Hace unos días me enteré por casualidad de la repentina muerte de Alberto Godenzi, uno de los tipos con más visión y criterio que he conocido en la universidad, además de una persona excepcional. Una referencia para todos los gestores universitarios.
Tuve la suerte de intercambiar muchas ideas con Alberto en el poco tiempo en el que interactué con él, aunque desgraciadamente su muerte ha impedido que ni siquiera lográramos comenzar a trabajar en algunos de los proyectos que habíamos planteado en nuestras conversaciones. Una pena, a añadir a la de su pérdida. Ojalá que Boston College logre al menos desarrollar las propuestas que Alberto llegó a formular antes de irse.
Descanse en paz.
viernes, 29 de noviembre de 2019
Las consecuencias indeseadas de la desinversión en fósiles
Una opinión muy sensata, en mi opinión, sobre la desinversión en compañías basadas en fósiles, y sobre sus posibles consecuencias
jueves, 28 de noviembre de 2019
El credo de Neil Gaiman: el valor de las ideas, incluso las equivocadas
Una de estas casualidades, el otro día escuché hablar a José María Rodríguez Olaizola SJ de este credo, lo busqué, y me pareció buenísimo, y más en estos tiempos en que pocos respetan las ideas de los demás, y en lugar de discutirlas se usan como armas arrojadizas. Así que lo comparto por si ayuda a centrarse.
Casualidad porque justo me estoy leyendo American Gods, buenísimo. Ahí van un par de citas espectaculares:
Casualidad porque justo me estoy leyendo American Gods, buenísimo. Ahí van un par de citas espectaculares:
Women survive their men. Men - men like him - don't live long when their women are gone. You'll see - he'll just start wandering, all the familiar things are going to be gone with her. He gets tired and he fades and then he gives up and then he's gone. Maybe pneumania will take him or maybe it'll be cancer, or maybe his heart will stop. Old age, and all the fight gone out of you. Then you die.
There's never been a true war that wasn't fought between two sets of people who were certain they were in the right. The really dangerous people believe that they are doing whatever they are doing solely and only because it is without question the right thing to do. And that is what makes them dangerous.
miércoles, 27 de noviembre de 2019
Los tres pilares del liderazgo
Muy buena entrevista con Frances Frei de Chris Anderson. Me ha gustado particularmente la primera parte en la que cuenta cómo construir un buen liderazgo, y sobre todo, cómo motivar a los empleados.
Como respuesta a una propuesta de Anderson, Frei dice que por ejemplo, no basta con que el objetivo de la empresa, o de la ONG, sea arreglar el mundo, como plantean muchas. Si luego la dirección de la organización no muestra comportamientos coherentes, lógicos, que inspiren confianza, y alineados con este objetivo, lo único que conseguirán será frustrar a los trabajadores. Algo por supuesto extrapolable a las universidades, en las que, como en muchas otras organizaciones basadas en el conocimiento y buen desempeño de sus empleados, la motivación es fundamental. Algo en lo que insiste precisamente Michael Fullan.
Como respuesta a una propuesta de Anderson, Frei dice que por ejemplo, no basta con que el objetivo de la empresa, o de la ONG, sea arreglar el mundo, como plantean muchas. Si luego la dirección de la organización no muestra comportamientos coherentes, lógicos, que inspiren confianza, y alineados con este objetivo, lo único que conseguirán será frustrar a los trabajadores. Algo por supuesto extrapolable a las universidades, en las que, como en muchas otras organizaciones basadas en el conocimiento y buen desempeño de sus empleados, la motivación es fundamental. Algo en lo que insiste precisamente Michael Fullan.
martes, 26 de noviembre de 2019
Evidencias sobre la eficiencia energética en hogares
Un proyecto europeo con muy buena pinta, del que desgraciadamente he sabido hace muy poco. Y con conclusiones interesantes, algunas ya conocidas o propuestas por nosotros:
- que las ayudas a la eficiencia pueden ser regresivas, y que conviene dirigirlas a los hogares con rentas bajas (no porque ahorremos más energía, sino porque evitamos el free-rider);
- que los hogares confían más en los suministradores que en el gobierno (esto reconozco que me ha sorprendido, la verdad..., tendré que leer con cuidado esta parte);
- y que las medidas de apoyo financiero pueden ayudar a reducir el rechazo a otras medidas coercitivas más costosas.
