lunes, 2 de enero de 2017

Data Analytics para fichar profesores universitarios

Esto es lo que proponen Bertsimas et al...Y tienen razón que tener más información siempre ayuda a tomar mejores decisiones, pero también es verdad que: la información puede no ser fiable o cierta (en el sentido de que puede no estar midiendo lo que queremos medir), el sistema puede dar lugar a incentivos perversos, ...y además, como ya he dicho otras veces, el impacto investigador es sólo una de las características que deben tener los buenos profesores universitarios. Y no, no creo que estas características estén positivamente relacionadas, como nos cuentan aquí, creo que esas correlaciones se deben a la mejor o peor capacidad de los individuos para todas ellas y no al hecho de que la investigación venga bien para la docencia o al revés, más allá de una mínima realimentación.

4 comentarios:

Fernando Leanme dijo...

En EEUU se dice baloney cuando uno lee artículos cómo este de MIT. Mi opinión está basada en observación personal de la gente. Todo el mundo sabe que publicar y ser citado da palanca. Y esto quiere decir que muchos profesionales sacan papers a granel (mi hermana debe tener más de cien). También he visto mucho networking de gente que se cita aunque no tenga relevancia o sentido común, por ejemplo citar "Manzanas caen" (Newton, Principia Matemática). Profesionales en MIT, que están súper apalancados por estar ahí, y en Boston, probablemente tienen una ventaja bestial. Al proponer esto son como mongoles proponiendo que las batallas se diriman contando el número de caballos que cada lado trajo ese día.

Yo por mi cuenta diría que algo más revolucionario iría mejor: olvídense del tenure. Denle un primer contrato de 8 años, si se quiere renovar, se hace al final del sexto, con una extensión de 12 años, para un total de 20, que se puede extender 12 más, para un total de 32. Después se deben hacer de seis años porque estarán cerca de la jubilación.

Pedro Linares dijo...

Efectivamente, el eliminar el tenure (algo de lo que he hablado en otras ocasiones) sería muy recomendable, y no sólo para esto. Pero no resuelve el problema del indicador utilizado: mientras las publicaciones sean el criterio casi único (para renovar por ejemplo el contrato), mal vamos, porque la gente seguirá jugando con el sistema, citándose entre ellos, o incluso plagiando, como algunos muy señalados en España...

Vintage Rocker dijo...

Hhmmm... no sé hasta qué punto sea el tenure, veo más problemático el contubernio de intereses de la industria académico-editorial y la presión enloquecida por publicar, que acaba produciendo (you get what you measure) que se publique mucha basura consistente en un 90% de autoreferencias y que seria ilegible hasta para el público interesado sino fuese porque al no decir nada nuevo nadie fuera de los publicados las acaba leyendo.
Pienso en Derek Parfit, que falleció ayer, y que ha sido uno de los más grandes filósofos del S XX (y de lo que llevábamos del XXI, que "On what matters" es del 2011) y publicó básicamente dos libros, ya que cada uno le llevó veinticinco años ("reasons and persons" es de 1984). Hoy es rarísimo encontrar un profesor de filosofía que escriba libros completos, están tan ocupados publicando artículos que como mucho les da para reunir unos cuantos bajo una misma cabecera y soltarlos al mercado, sin coherencia ni desarrollo ni nada.
Y pensaba que era un problema circunscrito a las "Ciencias humanas" (ya sabes que no creo que exista tal cosa), pero cada vez sospecho más que a físicos, químicos, matemáticos y demás les debe pasar lo mismo. Lo de los médicos es aún peor, porque su forma de escapar de la presión de publicar por imposiciones de la carrera académica es venderse a la industria farmacéutica, que les compromete aún más...

Pedro Linares dijo...

Totalmente de acuerdo en la locura esta del "publish or perish", que está dando lugar a mucha basura y a poco tiempo para hacer grandes obras. Pero con algunas matizaciones:

- en el ámbito de las ciencias experimentales los libros nunca han sido un producto demasiado relevante, así que la situación ahí no hace tanto daño como en las humanidades, en las que efectivamente la presión por publicar a corto plazo desincentiva la producción de grandes obras como las de Parfit.
- eso sí, yo creo que los inteligentes son capaces de las dos cosas: ir publicando papers para satisfacer los requerimientos a corto (http://home.sandiego.edu/~baber/metaphysics/readings/Parfit.PersonalIdentity.pdf) , pero a la vez integrarlos en un libro coherente. Lo que pasa es que como bien dices de estos hay muy pocos, y como Parfit menos aún.
- y por último: de las pocas ventajas que tiene el tenure es que, cuando se consigue finalmente, da libertad al profesor para hacer lo que quiera (dentro de un orden). Y por tanto, si un profesor consigue el tenure en el plazo normal (7-8 años tras el doctorado) ya puede dedicarse a escribir grandes obras sin presión.