Como siempre, Lomborg anima la polémica con su artículo del NYTimes en el que defiende que los que no tienen acceso a la energía necesitan los combustibles fósiles, porque son la única forma de sacar a la gente de la pobreza. Sin embargo, en este caso me parece que su artículo está repleto de errores y que realmente hay poco que se pueda sacar de él.
Creo que en lo único que estoy de acuerdo es que el acceso a la energía es un componente fundamental para el desarrollo.
Pero el resto me parece un desastre.
Primero, porque sólo habla de un caso particular (no explícitamente, pero eso es lo que parece): la electrificación por redes. Y por tanto se deja a las poblaciones aisladas, que suelen ser precisamente las más pobres y las que más necesitan de este acceso a la energía. En estas poblaciones las renovables son una alternativa bastante mejor : más baratas, más seguras, más fiables (art reciente NYTimes), como ya está demostrando ESF o Acciona Microenergía, con distintos modelos de negocio (algunos citados internacionalmente). Para estas poblaciones, usar fósiles supone una condena a depender de un suministro no necesariamente fiable, altos costes, y la misma contaminación o parecida que la que ahora produce la biomasa en las cocinas.
Otra cuestión es el caso de la electrificación por red. Para empezar, no está claro que los más de 2.000 millones de personas que no tienen acceso a formas avanzadas de energía para cocinar vayan a resolver su problema con la electricidad. Ahí hay que pensar en otras soluciones más eficientes (un hornillo eléctrico no lo es, y una vitrocerámica es una locura). Y después: cuando se electrifica por red, lo que se hace es integrar a esta población en un sistema eléctrico en el que hay muchas fuentes energéticas que pueden participar.
Con lo cual, al final el argumento de Lomborg no es si salvar o no a la gente de la pobreza, es si tiene sentido seguir usando carbón en los sistemas eléctricos de los países en desarrollo. Esa es una cuestión compleja y no de fácil solución. Primero, porque el carbón no es necesariamente la fuente energética más barata. Segundo, porque también genera enormes impactos ambientales, y el caso chino es un ejemplo estupendo de la cantidad de gente que puede estar siendo afectada. Tercero, porque el tamaño importa: no es lo mismo que Mali o Somalia construyan centrales de carbón para dar electricidad, que el que China, con su tamaño, se ponga a hacerlo. De hecho, el caso chino es para mí un ejemplo claro de donde no hay que invertir en carbón...
En fin, lo que decía: un desastre de artículo que espero que no confunda a mucha gente.
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