En HBR ofrecen un buen resumen de las teorías sobre el decrecimiento, sus ventajas e inconvenientes, aunque se olvida de la fundamental en mi opinión, y que es la que hay que resolver si queremos ir por esta vía: cómo funciona una economía con menores niveles de producción, y por tanto, o de empleo o de salarios. Porque las propuestas que plantean no la terminan de responder:
- El cambiar el tipo de productos por otros más duraderos o con menor impacto cuesta más (no para el planeta, pero sí para el bolsillo): ¿Quién lo paga, si a la vez estamos reduciendo actividad productiva?¿Podremos trasladar este mayor coste a mayores salarios que compensen la menor actividad productiva y por tanto nivel de empleo?
- Pasarle la patata a los consumidores no creo que arregle la cuestión, si se mantiene el nivel de consumo;
- La tercera propuesta es en el fondo igual que la primera.
Así que me temo que estas propuestas, aunque válidas para que las empresas se vayan adaptando al decrecimiento, no resuelven la contradicción....
Y justo antes de publicar esta entrada, Diane Coyle ha publicado esta, en la que ofrece enlaces muy interesantes a esta discusión (sobre la que ella es muy negativa en general). Aunque ninguno ofrece tampoco respuestas, Cassidy sí plantea claramente las preguntas y sus problemas.
Relacionado: una lista de experimentos con renta básica.
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