Geoingeniería según The Economist

Parece bastante sensato...

Coches eléctricos en Dinamarca

Parece que Better Place expande sus operaciones en Dinamarca. Es un modelo peculiar, pero con muchas ventajas. Habrá que seguirlo atentamente.

Más sobre el "éxito" de la fotovoltaica en España

En la línea de lo que comentaba ayer: Isofoton manda a casa temporalmente al 95% de sus empleados. Quizá la clave esté también en una de las cosas que se comentan en el artículo (curiosamente, en sentido contrario):

Iglesias se pregunta cómo puede llegar a esta situación una empresa que, además de ser referente en uno de los sectores de las renovables con mayor crecimiento, ha recibido más de 20 millones de subvenciones en los últimos años.

A mí no me sorprende nada: cuantas más subvenciones, cuanto más dependa del apoyo público, menos sostenible será la empresa y menos robusta ante cambios en la regulación o el mercado. Esta es una de las consecuencias previsibles del tipo de política que hemos tenido. Y no sé si la solución está en seguirla subvencionando...(aunque evidentemente sería bueno buscar una solución para las personas que se tienen que ir a casa desempleadas).

Los MDL y su contribución al desarrollo

Intermon ha publicado recientemente un informe sobre "El mecanismo de desarrollo limpio y su contribución al desarrollo humano", en el que analizan la situación de los MDL con respecto al desarrollo, y proponen una metodología para seleccionarlos en función de su contribución al mismo. El informe es interesante, ofrece una buena revisión de los MDL, y analiza hasta qué punto están contribuyendo al desarrollo. Pero para mí tiene un problema fundamental, y es la premisa de la que parte (que, en su descargo, no es suya). Yo no creo que los MDL deban tratar de contribuir al desarrollo, porque es un objetivo conflictivo con el principal, que es abaratar las reducciones de emisiones de GHG. De hecho, en Kyoto se definen los MDL como mecanismo de flexibilidad, no como instrumento de reducción de la pobreza. Y esto es fácil de explicar: el protocolo de Kyoto quiere reducir emisiones, no la pobreza. Si pretendemos que los MDL se seleccionen en función de su contribución al desarrollo, estaremos perdiendo oportunidades de reducción de emisiones baratas. Es curioso que en el informe se cita esto de reducciones baratas como algo malo. Pero si es lo que se pretende! En fin, que todo esto me recuerda a la discusión sobre el green stimulus y algo que dijo Stavins al respecto: quizá no sea tan bueno tratar de hacer la cena a la vez que te duchas, por mucho que los dos sean objetivos deseables...

España en EEUU: Primero eólica, ahora fotovoltaica

Primero Obama nos pone como referencia en materia de energía eólica, ahora otros foros nos ponen como ejemplo para Obama de lo que no hay que hacer en fotovoltaica....La noticia tiene algunos errores, pero en lo esencial no anda muy desencaminada...

Obama endurece el discurso sobre energía

Elabora sobre su discurso inaugural, aunque es interesante hacer notar que su piedra angular es la independencia energética, y no tanto la lucha contra el cambio climático en sí mismo. También la creación de empleos domésticos (p.ej, cuando dice que los coches del futuro se harán en EEUU)

Nuevo blog de Bill Easterly

El de "The white man's burden" y sus continuaciones. Aquí.

Libro gratis de economía medioambiental

Aquí. Bueno, gratis si no hay que imprimirlo...

Julián Barquín sobre el comercio de permisos

En Soitu. Parece bastante preocupado, posiblemente con razón, por el leakage. Aunque tampoco está tan claro el verdadero alcance del leakage: primero, la hipótesis de la deslocalización de las empresas por razones medioambientales nunca se ha acabado de confirmar; Segundo, puede ser que, como dice a veces Heikki Willstedt, si estas empresas quisieran irse, muchas ya lo habrían hecho, porque lo cierto es que los costes laborales y de materias primas ya son aquí mayores que en Marruecos (por supuesto, eso no quiere decir que los costes de la regulación de CO2 no puedan desequilibrar finalmente la balanza, sólo que en ocasiones, los costes no son lo único que importa en este tipo de decisiones).

