En clase siempre digo que el arrepentimiento (o más bien, las ganas de evitarlo) es un elemento fundamental para entender cómo tomamos decisiones. Los modelos basados en el arrepentimiento evitado son en mi opinión mucho más útiles que los puramente "racionales" basados en la utilidad esperada.
Viefers y Strack nos presentan este modelo que explica que el miedo al arrepentimiento nos hace rechazar inversiones aparentemente interesantes, y también aferrarnos a ellas cuando dejan de serlo. Aunque sus resultados experimentales no parecen tan sólidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario