Ayer, como os contaba, estuve en Vitoria hablando de la Laudato Si y la transición energética, pero por supuesto, acabamos hablando de lo divino y de lo humano...Como era de esperar, el debate terminó virando hacia la crisis de valores, la falta de control por parte de la sociedad de los mercados, lo esclavos que somos del consumismo (yo aproveché para recordar que eso ya nos lo decía Galbraith hace mucho tiempo...). Y justo esta mañana me he encontrado con esta viñeta de El Roto, que creo que nos da suficiente material para pensar el finde.
Que conste que, como sabéis, yo no defiendo esos modelos en los que el beneficio privado desaparece, más bien todo lo contrario. De hecho, ayer en Vitoria, al igual que en casi todo este tipo de encuentros, tuvimos nuestros más y nuestros menos por mi posición más bien liberal con respecto a los mercados...El problema es cuando los mercados se pervierten y nos llevan a donde no queremos ir...
ADD: Y justo hoy he leído este post de Santi (algo más claro que su comentario de abajo) que creo que le viene al pelo a esta entrada.
2 comentarios:
El pasado se puede conocer, pero no cambiar, mientras que el futuro se puede cambiar, pero aún no lo conocemos. Si la mayoría no sabemos de dónde venimos (ni quiénes somos, por terminar de citar el título de una inolvidable canción de Siniestro), como para saber a dónde vamos.
Como decía mi abuela, "a dar con la cabeza en un pesebre", que siempre tuve dudas de qué quería decir exactamente pero parecía apropiado para casi cualquier ocasión.
Yo vine escapado de la dictadura comunista de Fidel Castro, pasé penuria en Madrid durante tiempos de Franco, me escapé otra vez, aprendī a hablar varios idiomas, tuve la mala suerte de vivir en la dictadura argentina, y después ayudé a enterrar el comunismo en la Unión Soviética. Por mala pata volví a caer en un país controlado por comunistas (Venezuela), y tuve que salir corriendo. Después de todo eso nunca me convencerás de darle un dedo a un rojo. Cuando toman el poder son una plaga. Desde mi punto de vista un papa que se asocia con Raúl Castro tiene bastante que hacer para llegar al cielo cristiano. Yo por ser ateo iré al infierno.
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