Turmes parte de que esto debe ser un proceso político, en el que Europa debe asumir el liderazgo, y en el que debe haber más objetivos vinculantes, frente a la resistencia de algunas empresas. Así, considera que las empresas y las utilities son las culpables de que esto no avance. Aunque también se mete con los políticos que se toman la transición como una carga, y no como una oportunidad (como hace nuestro Ministerio de Energía, por otra parte, tal como quedó claro el otro día en GENERA). Lanza alguna idea interesante, como el permitir a la demanda que participe en las subastas de renovables (o en el ETS, tal como comentamos aquí hace tiempo), aunque me temo que será menos efectivo de lo que se cree.
Ridley, por su parte, defiende posiciones mucho más liberales, y culpa de todos los problemas a Europa y a los políticos, aunque como siempre, acaba siendo demasiado radical en su manejo de la información. Su discusión sobre el papel del diesel y los bios no es muy correcta, y además acaba con una gran estupidez:
It’s scarcely believable that because of EU membership buses and taxis in London still rely almost entirely on diesel.¿Seguro que es la pertenencia a la UE? ¿Esa misma que ayudó a que Madrid tenga casi toda su flota de buses basada en gas natural? ¿O es la falta de luces de los políticos locales?
El problema, me temo que muy habitual en todo el debate político actual, es que cogemos el primer argumento que tenemos a mano (el diesel, la pobreza energética, etc.) y lo utilizamos como arma arrojadiza contra el enemigo (la UE, las eléctricas, etc.). Así difícilmente vamos a avanzar hacia el consenso...
1 comentario:
Para tener una concenso necesitarán muchísima más información, y modelos que se puedan probar antes de hacer grandes inversiones. Y eso será casi imposible, porque es tan difícil hacer un modelo de un conjunto de mentes humanas.
Se han fijado como los precios del petróleo han estado subiendo? Mi modelo insiste que deben estar pronto alrededor de los $63 por barril.
Como he escrito antes, el énfasis debe ser seguridad energética y no las emisiones. Mi lógica es simple, a medida que suben los precios el mercado se encarga de reducir la demanda, y aumenta la eficiencia, mientras más eficiente el uso de la energía, menos responde la sociedad a los precios, no todos los paises tienen la misma eficiencia, ni la capacidad de pagar, y al final los precios se disparan, lo que hace energías alternas mucho más atractivas. En otras palabras el cambio ocurrirá.
Publicar un comentario