miércoles, 13 de enero de 2016

Un concepto moderno de la jornada de trabajo

En Quartz reflexionan sobre las jornadas de trabajo flexibles (incluidos los períodos de vacaciones), y sobre cómo las jornadas rígidas pertenecen a otra época. La verdad es que a mí me encantaría apuntarme a este nuevo sistema. Pero claro, no es todo tan bonito. Una cosa es trabajar en desarrollo de código, y otra en atender al público, o en dar clase, algo en lo que la flexibilidad es bastante difícil de encajar con la necesaria coordinación.

En todo caso, sí es cierto que no nos vendría nada mal desprendernos de estos esquemas antiguos y empezar a ser más flexibles. Esto ayudaría no sólo al bienestar de los empleados, sino también a la conciliación familiar, a la racionalización de horarios, etc. Pero para que esto funcione, hace falta algo esencial: primero, la confianza en que el empleado va a hacer su trabajo, independientemente de su horario y de si le controlan o no; segundo, la confianza en que el empleador no va a abusar de esta situación para sobrecargar excesivamente de trabajo al empleado. No tengo claro que en España tengamos un gran expediente en este sentido...

1 comentario:

Fernando Leanme dijo...

El horario flexible es practico si se limita a algo razonable. No es muy compatible con el trabajo en equipo, donde profesionales deben compartir información rápidamente. Y definitivamente no funciona en un proyecto de construcción, o donde existe la obligación de reaccionar a eventos (bomberos, por ejemplo).

Yo he supervisado grupos de cientos de personas, y concluí que no se puede generalizar su aplicación. Desde el punto de vista legal, por lo que veo, España tiene leyes y costumbres arraigadas en una combinación medieval/sindicalista/burocrática que es increíblemente ineficiente. Los españoles no lo ven porque nacieron en eso, y cuando hablan de reformas hacen cambios cosméticos. El cambio que los llevaría a una cultura dinámica y flexible es imposible. Por un lado están los socialistas/sindicalistas y los podemitas, herederos de sistemas gremiales medievales y creyentes en el poder central del estado. Eso es un verdadero cáncer. Por el otro lado el "establishment" de la derecha también está muy arraigado en la burocracia medieval, el ventajismo de los "nobles" y "barones" de familias muy bien conectadas entre sí.

En conclusión, por lo que veo un partido político como Ciudadanos tiene buenas ideas, pero solamente tocan la superficie, los podemitas cambiarían cosas a un sistema infinitamente peor, y el resto disfruta del status quo.