Hace poco hablaba de la necesidad de evaluar las políticas públicas antes de implantarlas, para evitar efectos indeseados o costes inútiles. Ayer también hablaba con Gonzalo de lo frustrante que es que en España nadie pueda analizar datos de consumo energético y hacer experimentos para poder predecir mejor la evolución de la demanda, o el impacto de las políticas de eficiencia, por ejemplo.
Tim Harford aborda también este tema, tan bien como siempre, centrándose en la necesidad de hacer experimentos bien diseñados. Su conclusión, absolutamente brutal y correcta:
Many social, educational and economic policies are the modern equivalent of Dr Spock’s advice that babies should sleep face down: well-meaning, authoritative – and wrong. No doubt it would be awkward to see the wisdom of experts punctured and the pet policies of politicians discredited on a regular basis. But if politicians really cared about those they represent, they would insist on more randomised trials and more systematic reviews of what works. Honest policy mistakes, quickly reversed, should embarrass nobody. As voters, we should demand more such mistakes.
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