No sólo porque pueda resultar en acciones contrarias a las pretendidas, o porque sea excesivamente paternalista, o porque no logre mejorar el bienestar social...sino además, porque en un tema como este, la heterogeneidad de los decisores es fundamental, más que en otro tipo de actuaciones políticas. Esto es algo que ya se ha visto por ejemplo cuando se envían las facturas eléctricas de los vecinos: a los que consumen más les puede ayudar a reducir su consumo, pero a los que consumen menos les impulsan a aumentarlo. La personalización es por tanto muy importante, y no siempre es sencilla. Seguro que aquí el conocimiento empresarial (que personaliza mucho los mensajes, siempre tratando de capturar el mayor excedente del consumidor posible) ayudaría mucho. Y, por supuesto, nunca hay que olvidar los posibles problemas éticos asociados tanto al nudging como a su personalización...
martes, 30 de marzo de 2021
El buen nudging no es tan sencillo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario