Y el precio no es muy alto, $3.07. Eso puede decir dos cosas: una, que creo que mucha gente comparte, es que, al igual que con el ETS, la asignación de permisos fue generosa (de hecho, había gente que pensaba que el precio sería cero). Es decir, que la cantidad a reducir es tan pequeña que las medidas a tomar para ello son muy baratas (porque habitualmente el coste de reducción es creciente con la cantidad a reducir). Y dos, que el coste real para la economía (y para el sector eléctrico, y para sus cambios de despacho) será casi insignificante. ¿Es esto bueno? Pues depende quién lo mire. Yo, si miro desde el punto de vista de la reducción de emisiones, creo que es malo: esto no sirve para casi nada, y el coste administrativo existe, así que probablemente esta medida no pasaría un análisis coste-beneficio. Desde ese lado, espero que la oferta se restrinja algo en el futuro.
NOTA1: Si la asignación de permisos no hubiera sido generosa, sino realista, entonces el bajo precio querría decir algo parecido a lo que resultó de las primeras subastas de SO2, que el coste real de reducir emisiones es más bajo de lo que se cree. Que puede tener algo que jugar aquí, pero no creo que sea lo esencial.
NOTA2: Otra posible explicación del precio puede estar en el hecho de que en la subasta podían participar organizaciones interesadas en "enterrar" los permisos, y por tanto, aunque la oferta de permisos fuera superior a las emisiones previstas, el precio podría ser superior a cero (que es lo que uno esperaría en ese caso).
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