Tim Harford sobre la caridad bien entendida

Aquí. Hace pensar, y actuar.

Eficiencia energética y "decoupling"

Uno de los instrumentos para promover el ahorro energético es el desacople entre los ingresos de las compañías distribuidoras de energía y la cantidad de energía que distribuyen: de esta forma, al estar sus costes asociados a la cantidad que distribuyen, y sus ingresos no (o no tanto), tienen un incentivo muy claro para promover el ahorro entre sus clientes. Esto ya se ha hecho en California, y ahora parece que se quiere extender al resto de EEUU, o al menos esa es la propuesta que circula en el Congreso. Lo que pasa es que, como bien dice Keith Johnson, hay que tener cuidado con cómo se hace esto, porque si los ingresos de las compañías distribuidoras se mantienen estables en el tiempo, y los ingresos vienen de las cuotas de los clientes, eso quiere decir que los consumidores pagan lo mismo por consumir menos. La solución habitual es que clientes y empresas compartan las ganancias de eficiencia, bien a corto plazo, o bien en la actualización de las tarifas de la distribución.

Joskow sobre mercados eléctricos y cambio climático

En Energy Policy blog.

BP y la contribución de las empresas a la sostenibilidad energética

Me ha parecido interesante este discurso de Vivienne Cox (no he encontrado el link):

Vivienne Cox recently gave her speech "The role of business in building a cleaner energy future" at the World Future Energy Summit in Abu Dhabi

20 January 2009

Stormy weather

Today we are at a pivotal point in the evolution of the energy industry. And it’s an especially critical moment for the renewable and alternative sector.

We are obviously facing stormy weather economically. According to figures released last week by New Energy Finance, investment in clean technology only rose by around 5% last year, compared to over 50% in the previous three years.

And the wider energy industry is being affected by the sharp drop in oil prices as we enter a recession in many markets.

There are mixed views on how governments should respond. Should they cut spending? Or should they invest more to stimulate economies and help create jobs?

There is also some hesitation over climate change. As Rajendra Pachauri will no doubt remind us, there is now a wide consensus on the science.

It embraces thousands of scientists and scientific academies who are united in saying that global warming is real and there is very high confidence that humans are responsible.

Nonetheless there are still some vocal sceptics - and that has an impact.

A poll in the UK last year showed that 6 in 10 people thought that many experts still questioned the reality of climate change.

In the business world, for example, the thousand or so executives taking part in last year’s PriceWaterhouseCoopers’ Global CEO survey put climate change not number 1, 2 or 3, but number 10 on their list of concerns. So while there is a consensus that global warming must be addressed – it is a fragile one.

The lack of urgency contrasts with the findings of the IPCC which indicate that emissions need to be cut rapidly and peak in the next decade.

Some may wonder if the recession will curb emissions significantly. I don’t think we can count on that. The recession will have some effect on emissions, since lower growth means lower demand for electricity and lower output from transport and other industries. One way to gauge the potential falloff is to look at forecasts for carbon dioxide prices, which reflect industry’s need to acquire rights to emit CO2. New Carbon Finance have lowered their forecast for the 2012 European Trading Scheme price from around €50 to around €35 a tonne. But that is still approaching a doubling of last year’s price.

So we are at a decision point. Depending on how people react – from the people and organisations represented in this room to the millions of people around the world who make individual choices - we can either go backwards – or we can bring about a step change in the world’s ability to respond to its economic and environmental challenges.

If we are to take the positive route, then we need to restore the momentum of the clean technology sector. And, in my view, that requires an element of ‘push’ and an element of ‘pull’.

Businesses can provide the ‘push’ by continuing to invest and innovate, and policy-makers can provide the ‘pull’ by creating the right policy frameworks for investment to take place.

Most importantly, they can work together to create a compelling offer to the energy consumer which brings about real and fundamental change in our sector.

Let me say something about each aspect.

The business ’push’

Business investment in clean energy now covers a wide range of technologies and companies.

Some are specialists in solar, wind or biofuels. Others are large global companies which have entered the field because it represents good, sustainable business.

Today I think it is very important that major investors such as ourselves, GE, Rio Tinto – our partners here in Abu Dhabi – and Masdar of course – are continuing to invest in clean energy with confidence. We are showing from the industry side that the recession has not removed the need to move towards a lower-carbon economy.

However it has changed the conditions in which we operate. We’re moving from a world which was constrained by supply – with shortages of turbines and silicon - to one constrained by shortage of finance.

And even though base rates have been lowered by central banks, our analysis suggests that rates for debt financing still remain relatively high in many places, with some developers putting projects on hold while others press ahead.

For a European wind farm, the total cost of debt finance has declined since last October. However this decline has not been nearly as great as the fall in official interest rates, because the spread charged by banks on loans to wind farms has widened considerably. Also, debt is not just more expensive than official interest rates, but it is hard to get. Many small project developers will struggle to find banks to lend them money over the next few months.

In today’s context, we need to be very focused and disciplined in our investments. We are avoiding more uncertain areas and concentrating on the most commercially proven technologies. We’re focusing on good projects, good teams and moving down the experience and cost curves.

This sharpening of focus was already starting to happen before the downturn as particular technologies started to emerge as having the strongest fundamentals.

For example, wind energy is now competitive with new coal and new nuclear capacity, even before any environmental costs of fossil fuel and nuclear generation. That’s partly due to the progress made in turbine power.

We had a graphic demonstration of that last year when we re-powered a 23 year old wind farm at Edom Hills in California. Before the upgrade the farm generated 11MW using 139 turbines. We then increased the capacity to 20MW - and that was achieved by replacing the original equipment with just eight Clipper turbines.

Solar power is cost-competitive with fossil fuels at times of peak demand in certain markets – and more responsive policies such as time-of-day-pricing could make it even more attractive. Experience has shown that a doubling of scale of solar production leads to a 23% reduction in costs.

It is also being projected that the costs of crystalline silicon modules will drop from $4 per watt last year to $2.40 in 2009 .

This is the kind of progress that led McKinseys to forecast that in as little as three years unsubsidized solar power could cost end-customers no more than electricity generated by fossil fuels in markets such as California and Italy.

A similar trend is underway in biofuels. These come in many forms, some more sustainable than others. But the encouraging news is that several of the most sustainable options are also becoming much more attractive economically. Ethanol made from sugarcane in Brazil is already competitive, while generating up to 90% less emissions than conventional gasoline.

Ethanol made from miscanthus, switchgrass, bagasse and other non-edible, cellulosic feedstock is set to be a staple fuel tomorrow because of its benefits for the environment and energy security.

The costs of manufacturing cellulosic ethanol have come down from around $6 a gallon to under $3 in the last 10 years , thanks to advances in enzymes and conversion technologies. And given that cellulosic feedstock costs less than corn and other crops, we anticipate the costs coming down to around $1.50.

Of course, biofuels need to be more than cost competitive with gasoline to close the energy content gap - but this cost trajectory and the long term outlook for crude oil suggest they are very well placed.

Carbon capture and storage is fundamental to create a bridge from the hydrocarbon present to the low-carbon future.

We can’t go on using hydrocarbons for power and heat – particularly using coal for power - without it.

It has not yet been deployed at scale in a power station or major industrial plant but studies such as those done by the EU have suggested that it should be competitive after 2020 when the costs of avoiding emissions through CCS will be at least equal to the cost of acquiring emission rights in trading systems.

However the early demonstration plants will be relatively costly and need to be supported by public-private partnerships.

The Government here, and Masdar, have shown themselves willing to forge that kind of partnership and we are privileged to be working with them on plans for a 400MW hydrogen power plant fed by gas that will capture some 1.7MT of CO2 each year.

The policy ‘pull’

That example takes me onto the role of policy-makers – and how they can provide a ‘pull’ for low carbon energy to complement the ‘push’ of business investment.

