martes, 9 de febrero de 2010

Política energética y política de educación

Esta mañana he asistido aun debate entre la fundación IDEAS y FAES acerca del modelo energético español. El debate en sí no ha sido especialmente interesante: en general, demasiada demagogia, sobre todo por parte de algunos…Entre los elementos comunes, uno que me ha llamado la atención, por la importancia que le dan ambos partidos: la política energética como política industrial, generadora de empleo e innovación. Y me gustaría aportar un par de reflexiones, a ver qué os parecen.

En primer lugar: ¿debemos usar la política energética para estos fines? Realmente la política energética debería enfocarse a conseguir un suministro fiable, eficiente, y respetuoso con el medio ambiente. Y si se hace así, debería contribuir al desarrollo económico como debe, siendo un input adecuado del resto de las actividades económicas. Pero pensar que sea la política energética la que nos resuelva los problemas de empleo o de innovación es como querer usarla para como instrumento de redistribución de rentas (que es lo que se hace muchas veces desgraciadamente). Yo creo que cada cosa para lo suyo.

Y en el caso de las políticas de innovación, otra reflexión: ¿cuál es la mejor manera de generar rentas en un país de forma sostenible? Desde luego, no es subvencionar el uso de nuevas tecnologías, por muy modernas que sean: el valor añadido no viene del uso de la tecnología, sino de su diseño y fabricación. Por tanto, lo que queremos es diseñar y fabricar aquí esas tecnologías, o esos servicios. Para diseñar lo que hace falta es crear conocimiento. Y para fabricar hay dos opciones: o ser competitivos en salarios (no creo que queramos ir por ahí) o ser competitivos en productividad, y para eso hace falta formación y conocimiento. Finalmente, todo nos lleva a lo mismo: la clave no está en apostar por unas u otras tecnologías, sino en crear el clima de innovación y carácter emprendedor que genera ideas de diseño y las fabrica de la manera más eficiente posible. Cuando se habla de políticas de I+D siempre se habla de fondos públicos para investigación: se supone que si hay más dinero para investigar, acabaremos encontrando la solución. Pero yo creo que los sistemas públicos de investigación ya han mostrado suficientemente sus carencias, así que no pensemos que basta con esto. Yo creo que, en última instancia, la innovación y el carácter emprendedor vienen de la educación. La clave para ser líderes en tecnología (pero en la creación de valor añadido) está finalmente en la educación: en disponer de centros punteros de investigación, y en disponer de capital humano bien formado para trabajar en ellos, y para aplicar sus ideas. Y esto no es sólo un problema de poner más dinero público para investigación, pasa por reformar la formación profesional, por reformar la educación universitaria, y por facilitar más la investigación con fondos privados.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Voy a decir alguna cosa, aunque no controlo demasiado del tema:

-La política energética dice cómo queremos que en el futuro estemos abastecidos, por lo que determinará de alguna forma qué tecnologías se desarrollarán en nuestro país. Si se crea un marco de desarrollo en centrales térmicas, por ejemplo, quizá hay menos margen para la innovación que si se quieren impulsar las renovables.

-Dices "¿cuál es la mejor manera de generar rentas en un país de forma sostenible? Desde luego, no es subvencionar el uso de nuevas tecnologías, por muy modernas que sean: el valor añadido no viene del uso de la tecnología, sino de su diseño y fabricación". Entiendo que te refieres al coche eléctrico :-). Lo que veo como un callejón sin salida es que si no subvencionas el uso a nadie le va a dar por investigar en algo que no tiene demanda. De alguna forma habría que crear un marco en el que exista demanda y que la forma de satisfacerla se establezca en nuestro país. Creo que Sebastián lo que quiere de alguna forma es que España sea un referente del resto del mundo en coches eléctricos.

Indi

Pedro Linares dijo...

