jueves, 22 de septiembre de 2016

Las mujeres y la ingeniería

Muy interesante artículo sobre las percepciones de las mujeres sobre la ingeniería, y las razones que explican el que esta disciplina siga siendo fundamentalmente un negocio de hombres. La cuestión es cómo romper este círculo vicioso, algo que no parece sencillo.

ADD: Por añadir a los comentarios a la entrada, posteriormente ha salido este artículo sobre una iniciativa de la RAIng al respecto, y los comentarios son también muy interesantes.

3 comentarios:

Fernando Leanme dijo...

Ese artículo tiene mucho cuento y poco que ver con mi experiencia. El clima ha cambiado enormente en los últimos 40 años. Desde el 1990 ese tipo de discriminacion no la pude ver en empresas de EEUU. Más bien ha evolucionado una discriminacion al revés,donde se hace un esfuerzo enorme para que las mujeres no renuncien y asciendan.

Esos cuentos de mujeres haciendo papeleo y café son insólitos. En la cultura de hoy un supervisor que lo permita pierde el puesto.

Por supuesto que mi experiencia a largo plazo se limita a multinacionales enormes. He trabajado de consultor con varias empresas pequeñas y también las he conocido porque las íbamos a comprar. Esas empresas normalmente se forman por varios socios con ideas, emplean gente que conocen (son muy amigos),

Sin embargo empresas pequeñas nunca emplean ingenieros novatos. Por lo tanto el problema es que ingenieras con experiencia de 10+ años solo se van por razones personales. Típicamente es para criar niños o porque los padres están muy viejos.

Otro punto que he observado es que las ingenieras no desarrollan una obsesión con el trabajo como lo hacen los hombres. Estoy hablando de workaholics. El workaholic es un enfermo,pero da resultados geniales. Creo que las mujeres tienden a preocuparse más por la familia y tener una vida más normal.

Finalmente, lo que sí pude ver es una tendencia de supervisores a proteger las ingenieras dejándolas evitar trabajos de campo, o sea no las dejan tener participación en las trincheras donde tienen que lidiar con sindicatos, incidentes de seguridad, botar vagos, o ir a un aseo improvisado detrás de un árbol. Eso yo lo evite enviando las ingenieras jóvenes a trabajar en lugares duros por un año, aunque no les gustara. Para evitar que las jodieran teníamos personal de seguridad bien alertas, y les dábamos las manos libres para que le gritaran al personal para rebajarles el machismo. Cada una de esas jóvenes también tenía una ingeniera mayor que ya había pasado por eso, a la cual podían llamar en cualquier momento para pedir consejo y/o ayuda. Las ingenieras que pasaron por esa experiencia han tenido muy buenas carreras, y creo que ese tipo de cura al machismo que se ve en las trincheras es una solución del 95 %.

Vintage Rocker dijo...

Estoy bastante de acuerdo con los comentarios de Fernando, mi experiencia es bastante similar. El artículo será de la HBR, pero me ha parecido una basura, es más revelador de los problemas de lo que pasa hoy en día por sociología, o psicología, a la pseudo-disciplina a la que pertenezcan los autores que del estado de la ingeniería. Lo que presentan es una sucesión de ejemplos de proyección de sus propias percepciones sobre cómo funciona la sociedad (que como todo americano políticamente correcto, perciben llena de sexismo, insuficiente reconocimiento de las minorías e injusticia sistemática ejercida por "el sistema", representado sin excepción por todo trabajador -más aún si es varón- con más de diez años de experiencia) al caso de la carrera de ingeniero, vengan o no al caso.

En las empresas de mi grupo (y son un buen porcentaje de la ingeniería en España) las chicas tienen las mismas oportunidades, y como desde hace años salen tan bien o mejor preparadas que los chicos, van llenando poco a poco los puestos de mandos intermedios, y se las va viendo en dirección. Se les exige el mismo tipo de responsabilidades (aquí nos están funcionando muy bien como supervisoras de obra, y ahí se aprende un huevo). Mi experiencia trabajando con grandes multinacionales de la ingeniería en UK y USA es similar.

Lo de que los mayores ningunean a los nuevos (por Dios, estamos hablando de becarios, ¿qué quieren, que les dejen diseñar los propulsores de los nuevos cohetes y los sistemas de control de las nuevas centrales nucleares? a lo mejor por eso a Elon Musk le siguen explotando los Dragon X) y que las compañías no están tan interesadas en cambiar el mundo a mejor como en ganar dinero no creo que sea muy específico de las ingenierías, lo he visto igual (o más) en las consultoras y los bufetes de abogados...

Lo que parece que a los muy políticamente correctos autores no se les llega a pasar por la cabeza es algo que resuena bastante más con lo que yo veo todos los días: a la mayoría de las chicas, y da igual cuánta promoción de las materias STEM se haga en la escuela y el bachillerato, no les atraen ciertas disciplinas (mecánica, electricidad, motores, maquinaria). Eso no es machismo ni sexismo ni un intento de mantener los estereotipos limitadores del patriarcado y la falocracia, es la tozuda naturaleza humana. Lo que es limitador es intentar lavar el cerebro de unas pobres jovencitas (o jovencitos, ojo) diciéndoles que lo que no les atrae les tiene que atraer porque así se consigue una sociedad más "justa" e "igualitaria" (ambas cosas no tienen por qué coincidir). Luego se dan cuenta de mayores de cómo son las cosas y ya la tenemos liada.

Lo que tampoco hay que olvidar es que hablar de grandes grupos impersonales es fácil, e imaginarse que "todas las mujeres" o "todos los hombres" tienen que ser de una manera es una fantasía peligrosa (aunque cómoda). Igual que seguro que hay tipos muy viriles que se dedican al diseño de modas (yo no conozco ninguno, pero asumo que debe haberlos) seguro que hay chicas muy femeninas a las que les gusta mancharse las manos desmontando el motor de su moto de gran cilindrada (tampoco conozco ninguna, vaya por Dios) o diseñando sistemas de vapor principal de turbinas de ciclos combinados (de ésas si conozco alguna). Ni ellos ni ellas se ven ayudados por artículos idiotas que buscan la culpa de sus posibles desajustes donde no hay gran cosa que encontrar.

Pedro Linares dijo...

Es una alegría comprobar que en vuestras empresas propias o cercanas este problema no existe...desgraciadamente, en las que yo conozco sí. Las reuniones siguen siendo dominadas por los hombres, los puestos directivos mayoritariamente copados por ellos...y cuando yo hablo con chicas ingenieras me siguen contando historias similares a las del artículo. Por supuesto, estoy de acuerdo en que esto no es exclusivo de la ingeniería, también afecta a otros sectores profesionales, como la consultoría que menciona Santi. Y que no es igual para todos los campos de la ingeniería. Pero me temo que no todo es la tozuda naturaleza humana, sino también los estereotipos culturales, mucho más poderosos en mi opinión.