lunes, 18 de diciembre de 2017

Sobre los bajos precios de las subastas renovables

Un tema al que hemos dado muchas vueltas cuando hemos estado construyendo nuestros escenarios energéticos ha sido el coste de las renovables a futuro (y en el presente), a la vista de los resultados de las subastas, que muestran espectaculares bajadas de coste. A mí, como a Lucas Davis, me cuesta trabajo creerme que los precios ofertados estén realmente representando los fundamentales de coste, y pienso que hay muchos otros factores que juegan. Davis menciona unos cuantos relevantes, a los que yo añadiría un posible exceso de producción de paneles en China, y un intento de ganar cuota de los fabricantes eólicos (es decir, no sólo estrategias de los que desarrollan los proyectos, sino también de los fabricantes, que en el pasado han demostrado que han sido muy importantes, ajustando por ejemplo sus precios al nivel de apoyo público, para tratar de apropiarse de una parte del excedente). En todo caso, también puede ser que esto sea al fin la materialización de la bajada de costes esperada. Tendremos que esperar un poco para confirmarlo.

ADD: Por cierto, aquí hay otro ejemplo de poder de mercado aguas arriba, también muy interesante.

1 comentario:

Fernando Leanme dijo...

En realidad es buena noticia, aunque sea porque los chinos se serruchan el cuello vendiendo paneles a precios muy bajos. Y esto me hace pensar que la calidad de los paneles puede ser muy baja. Si los paneles no duran lo esperado tendrán que reemplazarlos en 10-15 años.

Una ventaja que tienen es la poca penetracion de renovables en México, lo cual permitirá darle entrada a renovables sin causar problemas muy serios en la red. Una vez que lleguen al 15% de penetracion de la generación actual tendrán problemas, que deben cubrir con más turbinas de gas. Sin embargo pueden comprar gas de EEUU (México tiene una industria petrolera que va en cambio, pero el chavista López Obrador puede ganar, y eso paralizará las inversiones eventualmente).

También puede ser que estén pensando venderle electricidad a California, que tiene una obsesión con el calentamiento global y un gobierno controlado por el partido demócrata. Ellos pagarían mucho solamente por decir que utilizan electricidad verde.