viernes, 10 de mayo de 2019

The Entrepreneurial State, de Mazzucato

Tenía pendiente leer este libro desde que me lo descubrió Adela, ya en el 2013-14…pero aún así, he de decir que su mensaje central no ha perdido en absoluto actualidad. Y buena prueba es el nuevo prólogo escrito en 2018, que sitúa muy bien la discusión y su relevancia en el contexto actual. Y aunque el libro realmente está escrito fundamentalmente como reacción a las políticas miopes de EEUU y UK (tratando de desmontar unos cuantos mitos, cosa que hace bastante bien con alguna excepción), creo que también es enormemente pertinente para la situación española actual, en la que es imprescindible dar un impulso a la innovación empresarial e industrial, si realmente queremos aprovechar las oportunidades que la descarbonización y la transición energética pueden ofrecer. Y en este sentido, tanto el prólogo como la introducción son declaraciones políticas muy potentes, que ojalá leyeran o hayan leído los miembros del nuevo gobierno, y los altos cargos de la administración. Porque la innovación es absolutamente central si queremos un crecimiento justo:
It is not a coincidence that the weakest countries in the Eurozone are precisely those that have low spending in areas that seem costly today, but which bring growth in the future: areas like R&D and human capital formation.
While progressive redistributional policies are fundamental to ensuring tha tthe results of economic growth are fair, they do not in themselves cause growth. Inequality can hurt growth but equality does not alone foster it. What has been missing from much of the Keynesian left is a growth agenda which creates and simultaneously redistributes the riches. Bringing together the lessons of Keynes and Schumpeter can help make this happen.
Porque, y esto es muy importante, lo que propone fundamentalmente Mazzucato no es sólo que el Estado juegue un papel más relevante en el estímulo de la innovación (que también), sino que además empiece a hacer las cosas de otra forma, asumiendo más riesgos, pero también capitalizando mejor los éxitos. En ese sentido, es un gusto encontrar gente que, como Rodrik, no se deja llevar tanto por la ideología de más o menos Estado, sino que sabe que la virtud está en el punto medio, y en combinar la iniciativa pública y privada de forma inteligente:
What matters is not (so much) the aggregate size of the public sector, but what it is spending (investing) on.
Y aclara algunas ideas de Keynes a este respecto:
Public policies should focus on the specific role the public sector plays, within and between sectors and institutions, in order to allow things to happen that otherwise would hot have e.g. do R&D tax credits make R&D happen that would otherwise not have?
Es decir, no se trata de dar más dinero a las empresas para que innoven, porque a lo mejor lo iban a hacer igual, o no lo hacen realmente (y me sé unos cuantos casos de estos…), sino de crear innovación adicional, y preferiblemente, disruptiva. Esto, evidentemente, requiere otro perfil menos burocrático y más emprendedor en la Administración, algo que Mazzucato plantea bastante claramente (curiosamente, algo por lo que crucificaron hace poco a Luis Garicano en algunos medios que yo supondría próximos a las ideas de Mazzucato, aunque quizá es que no se las han leído…).

