Cuando empecé a trabajar, en el CIEMAT, allá por el siglo pasado (1994) :), mi primer proyecto fue sobre biomasa. Esa es de hecho la explicación de que un ingeniero agrónomo terminara trabajando en temas energéticos...Y en ese primer proyecto conocí a André Faaij, que estaba como yo empezando su carrera. Por eso me ha hecho gracia leer esta entrevista con él, ahora que se ha convertido en un gurú de esta fuente energética. Pero me temo que esto de ser un experto en una fuente energética tiene un riesgo, convertirse en un defensor excesivo. Y alguna de sus afirmaciones, por ejemplo sobre cómo la biomasa puede satisfacer todas nuestras necesidades sólo utilizando suelos degradados, me parece algo excesiva, la verdad. Precisamente en suelos degradados la biomasa tiene un rendimiento muy bajo; y eso sin entrar en los problemas ambientales generados por el cultivo, entre otros la erosión.
Yo, la verdad, he tenido una trayectoria bastante distinta a la suya: sí creo que la biomasa puede tener cierto papel en el futuro energético. El ejemplo de Brasil es bueno para biocombustibles, y todavía queda también mucho que explorar sobre bioplásticos, que pueden tener un papel fundamental para sustituir al petróleo. Pero también creo que tiene muchísimos problemas, más que otras fuentes tecnológicas, que hay que manejar con mucho cuidado. Y no sé si esto es realmente posible, o si, cuando se comparan ventajas e inconvenientes de todas, la biomasa sigue teniendo sentido a gran escala. Los de MIT, por ejemplo, sí creen que puede haber un escenario así en su último Outlook, y también en el de renovables consideran que es imprescindible la biomasa ¿será porque John Reilly también es agrónomo? ;)
1 comentario:
Tendran que modificar genéticamente algo como miscanthus para que saque unas ampollitas llenas de sucrosa. O algo por el estilo. No creo que sea imposible. Lo bueno de tener mucho CO2 en el aire, y más humedad, es que lloverá más en los trópicos y las plantas crecerán como King Kong.
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