It has been encouraging to see many governments insist that tackling climate change remains key for them, despite the recession.

Barack Obama has identified it as a priority. The EU is sticking to its targets. The UK has even increased its target for cutting emissions.

The fundamental framework for stimulating low-carbon energy is putting a price on carbon. A price needs to be factored into everything that involves creating emissions – driving a car, switching on a light, cooking a meal. This is now happening in Europe through the ETS, in the US through the Chicago Climate Exchange. A full scale system is now a policy goal in the US as well as in Australia and New Zealand.

Ultimately our vision must be that of a global trading system as envisaged by Lord Stern.

However, trading alone is insufficient to bring the newest technologies to competitiveness in the time available and this is why governments have introduced transitional incentives such as mandates and credits.

However, the recession has changed things for governments too.

The interests of the economy and the environment are converging and many people are supporting increased public spending on productive areas such as infrastructure, ICT - and of course clean energy.

Many now saying that the recession and climate change can both be addressed through public investment which also revitalises economies and creates jobs – adding to the current total of around two million in the renewable energy industries.

The argument has been advanced by Lord Stern as well as by Ban Ki-Moon and many others.

Barack Obama has said: “There is no better potential driver that pervades all aspects of our economy than a new energy economy.”

And in the UK, Gordon Brown has echoed that, saying that rather than the recession making the environment a lower priority, “the environment is part of the solution”.

This is a recognition that we cannot solve climate change in a vacuum. We also need to speak to other, more immediate, concerns if we are make progress in low-carbon energy.

Some have compared what is required to the New Deal in the US during the 1930s. And indeed Roosevelt’s programme also had a strong environmental flavour. He set aside more land for national parks and nature reserves than all of his predecessors combined. His Civilian Conservation Corps was an early example of creating ‘green jobs’.

But the jobs created need to be sustainable – not temporary, light-weight ones. And this depends on the low-carbon energy industry becoming even more competitive. And of course this can happen – both as a result of governments creating a meaningful carbon price and industry investing to bring down costs and develop new innovations.

Building a Compelling Offer in Clean Energy

All that said, we know that governments and business cannot do this alone. The individual consumer has a key role too – making choices about energy supply as well as influencing which government gets elected.

However, we can’t rely upon the environmental goodwill of a relatively small number of consumers who are minded to pay a premium for sustainable energy. The urgency for change dictates otherwise.

We must start from the market end and determine how a compelling offer can be made to many more consumers, with an attractive product at an attractive price. As businesses, we need to summon up all our powers of innovation to provide competitive offerings, while the challenge for policy-makers is to win a popular mandate for green policies.

We have done this before in the energy sector. For example, when huge resources of natural gas had lain ‘commercially’ stranded for years in reservoirs off Trinidad & Tobago, we unlocked them by introducing different types of technologies and supply agreements that enabled us to bring that gas to market in the US.

Similarly if we look at solar power today, we see that in some markets, such as California and Germany, policy-makers have created enough pull to stimulate businesses to reinvent supply chains to drive down costs and appeal to customers.

In our case that includes more efficient manufacturing in mega-scale plants, advanced technology such as our Mono2 process, high-profile marketing to consumers in stores such as Home Depot and compelling products such as our EnergyTileTM which integrates solar energy into the roofs of new homes. And meanwhile R&D programmes such as the Solar America Initiative are bringing business and government together to pursue further breakthroughs.

This is the mindset we need to adopt to get the cleantech sector moving at pace again and then accelerating faster than before. The key is creating a supply chain built backwards from the market and focused on the needs of the ordinary consumer, rather than the convenience of the supplier or policy-maker.

Conclusion

So while we face a storm, it is in many ways a perfect storm. The recession may provide the spur for investment that is needed at the same time as business focuses its activity on the most promising forms of future energy.

A new US president is in place, committed to acting on climate change.

The stage is set for global negotiations which will culminate in the Copenhagen climate summit in December.

As businesses, we will continue to push low-carbon energy through our investments – and we know that governments are increasingly willing to provide the policies that pull the new technologies forward.

So I look forward to a year of partnership and progress – a landmark year in the world’s efforts to create sustainability in its economy, its environment and its sources of energy. Thank you.

Tutoriales sobre la ciencia del cambio climático

Muy interesantes, en el Yale Forum on Climate Change: uno sobre el significado de los equivalentes de CO2, y otro sobre los modelos del clima.

La evolución del sector eléctrico español

Es interesante ver cómo el interés de una sola persona y sus contactos a la hora de difundir una nota de prensa son mucho más poderosos que el contenido de la nota en sí mismo. Hoy está circulando por todos lados (aquí, o aquí) un resumen del estudio que hicimos para Adena-WWF hace ya tres o cuatro años sobre la evolución del sector eléctrico y su sostenibilidad, y que ha salido publicado hace poco en Energy Policy. Tampoco es que digamos nada del otro mundo: el ahorro es fundamental, y se pueden conseguir importantes mejoras en todos los aspectos si se aprieta por ese lado. Y es interesante saber que las renovables son importantes, pero menos, y el precio del permiso de emisión no lo es tanto. En todo caso, supongo que está bien que el mensaje circule y la gente lo vaya asumiendo cada vez más.

NOTA: Lo mejor de este tipo de notas de prensa es que te convierten en Ingeniero Industrial sin necesidad de haber estudiado la carrera...

El discurso de Obama

Esta versión, del NYTimes. Algunos fragmentos escogidos:

...and each day brings further evidence that the ways we use energy strengthen our adversaries and threaten our planet.

We will build the roads and bridges, the electric grids and digital lines that feed our commerce and bind us together. We will restore science to its rightful place, and wield technology's wonders to raise health care's quality and lower its cost. We will harness the sun and the winds and the soil to fuel our cars and run our factories. And we will transform our schools and colleges and universities to meet the demands of a new age. All this we can do. And all this we will do.

Nor is the question before us whether the market is a force for good or ill. Its power to generate wealth and expand freedom is unmatched, but this crisis has reminded us that without a watchful eye, the market can spin out of control - and that a nation cannot prosper long when it favors only the prosperous. The success of our economy has always depended not just on the size of our Gross Domestic Product, but on the reach of our prosperity; on our ability to extend opportunity to every willing heart - not out of charity, but because it is the surest route to our common good.

With old friends and former foes, we will work tirelessly to lessen the nuclear threat, and roll back the specter of a warming planet.

To the people of poor nations, we pledge to work alongside you to make your farms flourish and let clean waters flow; to nourish starved bodies and feed hungry minds. And to those nations like ours that enjoy relative plenty, we say we can no longer afford indifference to suffering outside our borders; nor can we consume the world's resources without regard to effect. For the world has changed, and we must change with it.

Y una más de propina que me ha gustado:

Our challenges may be new. The instruments with which we meet them may be new. But those values upon which our success depends - hard work and honesty, courage and fair play, tolerance and curiosity, loyalty and patriotism - these things are old. These things are true. They have been the quiet force of progress throughout our history. What is demanded then is a return to these truths. What is required of us now is a new era of responsibility

Medio ambiente y otras prioridades

Esta mañana he visto los anuncios en Madrid de una campaña de Acción contra el Hambre, NO HUNGER. La campaña es curiosa, intenta que le pidas a Al Gore que haga una peli sobre el tema (evidentemente, para tratar de hacer ver que la lucha contra el hambre debe tener el mismo rango que las políticas contra el cambio climático, al menos en términos de repercusión mediática). Y esto me ha hecho conectarlo con la reciente muerte de Arne Haess, el creador del concepto de "ecología profunda" (más sobre su obra aquí).