También, por supuesto, requiere más evaluación de las políticas públicas, otra de las asignaturas pendientes:
Had the State better understood how its own investments have led to the emergence of the most successful new companies, like Google, Apple, or Compaq, it would perhaps mount a stronger defence against such arguments.
En todo caso, y pasando a la parte más constructiva, ¿qué es lo que propone Mazzucato, de forma resumida (y con lo que estoy totalmente de acuerdo)?:
  • Primero, que el Estado arriesgue más en innovación. Que invierta de forma inteligente. Ella lo llama ser emprendedor (aunque yo no estoy tan de acuerdo, como comentaré después). Es decir, que apueste más por ideas disruptivas, que proporcione esa financiación paciente que no está disponible en el ámbito privado. Por supuesto, sabiendo que algunas apuestas saldrán mal. La referencia clara aquí es DARPA, o en el ámbito de la energía, ARPA-E. Sobre esto comento más a continuación.
  • Segundo, que, para hacer esta estrategia de inversión sostenible, el Estado comparta los beneficios cuando las apuestas salen bien, y no sólo en términos de crecimiento económico general.
Vamos a desarrollar estas dos ideas un poco más. Sobre la primera, y comenzando por lo básico:
  • La innovación y el conocimiento son bienes públicos, y por tanto difícilmente el sector privado va a ofrecer la cantidad correcta en un mercado con externalidades (spillovers). Y además, la innovación genera crecimiento (sorprendentemente no menciona a Romer, algo que no consigo entender). Si a eso le unimos el problema de coordinación de Rodrik (al que, también sorprendentemente, cita mucho menos de lo que debería), básicamente, la falta de información y comunicación entre agentes, vemos que esto va más allá de simplemente corregir fallos de mercado parciales, son fallos sistémicos los que hay que corregir. Ella, por cierto, dice que esto es más que corregir fallos de mercado….yo creo que siguen siendo fallos de mercado, pero masivos y que afectan a muchos mercados a la vez.
  • Para poder arreglar esto, el Estado es en teoría el mejor capacitado, porque ningún agente privado tiene o la información o los incentivos adecuados. Aunque, y a pesar de que ella dice que les damos demasiada importancia, también hay que recordar que también el Estado tiene fallos. Yo no me preocupo en teoría de quién los tiene más grandes :), sino del resultado en la práctica. Y para eso, lo fundamental es la evidencia de cómo funcionan mejor las cosas, la experimentación y la evaluación constante.
  • Una alternativa al Estado sería el tercer sector, aunque esto plantea muchos problemas de legitimidad democrática, creo yo.
  • En todo caso, lo que sí es indiscutible es que el Estado tiene que jugar un papel, idealmente primero tratando de corregir sus propios fallos (y para esto es importante mirar a la estructura de la Administración), y después haciendo dos cosas:
    • creando instituciones que fomenten la toma de riesgos (la parte sobre systems of innovation es muy interesante a este respecto)
    • diseñando una estrategia de innovación, basada en fortalezas de cada país, “mission oriented” incluso en algunos casos “eligiendo ganadores”. Esto lo discuto más adelante, porque el mission-oriented hay que definirlo bien (en términos de fines, y no de medios)
    • financiando pacientemente la innovación, algo que ningún agente privado va a hacer igual de bien en ninguna circunstancia. Aquí Mazzucato propone que sean los bancos públicos de inversión, que en algunos casos es cierto que han jugado un papel muy relevante. -(esto es de mi cosecha) asegurándose de que los que reciben la financiación la van a aprovechar bien (y aquí no importa tanto el resultado, sino el talento). Porque, de nuevo, no se trata tanto de poner más o menos dinero encima de la mesa (que también), sino de asegurar que el dinero se emplea bien, tanto por las empresas como por los centros de investigación.
    • y fiscalizando bien el uso del dinero público y de sus resultados
      It is important that tax money is traceable in its promotion of technologies and generation of returns. Success makes support for another round of risky investments more likely, and creates better visibility for the positive role that government can play in fostering innovation.
  • En resumen:
What we have instead is a case for targeted, proactive, entrepreneurial State, one able to take risks and create a highly networked system of actors that harness the best of the private sector for the national good over a medium-to long-term time horizon.It is a State acting as lead investor and catalyst which sparks the network to act and spread knowledge. The State can and does act as creator, not just facilitator, of the knowledge economy.
Sobre la segunda idea, la clave son dos preguntas que plantea: ¿Es justo que la NSF americana no haya sacado nada en limpio después de financiar el proyecto que dio origen al algoritmo de Google?¿Es sostenible un sistema de innovación sin un sistema de recompensas?
  • A la segunda parte, está claro que no. A la primera, la clave es definir “sacar algo en limpio”. ¿Es que Google debiera pagar una parte de sus beneficios al Estado por haberle financiado la idea original? Yo creo que no, y me explico:
    • En investigación básica, creo que el resultado debería ser conocimiento público. Porque no tenemos ni idea de si eso va a servir para algo o no. Así que el beneficio para el Estado, como bien público que es, debería ser la publicación lo más abierta posible de la idea.
    • En investigación más aplicada, y patentable, el Estado claramente y justamente podría exigir una parte de la patente, y por tanto, de los ingresos por licencias. Eso además ayudaría a gestionar bien las patentes en un contexto de bien público y a no convertirlas en una barrera de entrada innecesaria. En este sentido, la idea que menciona de Burlaqui es muy interesante: asegurarse de que la patente se usa de forma responsable y que maximiza el bienestar.
    • Finalmente, cuando lo que se financia es una empresa, claramente el Estado podría o bien exigir el retorno a su participación en el capital (en el que podría entrar) o plantear un retorno de la financiación en función de la renta obtenida por la empresa (income-contigent loans)
  • Lo que está claro es que el recuperar algo de la inversión, cuando sale bien, es fundamental, tanto en términos de eficiencia como de equidad:
