La primera intuición que tengo yo sobre la entrada de servicios de movilidad como Uber, etc., en ciudades es que seguramente empeoren la calidad del aire: al abaratar la movilidad aumentará la demanda, y competirá en parte con el transporte público. Pero claro, también es cierto que si sustituyen coches más antiguos, o transporte público contaminante, la cosa podría cambiar. Y, curiosamente, también hay otro efecto contraintuitivo: a veces un aumento de emisiones de NOx reduce la concentración de ozono (esto no entiendo bien por qué, porque el NOx es precursor del ozono...). El caso es que estos investigadores encuentran que, en EEUU, en media, la entrada de Uber reduce el índice de contaminación. Aunque yo tengo muchas preguntas:
- ¿Cómo de contaminados están estos resultados del abandono del carbón en favor del gas para producción eléctrica? Esto tiene que haber supuesto una bajada bestial de los índices de contaminación, y no sólo en las áreas en las que hay centrales.
- Como adelantan los autores: este resultado puede valer como media, pero será muy heterogéneo, y quizá en unas ciudades el efecto sea negativo si sustituye al transporte público, y en otras positivo si sustituye a taxis viejos. Es muy importante entender el contexto.
Como dicen que van a seguir investigando para tratar de entender mejor las causas y diferencias, habrá que seguir atentos a lo que encuentran.
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