lunes, 4 de julio de 2016

¿Cómo invertir más en eficiencia energética?

Peter Sweatman nos propone cinco elementos clave. La financiación, en el centro de todo.

2 comentarios:

Fernando Leanme dijo...

Leí su propuesta: reglamentos. Más reglamentos. Aún más reglamentos.

El G20 es un grupo muy heterogéneo. Por lo tanto la solución propuesta, aún más reglamentos, no se aplicará. Eso proviene de un mind set de izquierda europea, lo cual puede ser que funcione en Europa y en la Republica Popular de California. Pero no es una solución práctica.

Yo diría que el objetivo es muy importante, pero debe ser tomado con calma. Por ejemplo, tomemos una fábrica de cemento. Eso utiliza una cantidad de energía bestial. Lo que se debe hacer es una competencia técnica que pague un millón de euros al mejor diseño practico para aumentar la eficiencia energética de esas plantas en un 30 %. Otros ejemplos abundan. Como ves, como soy ingeniero y veo la burocracia y el exceso de reglamentos que existe como una boa que ahoga la economía, mi solución es simplemente pagar un poco para que se inventen las soluciones. Y la historia nos dice que las grandes soluciones no vienen de burocracias, ni de mega empresas. El vuelo, el modelo T, el PC, y YouTube son ejemplos.

Pedro Linares dijo...

Gracias, Fernando. Creo que estoy de acuerdo contigo en el principio fundamental, y es que los incentivos deben funcionar, y que hay que minimizar la burocracia. Pero si me permites recordar el problema fundamental de la eficiencia: si de verdad podríamos pagar 1 millón de euros por los ahorros, ¿por qué no lo hacemos ya? De hecho, como ya reflejaba el otro día cuando comentaba sobre el caso del ahorro de combustible de los aviones, hay veces en que ni siquiera hace falta pagar, simplemente poner el objetivo y remunerarlo "socialmente". Pero el problema es que, en esto de la eficiencia, este tipo de cosas son complicadas de hacer que funcionen, si no, de hecho, no habría tanto potencial para la eficiencia...Así que yo sí que creo que hace falta algo (la cuestión es cuánto, claro) de regulación, no para crear más burocracia, sino para romper barreras. El crear productos financieros estructurados es una de las cosas en las que la regulación vendría bien, porque si no los creamos, ningún inversor se atreve, aunque las cuentas salgan.