- que las ayudas a la eficiencia pueden ser regresivas, y que conviene dirigirlas a los hogares con rentas bajas (no porque ahorremos más energía, sino porque evitamos el free-rider);
- que los hogares confían más en los suministradores que en el gobierno (esto reconozco que me ha sorprendido, la verdad..., tendré que leer con cuidado esta parte);
- y que las medidas de apoyo financiero pueden ayudar a reducir el rechazo a otras medidas coercitivas más costosas.
lunes, 25 de noviembre de 2019
Cómo incentivar el reciclaje
Y, aunque la solución a nuestros problemas debe estar en la reducción del consumo siempre antes que en el reciclaje, parece difícil pensar que este no vaya a tener un papel importante que jugar. Y, por lo tanto, que habrá que buscar formas de incentivarlo, sobre todo teniendo en cuenta que no sólo respondemos a incentivos económicos. Magali Delmas nos cuenta algunas cosas que han funcionado, aunque ninguna sea definitiva.
viernes, 22 de noviembre de 2019
Los beneficios de comprar menos
Tengo pendiente escribir algo sobre este greenwashing constante al que
nos someten muchas empresas, que nos venden que la forma de luchar
contra el cambio climático o las demás crisis
económico-ambientales-sociales es comprar sus productos verdes...algo
que evidentemente no es cierto más que en el margen relativo, pero no en
el absoluto, que es el que importa. Pero mientras consigo sacar un rato
para hacer esto, y además hacerlo sin que me salga demasiada bilis,
esto que acabo de leer es una buena introducción.
En esta entrevista nos cuentan algo que me parece muy importante, que comprar menos es más satisfactorio que comprar verde.
Lo malo es que cambiarlo no es tan sencillo, para empezar porque el propio hecho de seguir comprando es una contradicción en la que caemos muchos:
En esta entrevista nos cuentan algo que me parece muy importante, que comprar menos es más satisfactorio que comprar verde.
We thought originally that both of these greener behaviors—buying green and buying less—should have a positive impact on well-being, because they are proactive coping mechanisms. We did not see that emerge with green buying, but we did see that emerge with reduced consumption.Esto es algo muy importante, porque esa compra verde a la que nos animan desde distintos sitios como la estrategia triunfadora (sobre todo para las empresas, claro) puede ser muy mala, por muy verde que sea, en cuanto que supone seguir consumiendo recursos:
Green materialism is a loophole for continued consumption and not changing your lifestyle.Interesante también la reflexión que hacen sobre las implicaciones financieras, muy en la línea de lo que defiende Mr. Money Moustache (otro de mis ídolos) justo estos días...
Lo malo es que cambiarlo no es tan sencillo, para empezar porque el propio hecho de seguir comprando es una contradicción en la que caemos muchos:
Why do we follow this consumerist ideal—a holiday honoring shopping—when we all know it’s not the values that we are trying to convey and live? Why?Supongo que al menos es importante que seamos conscientes de nuestras contradicciones.
jueves, 21 de noviembre de 2019
Las cuentas de la fiabilidad del suministro eléctrico
Un problema característico de los EEUU, y más aún estos días en California: cómo lograr la fiabilidad del suministro eléctrico cuando la red no puede dártelo (algo que, afortunadamente, no es generalmente un problema en Europa y menos en España). Meredith Fowlie echa sus cuentas y concluye que la mejor opción desde el punto de vista económico es un generador de gasolina, algo que saben muchos usuarios rurales en España a los que no sirve la red...pero también, muy sensatamente, apunta a otras cuestiones muy importantes:
- Primero, que no todos los factores de la decisión son necesariamente económicos;
- Segundo, que todo esto está determinado por la estructura de tarifas y por tanto por las señales económicas, que deberían estar bien diseñadas si queremos que el óptimo social coincida con el óptimo individual;
- Tercero, que, abundando en lo anterior, cuidado con el posible conflicto entre la solución centralizada (la mejora de la red) y la descentralizada.
Como digo, un problema característicamente estadounidense...pero las reflexiones sí son extrapolables a nuestro contexto.
- Primero, que no todos los factores de la decisión son necesariamente económicos;
- Segundo, que todo esto está determinado por la estructura de tarifas y por tanto por las señales económicas, que deberían estar bien diseñadas si queremos que el óptimo social coincida con el óptimo individual;
- Tercero, que, abundando en lo anterior, cuidado con el posible conflicto entre la solución centralizada (la mejora de la red) y la descentralizada.
