del CO2 en el sistema europeo de comercio de emisiones recogen las expectativas sobre precios futuros. Lo que encuentra es que esto depende del propósito de los que acumulan permisos: los que los guardan para usarlos (para cubrir su riesgo) los descuentan menos que los que sólo quieren especular. Por tanto, en función del volumen de permisos que haya disponibles para especular, el precio del mercado estará indicando menos el precio futuro.
Y Pablo, por su parte, comenta la evolución reciente de la incorporación de la aviación al ETS y los problemas que está dando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario