martes, 20 de enero de 2009

Medio ambiente y otras prioridades

Esta mañana he visto los anuncios en Madrid de una campaña de Acción contra el Hambre, NO HUNGER. La campaña es curiosa, intenta que le pidas a Al Gore que haga una peli sobre el tema (evidentemente, para tratar de hacer ver que la lucha contra el hambre debe tener el mismo rango que las políticas contra el cambio climático, al menos en términos de repercusión mediática). Y esto me ha hecho conectarlo con la reciente muerte de Arne Haess, el creador del concepto de "ecología profunda" (más sobre su obra aquí).

Porque, aunque parezca que no, estos temas están efectivamente relacionados: hay gente como Lomborg y el grupo de Copenhague que está en contra de las políticas contra el cambio climático porque consideran que es más prioritario gastar el dinero en luchar contra el hambre, o contra las enfermedades, o en dar más educación en los países en desarrollo. En cambio, los "ecólogos profundos" dan más importancia al planeta en sí mismo, y de hecho lo que proponen como medida fundamental es reducir el crecimiento de población (algo que, aunque sea políticamente incorrecto, se consigue no luchando contra el hambre o las enfermedades). ¿Existe de verdad este conflicto? Aunque no queramos reconocerlo, sí existe, porque los fondos disponibles para estas políticas o acciones son escasos. Así que, si hay que elegir, los "ecólogos profundos" (no sólo ellos, muchos ecologistas sin este apellido también) eligen el planeta (y las generaciones futuras) en vez de el bienestar de la generación presente. ¿Es esto así?¿Y si lo es, es esto ético?

Evidentemente, una respuesta posible es que si no luchamos contra el cambio climático, destruiremos la vida humana en la Tierra y con ello nos cargaremos todas las generacionese venideras. Pero mientras nos seguimos cargando la actual...De hecho, Naess ni siquiera planteaba su "ecología profunda" bajo la perspectiva del cambio climático, sino en términos generales, desde el punto de vista del valor intrínseco de la naturaleza, y sin plantear umbrales de sostenibilidad fuerte...

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