Como digo, un problema característicamente estadounidense...pero las reflexiones sí son extrapolables a nuestro contexto.
miércoles, 20 de noviembre de 2019
El MIT dice que hay que esperar más para tener coches eléctricos
Basan su previsión en una cuestión fundamental: creen que es imposible bajar de los 100 $/Wh en el coste de las baterías, porque eso supondría que los costes de la materia prima (litio, básicamente) tendrían que no crecer, algo que no es coherente con el gran crecimiento esperado de su demanda.
Claro, esto tiene algunos puntos débiles también:
- Primero, lo de los 100 aplica en países con bajo coste de los combustibles fósiles (por su baja fiscalidad). En sitios como Europa el coche eléctrico puede ser competitivo sin llegar a esos niveles;
- Segundo, supone que el coste de extraer el litio y el resto de materias primas no bajará, algo que tampoco es necesariamente cierto;
- Tercero, como mencionan en el artículo, aunque el coste no baje, si el rango y la duración de las baterías aumenta, aumenta la competitividad.
En todo caso, y como en cualquier predicción sobre el futuro, habrá que esperar para ver quién se lleva el gato al agua.
Claro, esto tiene algunos puntos débiles también:
- Primero, lo de los 100 aplica en países con bajo coste de los combustibles fósiles (por su baja fiscalidad). En sitios como Europa el coche eléctrico puede ser competitivo sin llegar a esos niveles;
- Segundo, supone que el coste de extraer el litio y el resto de materias primas no bajará, algo que tampoco es necesariamente cierto;
- Tercero, como mencionan en el artículo, aunque el coste no baje, si el rango y la duración de las baterías aumenta, aumenta la competitividad.
En todo caso, y como en cualquier predicción sobre el futuro, habrá que esperar para ver quién se lleva el gato al agua.
martes, 19 de noviembre de 2019
La importancia de contar buenas historias
Seth Godin destila lo esencial. Y es que, en general, los investigadores no tenemos conciencia de lo importante que es saber contar historias en nuestros papers, en nuestras presentaciones...y si nadie lee o escucha por falta de interés, ¿qué sentido tiene escribir o contar?
lunes, 18 de noviembre de 2019
Ventajas e inconvenientes del suministro público de electricidad
En estos días en que, como consecuencia del pacto de gobierno propuesto, ha vuelto a salir en la conversación la nacionalización del suministro eléctrico, Borenstein reflexiona sobre las consecuencias de una demanda similar en EEUU (sólo para transporte y distribución, no generación), a partir de los problemas con los incendios en California.
Su conclusión, con la que estoy de acuerdo: la clave es contar con un regulador suficientemente competente, para poder seguir aprovechando las ventajas de innovación y eficiencia del operador privado y a la vez asegurar el beneficio social. Si no nos fiamos del regulador, ¿por qué nos vamos a fiar del operador público?
Su conclusión, con la que estoy de acuerdo: la clave es contar con un regulador suficientemente competente, para poder seguir aprovechando las ventajas de innovación y eficiencia del operador privado y a la vez asegurar el beneficio social. Si no nos fiamos del regulador, ¿por qué nos vamos a fiar del operador público?
viernes, 15 de noviembre de 2019
Recomendaciones de Martin Wolf sobre política climática
Difícil estar en desacuerdo con él. Lo de "effective, legitimate and global" me recuerda al "loud, long and legal" que siempre mencionaba Ignacio Pérez Arriaga...
jueves, 14 de noviembre de 2019
Gates, sobre la descarbonización de los edificios
Nada particularmente novedoso para los lectores de este blog, pero con algunos enlaces interesantes a empresas innovadoras en las que invierte Gates, o a una calculadora de emisiones embebidas en la construcción.
Relacionado, avances en la fabricación de cemento...aunque ya avisan que será difícil de escalar, y también será difícil encontrar qué hacer con el CO2 capturado.
Relacionado, avances en la fabricación de cemento...aunque ya avisan que será difícil de escalar, y también será difícil encontrar qué hacer con el CO2 capturado.
miércoles, 13 de noviembre de 2019
martes, 12 de noviembre de 2019
Avances en tecnología de aviación
Interesante resumen de las líneas de investigación y desarrollo en tecnología aérea, aunque desgraciadamente la conclusión es que por ahora no hay soluciones realistas para la descarbonización.
lunes, 11 de noviembre de 2019
¿Qué prioridad política debe tener la lucha contra el cambio climático?
Esto es lo que discuten, de forma muy interesante, Kate Marvel y Ezra Klein. Aunque no llegan a ninguna conclusión, la conversación vale la pena.
viernes, 8 de noviembre de 2019
The paradox of choice, de Schwartz
Un libro que, aunque tenía ganas de leer desde que leí su artículo (o vi su charla), no pensaba que me fuera a gustar tanto. Pensaba que sería, como otros muchos, un par de artículos estirados para llenar 200 páginas. Pero no, el libro da para mucho, y de hecho tomé muchas más notas de las que esperaba :).
El libro no sólo habla de maximizadores y satisfactores, que era lo que yo conocía como aportación fundamental de Schwartz, sino también de arrepentimiento, coste de oportunidad con opciones múltiples…Los maximizadores y satisfactores son el hilo conductor, pero Schwartz cubre muchos más elementos de toma de decisiones de interés, y por lo tanto el libro es una buena referencia también para el que quiere aprender cómo mejorar su toma de decisiones. Como además está escrito en un lenguaje muy accesible (y la traducción al español es bastante buena, salvo la curiosa forma de traducir el título) creo que es un libro además recomendable para cualquiera.
El mensaje central de Schwartz es que la libertad de elección, esa que según la teoría económica neoclásica debería ser estupenda, no siempre nos hace más felices, ni más libres, porque, sobre todo para los maximizadores, se convierte en una jaula, por la carga cognitiva que supone, por nuestros errores en la toma de decisiones (sesgos), y por el peso del arrepentimiento, que acaban llevando a que nunca estemos satisfechos con nuestras decisiones. Como esta libertad de elección ha ido aumentando en los últimos años, y además se ha ampliado a otras esferas (incluyendo por ejemplo religión, orientación sexual, apariencia física, etc.) el resultado es un aumento de la insatisfacción.
En la base de este mensaje están tres cuestiones, a las que dedica los correspondientes capítulos. La primera es el coste psicológico de los “trade-offs” o coste de oportunidad. Es curioso que, siendo el coste de oportunidad un elemento fundamental para tomar decisiones correctas, cuando hay decisiones con criterios múltiples se convierte en una trampa, porque siempre hay algún aspecto en que la alternativa no elegida era mejor. Y por lo tanto el coste de oportunidad se multiplica. Quizá precisamente esto sea lo que esté detrás de otra paradoja muy conocida en teoría de la decisión, la independencia de alternativas irrelevantes…Y además, cuantas más alternativas tengamos, mayor será la experiencia del coste de oportunidad, y por tanto, menor la satisfacción que proporciona la alternativa elegida.
La segunda es el arrepentimiento, tanto anticipado como post-decisión. Este arrepentimiento, si además se combina con responsabilidad y culpa, es tremendamente destructivo y paralizante. Aquí la imaginación, tan buena para algunas cosas, también nos juega una mala pasada, al permitirnos generar un gran número de resultados contrafactuales, que además generalmente son “ascendentes”, es decir, tendemos a pensar más en un estado imaginario mejor que lo que realmente pasó.
La tercera es el número de errores que cometemos a la hora de tomar decisiones. Y Schwartz se centra en la diferencia entre la utilidad prevista y la experimentada o recordada. Como, por un lado, tendemos a recordar selectivamente las experiencias anteriores, por otro, minusvaloramos nuestra capacidad de adaptación (tanto ante lo bueno como ante lo malo), y por último, tendemos a tener expectativas demasiado altas (en parte debido a la comparación con otros, que también ha aumentado en los últimos tiempos), la consecuencia es que somos muy malos a la hora de estimar bien la utilidad prevista de nuestras decisiones. Y por tanto, nos equivocaremos más de lo deseado, y nos arrepentiremos más de lo previsto.
En resumen:
Schwartz también recomienda luchar contra este mantra tan común como es la defensa de la autonomía y el control individual. Dice, y creo que tiene razón, que el compromiso profundo y la pertenencia a grupos sociales e instituciones como la familia u otras asociaciones reduce la carga de la toma de decisiones, y la insatisfacción:
El libro no sólo habla de maximizadores y satisfactores, que era lo que yo conocía como aportación fundamental de Schwartz, sino también de arrepentimiento, coste de oportunidad con opciones múltiples…Los maximizadores y satisfactores son el hilo conductor, pero Schwartz cubre muchos más elementos de toma de decisiones de interés, y por lo tanto el libro es una buena referencia también para el que quiere aprender cómo mejorar su toma de decisiones. Como además está escrito en un lenguaje muy accesible (y la traducción al español es bastante buena, salvo la curiosa forma de traducir el título) creo que es un libro además recomendable para cualquiera.
El mensaje central de Schwartz es que la libertad de elección, esa que según la teoría económica neoclásica debería ser estupenda, no siempre nos hace más felices, ni más libres, porque, sobre todo para los maximizadores, se convierte en una jaula, por la carga cognitiva que supone, por nuestros errores en la toma de decisiones (sesgos), y por el peso del arrepentimiento, que acaban llevando a que nunca estemos satisfechos con nuestras decisiones. Como esta libertad de elección ha ido aumentando en los últimos años, y además se ha ampliado a otras esferas (incluyendo por ejemplo religión, orientación sexual, apariencia física, etc.) el resultado es un aumento de la insatisfacción.
En la base de este mensaje están tres cuestiones, a las que dedica los correspondientes capítulos. La primera es el coste psicológico de los “trade-offs” o coste de oportunidad. Es curioso que, siendo el coste de oportunidad un elemento fundamental para tomar decisiones correctas, cuando hay decisiones con criterios múltiples se convierte en una trampa, porque siempre hay algún aspecto en que la alternativa no elegida era mejor. Y por lo tanto el coste de oportunidad se multiplica. Quizá precisamente esto sea lo que esté detrás de otra paradoja muy conocida en teoría de la decisión, la independencia de alternativas irrelevantes…Y además, cuantas más alternativas tengamos, mayor será la experiencia del coste de oportunidad, y por tanto, menor la satisfacción que proporciona la alternativa elegida.
La segunda es el arrepentimiento, tanto anticipado como post-decisión. Este arrepentimiento, si además se combina con responsabilidad y culpa, es tremendamente destructivo y paralizante. Aquí la imaginación, tan buena para algunas cosas, también nos juega una mala pasada, al permitirnos generar un gran número de resultados contrafactuales, que además generalmente son “ascendentes”, es decir, tendemos a pensar más en un estado imaginario mejor que lo que realmente pasó.
La tercera es el número de errores que cometemos a la hora de tomar decisiones. Y Schwartz se centra en la diferencia entre la utilidad prevista y la experimentada o recordada. Como, por un lado, tendemos a recordar selectivamente las experiencias anteriores, por otro, minusvaloramos nuestra capacidad de adaptación (tanto ante lo bueno como ante lo malo), y por último, tendemos a tener expectativas demasiado altas (en parte debido a la comparación con otros, que también ha aumentado en los últimos tiempos), la consecuencia es que somos muy malos a la hora de estimar bien la utilidad prevista de nuestras decisiones. Y por tanto, nos equivocaremos más de lo deseado, y nos arrepentiremos más de lo previsto.
En resumen:
El éxito de la modernidad ha resultado ser agridulce, y a donde quiera que miremos vemos que el factor que más ha contribuido a ello es la abundancia de opciones. Tener demasiadas opciones produce una sensación psicológica de desasosiego, sobre todo cuando se mezcla con el arrepentimiento, la preocupación por el estatus, la adaptación, la comparación social, y quizá lo más importante, con la maximización o deseo de tener lo mejor de todo.Frente a esto, Schwartz defiende que es mejor aprender a ser “satisfactor”, a conformarse con elecciones suficientemente buenas, pero no necesariamente las mejores. De hecho, esta estrategia, como ya mostraba Simon, se convierte en precisamente la estrategia óptima, aunque en su base no lo sea, porque es la que reduce el coste en términos de tiempo y esfuerzo de la toma de decisiones, y es la que minimiza el arrepentimiento. Otra recomendación importante es tratar de reducir el número de decisiones que hay que tomar, prefijando algunas mediante normas o rutinas (similar al pre-commitment de Schelling), y apreciando las restricciones. Curiosamente aquí Schwartz traslada mensajes que sólo se hicieron famosos varios años después, con la publicación de Nudge. También propone reforzar nuestra actitud de agradecimiento, que contrarresta muy eficazmente el arrepentimiento. Y algo interesante: pensar en el coste de oportunidad del coste de oportunidad, es decir, saber que tenerlo siempre en cuenta (sobre todo cuando no es esencial aunque sea muy alto, como cuando todas las alternativas son muy parecidas) conlleva unos costes muy elevados de tiempo y esfuerzo. Y por supuesto: saber gestionar las expectativas.
