Dos grupos de investigadores defienden la conveniencia de imponer tarifas a la importación de gas ruso, como alternativa a los racionamientos. A mí la verdad es que sus argumentos me parecen muy sólidos, y por lo tanto la pregunta es por qué no se está haciendo ya...
Nótese en todo caso que estos argumentos son válidos sólo para el gas, por las características de la relación entre Rusia y Europa para este combustible. El petróleo es otro cantar: podríamos también imponer una tarifa al petróleo ruso, pero ahí seguramente, dadas las características del mercado petrolífero, simplemente estaríamos sustituyendo un mercado por otro: nosotros importaríamos otro petróleo, y el ruso se colocaría en otro mercado.
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