Y esto sigue siendo una mala noticia. Porque, incluso aunque sean SUVs eléctricos, siguen consumiendo muchos más materiales y energía que un coche equivalente que dé el mismo servicio con mucho menos peso. Por eso no estoy de acuerdo con algunas de las cosas que se dicen en el artículo (que es cierto que se matizan mejor hacia el final):
- en primer lugar, la sociedad no demanda por sí misma los SUVs, lo hace convencida (engañada?) por los fabricantes, para los que los SUV dejan mucho más margen y por tanto es casi lo único que quieren producir (todavía recuerdo una charla, que no he sido capaz de encontrar, de Sergio Marchionne en la que dejaba esto muy claro) ¿O es que éramos más desgraciados hace 10 años cuando no demandábamos estos coches?
- en segundo lugar, no creo que los SUV ofrezcan una oportunidad para luchar contra el cambio climático haciéndolos eléctricos. La oportunidad es dejar de hacer tanto SUV, porque no nos hacen falta.
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