Hace tiempo hablaba de la importancia de los incentivos para la productividad universitaria. Y un incentivo muy fuerte, en aquellos países donde el sueldo de los académicos no está tabulado, es el salario.
En EEUU por ejemplo los sueldos de los profesores se negocian individualmente, en función de su rendimiento, algo que en España no pasa ni siquiera en muchas universidades privadas (no incluyo aquí los complementos por ingresos externos, que normalmente no están necesariamente relacionados con el rendimiento académico). La cuestión es cómo puede ser esto de importante, y estos investigadores lo han analizado para UK.
Su conclusión: que los salarios altos están muy correlados con un mejor rendimiento en términos de publicaciones, pero no necesariamente en términos de impacto. Y también muy importante, en mi opinión, es que este efecto positivo es casi despreciable en las “buenas universidades”. Esto último no me sorprende: en estas universidades hay una selección muy fuerte y además una norma social (el prestigio con los colegas), que en general hará que casi todos los que estén en ellas tengan buen rendimiento. En cambio, en las malas universidades, en que habrá profesores malos, sí puede conseguirse mejoras pagando más.
Esto creo que refuerza mi opinión personal en esta cuestión, opinión que formé viendo el sistema americano, o cuando Bill Hogan me decía que Harvard es muy igualitario, que las diferencias de sueldo entre sus profesores no son superiores al 50%: las buenas universidades no necesitan siempre pagar mucho más, ni dar incentivos, lo fundamental es hacer una buena selección (apoyadas en su prestigio), y dejar que los profesores trabajen simplemente por el prestigio personal (por supuesto, contando con un salario decente).
1 comentario:
Algunos profesores prestigiosos no saben ni quieren enseñar. La solución puede ser un premio por tener alumnos que eventualmente se hacen profesores prestigiosos.
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