Porque, aunque parezca que no, estos temas están efectivamente relacionados: hay gente como Lomborg y el grupo de Copenhague que está en contra de las políticas contra el cambio climático porque consideran que es más prioritario gastar el dinero en luchar contra el hambre, o contra las enfermedades, o en dar más educación en los países en desarrollo. En cambio, los "ecólogos profundos" dan más importancia al planeta en sí mismo, y de hecho lo que proponen como medida fundamental es reducir el crecimiento de población (algo que, aunque sea políticamente incorrecto, se consigue no luchando contra el hambre o las enfermedades). ¿Existe de verdad este conflicto? Aunque no queramos reconocerlo, sí existe, porque los fondos disponibles para estas políticas o acciones son escasos. Así que, si hay que elegir, los "ecólogos profundos" (no sólo ellos, muchos ecologistas sin este apellido también) eligen el planeta (y las generaciones futuras) en vez de el bienestar de la generación presente. ¿Es esto así?¿Y si lo es, es esto ético?

Evidentemente, una respuesta posible es que si no luchamos contra el cambio climático, destruiremos la vida humana en la Tierra y con ello nos cargaremos todas las generacionese venideras. Pero mientras nos seguimos cargando la actual...De hecho, Naess ni siquiera planteaba su "ecología profunda" bajo la perspectiva del cambio climático, sino en términos generales, desde el punto de vista del valor intrínseco de la naturaleza, y sin plantear umbrales de sostenibilidad fuerte...

España según Krugman

No es muy optimista, no...En el NYTimes.

El debate energético en España

Mi último artículo de SOITU (basado en esta entrada anterior).

Es la eficiencia, estúpido

Uno de los chistes que uso a veces cuando doy una charla de esto....pero la eficiencia cada vez es más importante: ayer, el editorial del NYTimes. Ahora lo único que hace falta es encontrar la forma de promoverla sin que eso resulte en una pérdida de bienestar (por pasarnos o por hacerlo mal). Para los que no lo hayan visto, tengo un papelito reciente sobre estos temas.

Discurso inaugural

En estos tiempos de discursos inaugurales, siempre es interesante releer el de Kennedy.

La equidad y el tamaño del gobierno

Ya sé que no es mi tema exactamente, pero me ha encantado este artículo de Glaeser: para ser equitativos no hace falta aumentar el tamaño del estado ni del gasto público.

Ecologismo y coste-beneficio

Muy interesante esta reflexión en Environmental Economics. Lo que pasa es que creo que tienen razón, pero por las razones incorrectas: yo creo que el problema no es que el principio de precaución sea más difícil de vender. Esto será cierto en EEUU, pero no en todos los países, y si no véase en España donde no hay obligación de hacer análisis coste-beneficio de la regulación, o en Europa, donde el principio de precaución está en los considerandos de todos las normativas.

Yo creo que el problema fundamental es que, incluso tratando de seguir el principio de precaución, los recursos son escasos, y los problemas (ambientales especialmente, pero no sólo) donde hay que acogerse a este principio pueden ser múltiples. Entonces, ¿cómo repartimos nuestros escasos recursos para solucionar estos problemas? ¿Cuál es la mejor manera de cumplir simultáneamente con todas estas restricciones? Al final, incluso respetando el principio de precaución, hay que usar el análisis coste-beneficio, por poco efectivamente que les guste a algunos. Si no, como dice mi maestro Carlos Romero, la alternativa es considerar un valor infinito, o peor aún, un valor nulo, para las mejoras que pretendemos.

Nuevo centro de investigación en energía en Stanford

Más detalles aquí. Qué voy a decir...que es estupendo que se investigue más y mejor sobre estos temas, y que, la verdad, da una cierta envidia ver el poderío estadounidense en estos asuntos...ya podían poner una delegación en Madrid (o en cualquier sitio de España, a estos efectos).

Coches eléctricos

El último debate de GTPES fue sobre coches eléctricos. Aquí está el resumen, y un artículo escrito por Gonzalo Sáenz de Miera y Miguel Ángel Muñoz sobre la discusión. Éste es un tema caliente, como indican muchas de las noticias de prensa recientes, generalmente asociadas al lanzamiento de nuevos coches eléctricos o enchufables (aquí o aquí).

