Como todos sabréis bien, las universidades escandinavas son gratuitas (bueno, no sólo eso, dado que el estado paga un sueldo a los jóvenes, casi podríamos decir que te pagan por ir). Esta gratuidad les ha permitido durante muchos años atraer estudiantes de todas las partes del mundo, contribuyendo así a situarlas en buen lugar en el mundo universitario por su grado de internacionalización que acaba contribuyendo también a su calidad.
Pero parece que hay un punto en el que los contribuyentes se hartan de pagar esto, y empiezan a cuestionarse si no será mejor que los de fuera paguen. Los suecos ya lo han hecho, y los noruegos empiezan a discutirlo (aunque finalmente lo han retirado)
Evidentemente, en un tema como este hay muchos pros y contras:
- Parte del talento atraído de esta forma se queda en el país, contribuyendo a su desarrollo.
- Incluso aunque no se queden, los antiguos alumnos de las universidades escandinavas constituyen una red internacional que puede ser muy interesante tanto a nivel universidad como país.
- Cuando los extranjeros pagan lo mismo que los nacionales, no hay interés en atraerlos. Dicho de otra forma, si las universidades pueden cobrar más a los de fuera, tendrán un buen incentivo para reclutar a más alumnos de estas regiones.
- Tampoco termina de estar claro que haga falta regalar la matrícula para atraer talento de fuera. Los americanos llevan mucho tiempo atrayendo este talento sin necesitar que el modelo sea gratuito para todos (aunque evidentemente las becas con las que cuentan juegan un papel importante).
Supongo que al final la clave no es tanto si regalar la matrícula a los de fuera o no, sino a cuántos hacerlo (cuántas becas ofrecer) de manera que mantenga un equilibrio entre atracción de talento y viabilidad e incentivos del modelo.
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