Y algo más de un mes después, vuelta al blog, comenzando con un suceso desagradable que me ocurrió comenzando el camino: las trampas y engaños de algunas compañías energéticas en su estrategia de venta telefónica.
Digo energéticas porque son las que más sufro con llamadas a mi móvil, contándome que son "mi asesoría energética" o "la compañía de la luz"...pero en este caso, la que me ha hecho trampas ha sido Podo, que ha sido la que ha llamado a mi padre, un señor de 87 años con muy mal oído y una cabeza algo menos lúcida que la que siempre tuvo, y le ha convencido para dar de baja un estupendo contrato de electricidad que le había gestionado yo, y que ya no está disponible, a cambio de un "20% de ahorro" sobre esta tarifa de referencia carísima que todas fijan para luego venderte un descuento espectacular.
En fin, una vergüenza y una total falta de ética, que seguro que no computa para esos maravillosos rankings ESG en los que aparecen, incluso liderando, algunas de ellas. Por que sí, estamos en un mercado libre y las empresas tienen derecho a intentar vendernos sus productos, incluso aunque nos dejen sin siesta (ya se sabe que a esa hora la gente pica más) y nos mareen sin cesar. Pero a lo que no tienen ningún derecho, en mi opinión, es a llamar como hacen con prioridad a nuestros mayores, que muchas veces ni oyen, ni entienden, ni saben lo que les están vendiendo. Eso no es mercado, eso es engaño y ventajismo. Como han hecho con mi padre, y como seguirán haciendo mientras este canal no esté bien regulado.
Lo que me sorprende es que, incluso con estas prácticas, no consigan más que un 14% de cambio. Si quitamos a los que cambian engañados, ¿en cuánto queda la tasa de cambio real?¿Seguro que vale la pena esta posibilidad de competencia? Si vale la pena, ¿no habrá que regularla mejor?
1 comentario:
No digo que sea la única, pero Iberdrola tiene ya una historia como líder de este tipo de prácticas, conozco varios casos de "ataques" a personas mayores, y es comidilla en el mundillo energético.
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