Este artículo de MIT TR sobre la guerra comercial entre EEUU y China, que ojalá no siga escalando, me trae dos ideas:
- La primera es la más evidente: las claras ventajas del comercio internacional (con matices que siempre hay que tener en cuenta), y todos los inconvenientes del proteccionismo;
- La segunda no lo es tanto quizá: esto puede interpretarse también como un experimento que nos muestra cómo responder ante las teorías colapsistas. Como cuentan en el artículo, los fabricantes americanos, ante la escasez de materiales provenientes de China, se han puesto las pilas rápidamente buscando alternativas (incluyendo la economía circular, esa gran olvidada), y parece que no les va mal...
Feliz fin de semana de Reyes! Ojalá nos traigan, entre otras cosas, políticos más sabios, y también inteligencia para gestionar bien los recursos.