viernes, 29 de junio de 2018
Seis introducciones heterodoxas a la energía, según Tim Harford
jueves, 28 de junio de 2018
La moralidad de los mercados de emisiones
miércoles, 27 de junio de 2018
Un aire acondicionado mucho más eficiente
martes, 26 de junio de 2018
Avances en almacenamiento con sales
lunes, 25 de junio de 2018
250 formas de ahorrar energía
viernes, 22 de junio de 2018
El mercado de emisiones de China
jueves, 21 de junio de 2018
Umbrales de pobreza basados en necesidades
miércoles, 20 de junio de 2018
Recomendaciones para el ministro de Ciencia
martes, 19 de junio de 2018
lunes, 18 de junio de 2018
Nuevo BP Statistical Review
- Aumenta el consumo de energía primaria un 2,2%, el año que más lo hace desde 2013. China lidera el crecimiento, como siempre.
- Aunque el gas es el que más crece, el petróleo también aumenta. El carbón también crece (aunque menos que los anteriores), en este caso empujado por la India.
- Crece la demanda de electricidad. Y este crecimiento es alimentado a partes iguales por renovables y por carbón.
- Como consecuencia, las emisiones vuelven a aumentar (un 1,6%) después de haberse estabilizado en los últimos años.
El informe también incluye la evolución de los precios de los materiales: el cobalto y el litio han visto aumentar sus precios (el primero doblándolos, el segundo en un 37%).
viernes, 15 de junio de 2018
Santi vuelve al blog!
¿Será competitivo absorber el CO2 del aire?
jueves, 14 de junio de 2018
Subastas renovables agresivas
miércoles, 13 de junio de 2018
Mercados radicales y más justos
Hace ya unas semanas que escuché este podcast, y pensé escribir un blog sobre él...y se me olvidó. No ha sido hasta que Tim Harford ha reseñado el libro en el que está basado que me he acordado...Y el caso es que el podcast (y supongo que el libro, que se queda para el verano) es apasionante. No porque esté de acuerdo en todo lo que dice, porque algunas cosas son, efectivamente, algo radicales.
Pero la propuesta es de lo más interesante para considerar: básicamente, eliminar todos los impuestos distorsionantes y sustituirlos por un impuesto sobre la propiedad, que sería función del valor que asignamos cada uno a nuestras posesiones (con lo que no tenemos ningún incentivo a sobreestimarlo - efecto endowment -). Luego este impuesto se distribuiría en una especie de renta básica, lo que de alguna forma amplifica la justicia redistributiva de esta fórmula...
A mí de hecho la idea de partida me parece muy similar al concepto de propiedad que se maneja en la doctrina social de la iglesia católica: La propiedad privada sólo es legítima cuando contribuye al bien común. Y esta propuesta de Weyl y Posner operativiza precisamente esto, al garantizar que la propiedad se utilice siempre para su uso de mayor valor, y no se quede abandonada o monopolizada estérilmente. Lo mismo se podría hacer con las patentes...
ADD: Bastante tiempo después, Martin Wolf recupera la idea.
martes, 12 de junio de 2018
La importancia del ciclo de vida para la eficiencia en edificación
lunes, 11 de junio de 2018
Más nucleares en UK
viernes, 8 de junio de 2018
Proyectos interdisciplinares de ingeniería en Delft
jueves, 7 de junio de 2018
Start-ups en energía (sin blockchain)
La primera de ellas, OpenUtility, parece poner en práctica las ideas de Lynne Kiesling, creando una plataforma donde los agentes pueden intercambiar sus servicios a nivel de la red de distribución. Una idea muy interesante, y que lleva apareciendo desde que estamos trabajando en temas de generación distribuida y demand response. Las grandes dudas: ¿Por qué esto no lo hace el DSO, que cuenta además con más información de partida? Puede ser por la teoría de la disrupción de Christensen y la parálisis de los incumbentes...pero, ¿qué pasará cuando varias plataformas ofrezcan sus servicios? ¿Seguirá siendo entonces el enfoque descentralizado más atractivo que el centralizado, que no tiene este problema? Recordemos que, al contrario que AirBnB, Uber, etc., en este negocio de la distribución eléctrica hay detrás un monopolio sobre los cables, que tiene inconvenientes, pero también ventajas...De hecho Kiesling proponía que los distribuidores evolucionaran hacia plataformas...
La segunda, OhmConnect, es un agregador de demanda residencial. No es una idea nueva, aunque sí compleja de implementar. De hecho, justo ayer Pep Salas nos estuvo hablando de esto para España, en las conferencias de la Cátedra BP...La clave, la automatización, y también algo que ya he comentado respecto a la idea anterior y en lo que Pep hace mucho énfasis: la disponibilidad de una plataforma neutra de datos, a la que puedan engancharse todos los posibles interesados en ofrecer servicios al consumidor (en el fondo, algo parecido a las APIs que nos permiten dar nuestros datos de Google a otras apps del móvil...). El reto, lograr escala y no ser simplemente un nicho.
La tercera, muy cercana a cosas que está haciendo el IIT (Ignacio y Andrés González), es una empresa que se dedica a dar electricidad a los que no la tienen, con un modelo similar al que ha usado Acciona Microenergía y otras. A mí es la que más me gusta, la verdad...y la que más falta hace, tratando de convertir en negocio viable una necesidad social. Aunque también con riesgos: compatibilidad de equipos o con la red (si en algún momento se quieren conectar), equidad social...
En todo caso, un sector en plena ebullición. Y además, lo que me gusta de la entrada de Sioshanshi es ¡que no habla de blockchain! Y es que últimamente, cada vez que se habla de emprendimiento en energía, el blockchain aparece varias veces, como por ejemplo esta iniciativa de Axpo, de la que me enteré cuando me invitaron a hablar en su congreso anual.
Sí, lo del blockchain tiene alguna ventaja: saber de dónde viene tu electricidad, conexión local y personal, etc. Básicamente, el blockchain permite la descentralización y la personalización de la gestión. La cuestión es qué aporta (y que inconvenientes tiene) esto para el sector eléctrico. Como decía antes hablando de OpenUtility, el enfoque descentralizado en el que florece el blockchain tiene sentido cuando se explotan aspectos no económicos (confianza, ganas de consumir local, etc.). Pero, desde el punto de vista de racionalidad económica, no veo ventajas con respecto a un esquema centralizado bien hecho. Más bien desventajas si no se hace bien, explotando huecos regulatorios para aprovechar óptimos locales, si las señales no son las correctas. Una posible combinación ganadora, algo que también comentaba yo con Pep ayer, es el que los consumidores contraten PPAs con plantas renovables centralizadas (aunque locales, si ellos quieren): todas las ventajas de la producción renovable y del empoderamiento del consumidor, sin los inconvenientes del autoconsumo en vivienda. Ahí el blockchain podría ayudar a garantizar la propiedad...En todo caso, me temo que tenemos blockchain para rato.
miércoles, 6 de junio de 2018
La receta de Shell para descarbonizar la industria
En todo caso está bien que haya más gente, y nada menos que en un Clean Energy Ministerial, que se esté planteando esto, que a mí como ya sabéis me parece el reto más importante y complejo de la descarbonización a largo plazo.