Gracias por los comentarios, Indi. No, la verdad es que no me refería expresamente al coche eléctrico, sino que hablaba en general, pero me vale como ejemplo. Lo del coche eléctrico se puede hacer de dos formas. Subvencionando el uso del coche lo que haces es aumentar su demanda. Pero esos coches no tienen ni siquiera que fabricarse en España. Así que sí, obtendremos las ventajas ambientales, pero no el resto (empleo, innovación, etc). Para poder tener esta segunda parte, y ser de verdad un referente, lo que hay que hacer es desarrollar la tecnología necesaria (por ejemplo, baterías) para poder exportarla a cualquier país y llevarte el valor añadido. Esto es lo que nos ha pasado con la eólica, en la que tenemos productores de referencia. Pero en el coche eléctrico no parece que esta vaya a ser la situación, por mucho que se subvencione, salvo que el Gobierno obligue a fabricarlos aquí (no sé muy bien cómo se hace eso en un mercado único europeo, el caso de la eólica es distinto por otras razones que podemos comentar otro día). Si subvencionas el uso, pero no lo fabricas aquí, lo único que estás haciendo es subvencionar el desarrollo tecnológico y la actividad económica de otros países, como nos ha pasado con la fotovoltaica.

Anónimo dijo...

Ok, tienes razón, la verdad es que en un mercado único subvencionar sólo el uso no sirve para nada, te lo hacen los demás más productivos. Gracias por la contestación!

Indi

Anónimo dijo...

Por cierto, en Zaragoza creo que van a hacer un tranvía con batería eléctrica, que se recargará en las paradas en un tercer carril. Por lo que me dicen va muy justito de independencia y en cuanto tenga que parar alguna vez puede haber problemas

http://www.europapress.es/aragon/innova-00241/noticia-innova-empresa-caf-desarrolla-zaragoza-tranvia-circula-necesidad-catenaria-20090120150613.html

Indi

Liet dijo...

He leído con mucha atención el post y los comentarios relacionados, y tomándote la palabra, me gustaría, Pedro, que cuando puedas, nos dijeras cuáles son a tu juicio aquellos factores que han influido en favor de la eólica, para que su industria aquí en España haya alcanzado un nivel de desarrollo significativo. Y lo más importante, si crees que algunos de esos factores podrían ser exportados o asimilados por otras tecnologías (a la del coche eléctrico, por ejemplo).

Tu reflexión acerca de la política en educación como herramienta para conseguir objetivos finales en innovación y desarrollo me parece muy acertada (¿de que sirve la fuerza bruta, o sea, el dinero público, como te he leído en una reciente entrada al blog, si somos incapaces de aprovecharla porque nos falta formación/educación?). Aunque todos sabemos que eso conlleva planificar con vistas al medio y largo plazo, y eso, para empezar, choca frontalmente con las políticas de urgencia a corto, que dejan en el olvido a las más importantes. En este sentido me pregunto si la sociedad en general tiene realmente claro el papel prioritario que tiene la educación en el desarrollo y en el progreso. Tal vez tendríamos que empezar por “educarnos en educación”, si es que esto que acabo de decir tiene algún sentido.

Un saludo a todos, y fuerza con el blog!.

Pedro Linares dijo...

Gracias por el comentario. Tu pregunta es muy buena, y de hecho estamos ahora mismo investigando en esto, en los factores explicativos del éxito de las tecnologías renovables en distintos países. Yo en el caso de la eólica creo que una de las claves ha estado en la actuación de las CCAA, que, aunque posiblemente en contra de la eficiencia económica, han obligado a establecer centros productivos de estas tecnologías a cambio de conceder los permisos de instalación necesarios. Esto evidentemente garantiza empleos, aunque no necesariamente innovación. Pero también en eólica hemos contado con algunas empresas pioneras, y con la fuerza de investigación que aportó en el momento de arranque el equipo del CIEMAT, con Enrique Soria y Félix Avia a la cabeza. En la eólica había que pelearse con los fabricantes más establecidos como Vestas, y eso había que hacerlo a base de innovación. En otros campos parece que ha faltado o el estímulo o las personas capaces de liderar.