viernes, 10 de marzo de 2017

El CCS y el cambio climático, según Shell

Bueno, según David Hone, pero creo que aquí toma una posición muy acorde con los intereses de la empresa.

Primero, nos cuenta que el CCS es mucho mejor que el CCU. Es decir, que es mejor secuestrar el carbono permanentemente que utilizarlo para alguna cosa (como hacer bizcochos). En teoría tiene razón. El problema es que secuestrarlo es muchísimo más caro, más complejo (todo esto es bueno para Shell, claro, que se dedica a este negocio), y también más incierto, porque no sabemos si habrá fugas o no. Y aunque el riesgo sea muy pequeño, las consecuencias de una fuga masiva del CO2 almacenado serían la bomba (literalmente). Y eso sin entrar en que la disponibilidad de almacenamiento suficiente no es evidente para todos los países, tal y como hemos visto en alguno de nuestros escenarios energéticos de largo plazo.

Lo segundo interesante que nos cuenta (mucho, en mi opinión) es lo claro que lo tiene Shell respecto a su estrategia de medio y largo plazo:
It is important to note that Shell’s existing portfolio has been decades in development. While we believe our portfolio is resilient under a wide range of outlooks, including the IEA’s 450 scenario, it includes assets across a spectrum of energy intensities including some with above-average intensity. While we seek to enhance our operations’ average energy intensity through both the development of new projects and divestments, we have no immediate plans to move to a net-zero emissions portfolio over our investment horizon of 10-20 years.
Vamos, que no piensan darse por aludidos respecto a la necesidad de descarbonizar, por lo menos para los próximos 20 años.  Esto puede verse de dos formas, sobre todo teniendo en cuenta que esta postura de Shell es compartida por muchas otras petroleras: o nos vamos olvidando de reducir significativamente las emisiones en ese plazo, o se van a pegar un castañazo regular.

1 comentario:

Fernando Leanme dijo...

Él CCS no es práctico. No sé si te lo describí en el pasado, pero hace unos años dirigí un estudio para construir un gasificador de aire enriquecido en un campo petrolero gigante, capturar el CO2, inyectarlo para recuperar más petróleo, recuperar el nitrógeno e inyectarlo en un yacimiento de gas condensado, utilizar la electricidad de los generadores eléctricos, y la energía térmica "sobrante" en inter cambiadores de calor para calentar agua que se utilizaría en un sistema de precalentamiento de asfalto que se utilizaba en el gasificador.

O sea, teníamos el sistema más sofisticado y eficiente que se nos ocurrió. Y a duras penas ganaba plata.

El problema del ccs a largo plazo es simplemente la falta de volumen donde inyectarlo.. Es bastante fácil probar que una zona geológica que tiene un sello decente también tiene un límite de lo que se le puede inyectar.

Y de paso, no es necesario garantizar que el CO2 se quede para siempre. Si preparas un modelo de un yacimiento a 2000 metros que permite que el CO2 escape a una tasa Q que es función de tiempo y de la presión del CO2, y lo acoplas a un modelo del ciclo del carbón del planeta que dejas correr por 10 mil años, veras que hay una función que permite un escape y que no altera nada en la superficie. El problema que veo es que ustedes no tienen los modelos adecuados para hacer esto, y por supuesto el modelo del ciclo del carbón de 10 mil años tiene sus bemoles y se puede debatir sobre los detalles por 100 años.

Finalmente, es perfectamente factible tener un yacimiento de CO2 y perder el control del pozo. Y recuperar el control es facilísimo. Un pozo de CO2 es un extintor, se trabaja fácil cambiando las válvulas y los cabezales. Por lo tanto lo de la bomba no lo veo. Si ustedes quieren les puedo explicar cómo ocurriría una fuga accidental en un pozo, como se controla, etc.