sábado, 9 de enero de 2016

Zygmunt Bauman y las redes sociales

Interesante entrevista en El País a Zygmunt Bauman, muy recomendable de leer en estos tiempos de incertidumbre política en España; no pongo el enlace por lo de la tasa Google, a ver si viene algún nuevo gobierno y lo arregla :).

Bauman habla de la democracia, de los indignados...y también del diálogo, algo particularmente importante en estos tiempos, en los que parece tan necesario recuperar el espíritu de la Fundación Encuentro.. Me ha encantado este párrafo en el que comienza hablando de las redes sociales pero en el fondo habla del verdadero diálogo, que no es hablar con la gente que piensa igual:
Pero en las redes es tan fácil añadir amigos o borrarlos que no necesitas habilidades sociales. Estas las desarrollas cuando estás en la calle, o vas a tu centro de trabajo, y te encuentras con gente con la que tienes que tener una interacción razonable. Ahí tienes que enfrentarte a las dificultades, involucrarte en un diálogo. El papa Francisco, que es un gran hombre, al ser elegido dio su primera entrevista a Eugenio Scalfari, un periodista italiano que es un autoproclamado ateísta. Fue una señal: el diálogo real no es hablar con gente que piensa lo mismo que tú. Las redes sociales no enseñan a dialogar porque es tan fácil evitar la controversia… Mucha gente usa las redes sociales no para unir, no para ampliar sus horizontes, sino al contrario, para encerrarse en lo que llamo zonas de confort, donde el único sonido que oyen es el eco de su voz, donde lo único que ven son los reflejos de su propia cara. Las redes son muy útiles, dan servicios muy placenteros, pero son una trampa.

1 comentario:

Fernando Leanme dijo...

Muy bien dicho. Yo he aprendido a golpes a leer y debatir con gente "del otro lado". Es muy importante en la vida.

Hoy día en Venezuela podemos ver el pataleo del chavismo que se ahoga en su propia ineptitud y dogmatismo, pero es importante tratar de evitar la violencia, y esto requiere una paciencia enorme, y mucho cuidado en un país que sufre 27 mil asesinatos al año, y donde la gente comienza a pasar hambre. Al chavista hay que ayudarlo para que acepte la realidad, que fue derrotado, y que no se vuelque a la violencia, algo que no le dará resultados.