Dos maneras de ver el mismo acuerdo, la de Energía Diario (de agencias, posiblemente con origen directo en la Comisión Europea) y la del NYTimes.
Creo que efectivamente es un acuerdo descafeinado por el tema de la asignación gratuita. Realmente, la mejor manera de compensar a los países e industrias sería subastando los permisos, y haciendo transferencias a tanto alzado a los perdedores, para solucionar el problema de la equidad. Pero ésta es una de esas estupideces que hay que tolerar en política por el desastre de organización europea: como no hay política fiscal común, la única manera de dar ayudas es repartiendo permisos gratuitos.
Y, en todo caso, recordemos que la asignación gratuita no implica precio cero por el permiso, ni falta de reducciones. El dar permisos gratuitos puede ser una transferencia a tanto alzado, si se hace bien. Otra cosa es si los emisores perciben que la asignación va a ser siempre gratuita, y además dependiente de sus emisiones históricas, entonces no tendrán incentivo a reducir, o si hay efecto endowment. Pero si, como digo, se hace bien, lo único importante para la reducción es el tope total a las emisiones, y el precio del permiso de emisión, que genera un coste de oportunidad y por tanto promueve las reducciones.
En todo caso, y volviendo a las dos maneras de ver la noticia: para mí lo más importante de esta nueva propuesta europea es el establecimiento de objetivos vinculantes para los sectores difusos (y también para los demás, claro), y eso parece que no cambia.
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