miércoles, 10 de febrero de 2010

El ATC español

Me pregunta Francisco, un lector del blog, si no voy a decir nada de lo de la discusión que hay ahora mismo sobre la localización y los aspectos económicos del ATC. Y lo que le decía esta mañana es que nunca he pensado que el tema diera para mucho: una vez se toma la decisión de tener energía nuclear, lo lógico es que haya un ATC, y que los costes de ATC se imputen como un coste más de gestión de residuos a las plantas productoras de electricidad de origen nuclear. Otra cuestión, por supuesto, es si hay gente que no lo hace, y prefiere llevarlo a presupuestos, cosa que yo creo que no tiene ningún sentido. Si no lo entiendo mal, en España ya se está repercutiendo (desde hace poco, eso sí) estos costes de gestión de los residuos a las plantas nucleares, en vez de socializarlos en la tarifa (que era algo que tampoco se debía hacer).
Otro elemento más es que el coste económico de esta gestión de residuos no es muy significativo. Así que por eso pienso que el tema no da para mucho: si uno decide tener nuclear, lo del ATC no tiene mucha discusión.
Otra cuestión, por supuesto, es la decisión económica de si tener nuclear o no, que esa sí da para más, como ya he contado alguna vez. Yotra, todavía de mayor calado, es la decisión global, teniendo en cuenta temas ambientales, de seguridad de suministro, etc.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Otro elemento más es que el coste económico de esta gestión de residuos no es muy significativo".
Cómo que no es muy significativo el coste? Gestionar los residuos durante centenares o miles de años, no representa un coste significativo? Curiosa manera de interpretar los costes.
Segun Enresa el coste total de la gestión de residuos entre 2007 i 2070 és de 6.251M€. I a partir de 2070 cuanto costará?

Pedro Linares dijo...

Como tantas otras cosas, es significativo o no depende de con qué lo compares. Comparado con el resto de costes de la generación, no es nada significativo. Incluso aunque lo agregues por miles de años, en cuanto metas una tasa de descuento que no sea 0% (algo aceptado por todos los economistas, incluido el informe Stern) entonces sigue siendo poco significativo comparado con el resto de costes de la generación.