Eso sí, atención, que esto no significa que la vía del hidrógeno esté muerta:

Looking well into the future, Mr. Takimoto said Toyota believes the future of the car market relies on three strategies: pure electric vehicles, which would be used by urban dwellers; hybrid-electric vehicles, including plug-in hybrids, and hydrogen fuel cell cars.

Tecnólogos vs. economistas

Esta entrada de Joe Romm me recuerda al debate sobre eficiencia energética: economistas vs. tecnólogos. Creo que es una pena que también en temas de lucha contra el cambio climático sea tan difícil encontrar posturas intermedias, que por un lado empujen para lograr objetivos interesantes, pero por otra tengan en cuenta los aspectos de eficiencia económica, que parecen pecado para algunos tecnólogos como Romm...Como siempre, creo que el concepto de coste de oportunidad es lo que no son capaces de entender algunos...

Exxon quiere impuestos

Según comenta Keith Johnson, los de Exxon prefieren impuestos a cap-and-trade. Tampoco debería extrañarnos: los impuestos dan más seguridad a las empresas a la hora de hacer inversiones, porque son más estables que los precios que resultan de un cap-and-trade. Y además, las petroleras no entran normalmente en un sistema cap-and-trade (salvo que se haga upstream), con lo cual tampoco se van a beneficiar de un posible grandfathering...Lo que pasa es que sí hay otras industrias a las que un cap-and-trade con grandfathering beneficia bastante (como las eléctricas, por ejemplo), así que habrá que ver quién se lleva el gato al agua.

Estímulo verde: la discusión sobre costes y beneficios

Un par de entradas interesantes en Environmental Capital y en Environmental Economics sobre el estímulo verde. Igual que la eficiencia energética, es difícil encontrar soluciones win-win, otra cosa es que los beneficios superen a los costes...

Más sobre costes de la nuclear

Esta vez, de Climate Progress. No he leído el trabajo, pero parece que no es muy optimista...en cualquier caso, lo que está bien es que haya más estudios de este tipo para poder formarse bien la opinión.

Geoingeniería de andar por casa

Cuando menos curiosa, esta propuesta...aunque yo, la verdad, no le veo tan claro el componente mitigación. En Los Ángeles quizá sí, pero en general dependerá de la zona, porque en muchos sitios en invierno habrá que poner más la calefacción...

Ahora, offsets en el aeropuerto

A pesar de todos los problemas, parece que el mercado de offsets sigue teniendo su tirón...Ahora, en el aeropuerto de San Francisco.

Tonos "naturales" para el móvil

Ya no me voy a sentir solo cuando suena mi móvil (con cigarras, el único tono de este tipo que tenía Nokia hace tiempo en sus móviles - ya no - ). Ahora hay un sitio donde uno se puede descargar tonos de muchas especies animales, aquí está la información y el artículo asociado.

El futuro de la modelización

Un debate muy interesante en Marginal Revolution: Tyler Cowen cree que los modelos basados en agentes inteligentes no tienen mucho futuro, y que los únicos modelos "buenos" son los sencillos e intuitivos, el resto de modelos son tan parametrizables que se puede conseguir casi cualquier cosa con ellos (en esto último tiene bastante razón). Alex Tabarrok en cambio sí es más optimista, y de hecho propone una estructura para un futuro paper según la cual hay que comparar el modelo con el experimento real.

Yo creo que estoy más con Tabarrok. Creo que, a la hora de evaluar políticas y diseñar acciones reales en un mundo "second-best" los modelos sencillos e intuitivos no explican todo lo que hace falta: hay muchos campos en que los componentes de comportamiento (behavioral) son muy importantes, y esos no los recogen los modelos "clásicos".

El resumen del año de Real Climate

Primero de todo, ¡Feliz Año a todos! Que el 2009 nos traiga, como dice mi amigo Santi, todo lo que nuestros corazones anhelan y nuestras cabezas aprueban.

En estas fechas es muy habitual hacer resúmenes del año pasado, y Real Climate ha hecho también el suyo, muy interesante como siempre.