Vaya por delante: Rifkin me cae bastante mal. Y eso que me pareció interesante leer su "Economía del Hidrógeno". Pero también me pareció lleno de pufos. La cosa se confirmó cuando en la Expo de Zaragoza tuvo una intervención vergonzosa en una sesión sobre agua y energía, en la que, encantado de escucharse a sí mismo, faltó al respeto a todos los asistentes extendiéndose más allá de lo permisible en su perorata, y luego despreciando a la audiencia y al moderador (mi amigo Gonzalo, por cierto).
Así que me pedía el cuerpo bloguear esta crítica a su reciente libro, en el que parece que vuelve a las andadas, llevando al extremo las ideas de Cowen y otros, pero haciéndolas algo incoherentes. Perdón por dejar que mis emociones dirijan a veces mi cabeza, pero hay que soltar vapor de vez en cuando...
2 comentarios:
Hola Pedro:
Me gustaría saber si has leído el libro de Rifkin "La Tercera Revolución Industrial" y, si así es, qué opinión tienes sobre ése en concreto. Es el único libro que he leído de este autor por ahora. Aunque es cierto que a veces creo que tiene delirios de grandeza excesivos y hacia el final pierde el norte totalmente, la primera parte en la que expone el futuro de la economía industrial con la generación renovable y distribuida como pilar energético me parece muy interesante y acertada.
También me pregunto si hay algún "pufo" especialmente llamativo en este libro. Si no recuerdo mal la mayoría de la información se encontraba referida (aunque tampoco me preocupé en comprobar la calidad de las referencias, eso también es cierto). Ahora mismo el dato que recuerdo que más me llamó la atención es que daba un valor a las "subvenciones" que recibe la industria de los combustibles fósiles. ¿Podría ser ese dato uno de esos pufos a los que te refieres?
Muchas gracias.
Un saludo,
Pedro
Hola Pedro
La verdad es que no lo he leído, me lo pongo en la lista para el verano :).
En todo caso, y por aclarar: lo que decía en mi entrada no quiere decir que Rifkin no tenga ideas valiosas. Creo que su problema es que las estira demasiado, a su conveniencia, y con falta de rigor. Aunque use referencias, las usa como le conviene. Esto es lo que yo llamo pufos.
Lo de las subvenciones que comentas no sé, tendré que leérmelo...ahí sí que suele haber cierto consenso en la valoración de los subsidios, aunque sigue habiendo gente que suma peras con manzanas en esto.
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