Parece que, como bien dicen en RFF, los de RGGI no aprenden de los errores del ETS. Y tampoco Europa aprende: el otro día decían en el congreso de la IAEE en Viena que la crisis básicamente resultará en unos menores precios del permiso de emisión en el ETS, lo que a su vez hará necesario dar más apoyo a las tecnologías limpias si queremos que avancen. Pero esto parece contraproducente:
- si lo que queremos son precios altos del permiso para estimular el desarrollo de nuevas tecnologías, entonces sólo hay que reducir las cuotas, usando la crisis como oportunidad
- si en cambio lo vemos desde el punto de vista de economía tradicional, y pensamos que la crisis nos va a beneficiar porque nos da reducciones más baratas de lo previsto, entonces no tiene mucho sentido pagar más a las energías limpias
En todo caso, lo que está claro es que la volatilidad del precio de los permisos no beneficia a nadie (salvo a los especuladores), ya que desincentivan la inversión y asustan a los consumidores.
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