As a general set of propositions of the risk-reward nexus, when the appropriation of rewards outstrips the bearing of risk in the innovation process, the result is inequity; when the extent of inequity disrupts investment in the innovation process, the result is instability; and when the extent of instability increases the uncertainty of the innovation process, the result is a slowdown or even decline in economic growth. A major challenge is to put in place institutions to regulate the risk-reward nexus so that it supports equitable and stable economic growth.
Creo que estas dos ideas las defiende en general convincentemente. Y tanto el prólogo, la introducción, y los capítulos 2, 4 (en parte) y 9 son muy buenos. Pero como no podía ser de otra forma :), también algunas cosas en las que no estoy de acuerdo con Mazzucato, y algunos capítulos que creo que no vale la pena leer:
  • Mi primer problema está en el título: dice que el Estado debe ser emprendedor. Y creo que ahí tenemos un problema semántico. Para mí emprendedor es el que desarrolla una empresa para crear valor. Y el Estado no tiene por qué crear empresas. Eso sólo se puede hacer si eres un estado tipo Singapur (muy exitoso, por otra parte, en este papel), y si no hay mucha libertad. Yo creo más bien (y en el fondo creo que a esto es a lo que se refiere todo el rato Mazzucato) es que debe ser un capitalista (financiador, y que asume riesgos). Y por supuesto, crear las condiciones institucionales adecuadas. Si a esto último se le quiere llamar emprendimiento, pues vale…pero creo que no es el significado habitual.
  • Segundo problema: Mazzucato habla mucho de que el Estado muchas veces debe elegir ganadores. Yo no lo comparto: primero, porque el Estado no tiene necesariamente mejor información que otros en este aspecto (y sí peores incentivos, como jugar con el dinero de otros); y segundo, porque elegir ganadores artificialmente básicamente genera unas rentas a su vez artificiales. Que, interesantemente, luego se llevan las empresas, sobre todo las oligopolistas a las que tanto se ataca (y a las que se contribuye a alimentar con estas políticas, porque son las mejor posicionadas para capturar estas rentas). El elegir ganadores lleva a empresas que extraen valor, en lugar de crearlo (como tanto ataca ella al hablar del big-pharma). De hecho ella casi siempre termina matizando esta cuestión. Por eso no tengo claro si realmente estamos de acuerdo aquí o no. Si leo cosas como esta: 
    What is important, however, is to look at such “picking winners” investments as a portfolio of long-term investments.
    Entonces creo que sí estamos de acuerdo: el Estado lo que tiene que hacer es generar una cartera de inversiones. Algunas saldrán bien y otras mal. Pero “picking winners” no es generar una cartera…Parte de la confusión es que Mazzucato insiste mucho en decir que fue el Estado el que “eligió” desarrollar Internet, o el iPod, o cosas similares. Pero esto, dicho por ella misma más adelante, no es cierto. DARPA, o ARPA-E, no eligen ganadores, generan redes y carteras a partir de las ideas de otros:
Like DARPA, ARPA-E does not create its own research agenda; instead, it invites researchers from academia and industry to explore high-risk ideas, setting an agenda through collaboration and collective knowledge of the state of the art and realm of possibilities. >What we have instead is a case for targeted, proactive, entrepreneurial State, one able to take risks and create a highly networked system of actors that harness the best of the private sector for the national good over a medium-to long-term time horizon.It is a State acting as lead investor and catalyst which sparks the network to act and spread knowledge. The State can and does act as creator, not just facilitator, of the knowledge economy.
  • Tercer punto de desacuerdo: su tratamiento del mito 5, la conexión de las universidades con la comercialización. Sobre todo cuando dice que las universidades europeas están bien conectadas con la industria. Creo que todavía no ha pasado suficiente tiempo en Europa, o no se ha informado lo suficiente, de hecho este tema, al contrario que otros, es muy parco en referencias (como las de Aghion u otros) o en experiencias de distintos países en Europa (es muy distinto Holanda que Francia o España, por ejemplo)
  • La discusión sobre energía, o incluso sobre sistemas de innovación no está mal, pero se queda bastante corta y ligera. Otra vez sorprendentemente (van tres, lo cual yo creo que ya demuestra algo preocupante) no cita todo lo que ha hecho Laura Díaz Anadón en este campo. Y creo que cae en algunos errores evidentes, como el asociar el despliegue tecnológico local con la innovación y el crecimiento. No hace falta ser el líder en eólica instalada para ser el líder en valor añadido en la tecnología. Sinceramente, aquí creo que vale mucho más la pena leer la tesis de Adela, mucho más completa, inteligente, y propositiva.
  • Aunque decía que estaba de acuerdo con lo de que hay que compartir los beneficios de la innovación, no tengo claro que los ejemplos que plantea sean argumentos válidos. Como ella dice muy bien: 
In theory, the effects of succesful innovation, which leads to a superior outcome, should be seen and experienced within the wider economy. As superior outcomes lead to new products and/or services that, in turn, improve the quality of lives, create new employment opportunities for the able workforce, significantly increase the nation’s foreign export and competitiveness and then lead to significant increase in tax revenues, it is often believed that investments in innovation would eventually be re-invested in the nation tangible and intangible assets. 
Por tanto, ¿qué sentido tiene mirar los beneficios individuales de Apple o su generación de empleo? Lo que de verdad mediría el impacto de la inversión pública en Apple (directa o indirecta) sería el crecimiento global de la economía, o los empleos creados, no sólo en Apple. Otra cosa, por supuesto, es quien se queda con los beneficios de la innovación (véase arriba), o cómo se reparten los beneficios de las empresas, o si evaden impuestos o no (algo que evidentemente va mucho más allá de lo que cubre este libro)
En todo caso, y si habéis llegado hasta aquí, habréis podido comprobar que el libro de para mucho pensar y mucho actuar. Recomendable por tanto leer esos capítulos que menciono, y complementar con la tesis de Adela. Y ojalá aplicar todo lo aprendido a todas las estrategias ahora mismo en marcha para la transición energética.

NOTA: Si queréis una versión resumida, aquí tenéis una.
NOTA 2: Según parece, Mazzucato elabora y da más solidez a algunas de estas ideas en su siguiente libro, que todavía estoy esperando me llegue desde Amazon...Cuando lo consiga colgaré la reseña correspondiente.
NOTA3: Recomendable también la discusión con Russ Roberts de la que ya hablé hace tiempo.

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