Schwartz también recomienda luchar contra este mantra tan común como es la defensa de la autonomía y el control individual. Dice, y creo que tiene razón, que el compromiso profundo y la pertenencia a grupos sociales e instituciones como la familia u otras asociaciones reduce la carga de la toma de decisiones, y la insatisfacción:
Las expectativas inalcanzables y la tendencia a asumir una excesiva responsabilidad personal en el fracaso forman una combinación letal. El problema revestirá especial gravedad en el caso de los maximizadores.Lo mismo que ocurría con las oportunidades perdidas, con el arrepentimiento, la adaptación, o la comparación social, los maximizadores sufrirán más que los satisfactores como consecuencia de las altas expectativas y la culpabilidadNota: El libro tiene un pequeño problema, y es que utiliza demasiado experimentos psicológicos afectados por la crisis de la replicabilidad, o incluso sin llegar a ello, de la falta de validez universal. Sin embargo, creo que Schwartz maneja esto relativamente bien, porque los usa como ilustración y no como argumento, incluso quitándoles importancia en muchas ocasiones.
jueves, 7 de noviembre de 2019
¿Reduce emisiones cambiar a agricultura orgánica?
Un debate muy interesante cuando planteamos escenarios futuros para la energía y el clima es el de la dieta alimentaria, de los cultivos que tendremos, y de cómo cultivaremos. En algunos ámbitos se defiende que la única solución es una dieta vegana y orgánica. La parte vegana, por las evidentes reducciones de emisiones de GEI que se lograrían eliminando el consumo de carne, cuya producción es mucho más intensiva en estos gases; la parte orgánica, al evitar emisiones asociadas a la fertilización nitrogenada, muy relevante. Evidentemente, ambas opciones tienen también inconvenientes, bien conocidos. En este artículo analizan el coste en términos de superficie adicional que supone que todo el Reino Unido se pase consumir producto orgánico, y concluyen que, al ser menor la productividad de este tipo de cultivos (un 50% global), las emisiones de CO2 podrían aumentar si las nuevas tierras de cultivo vienen de espacios naturales.
Claro, sería interesante evaluar el impacto de otros supuestos: ¿y si no sólo consumimos orgánico, sino que además pasamos a una dieta más mediterránea, es decir, con mucho menor consumo de carne, y menos calorías?¿Cuál sería el impacto entonces?¿Y si las nuevas tierras de cultivo, en lugar de ser tierras "robadas" al bosque, vienen de tierras abandonadas en Europa? No digo evidentemente que esto sea una solución, ni que tengamos todos que ir a dietas orgánicas, pero creo que ayudaría a situar la discusión en un contexto más razonable.
Claro, sería interesante evaluar el impacto de otros supuestos: ¿y si no sólo consumimos orgánico, sino que además pasamos a una dieta más mediterránea, es decir, con mucho menor consumo de carne, y menos calorías?¿Cuál sería el impacto entonces?¿Y si las nuevas tierras de cultivo, en lugar de ser tierras "robadas" al bosque, vienen de tierras abandonadas en Europa? No digo evidentemente que esto sea una solución, ni que tengamos todos que ir a dietas orgánicas, pero creo que ayudaría a situar la discusión en un contexto más razonable.
miércoles, 6 de noviembre de 2019
Cuando la economía circular se hace lineal
O, sobre las consecuencias indeseadas de la economía circular mal entendida, para el caso del acero pero fácilmente extrapolable a otros. Y me refiero a cuando se interpreta exclusivamente como una forma de generar más negocio, sin realmente querer reducir el consumo.
Not all steel needs to go back to its origin for circularity to take place and be useful, but the less attention we give to how steel circulates, the less environmental benefits we accrue from the secondary metals market.El artículo es muy interesante entero.
martes, 5 de noviembre de 2019
Debate sobre el impuesto a la riqueza (o al patrimonio)
Un debate muy interesante entre Emmanuel Saez, Larry Summers, y Greg Mankiw sobre la conveniencia, viabilidad de un impuesto a la riqueza. Relevante también para España y su impuesto sobre el patrimonio. Como a Alex Tabarrok, a mí el que más me convence es Summers...incluso aunque no creo que sea concluyente. Eso sí, el ejemplo de Mankiw es muy curioso.
lunes, 4 de noviembre de 2019
Soluciones para la eficiencia en rentas bajas
Según Cathy Wolfram, parece que el acceso al crédito es una barrera muy importante en el caso de los habitantes de Kibera. Parece razonable pensar que esto mismo pueda estar pasando también para otras rentas bajas incluso en países en desarrollo...no tanto por falta de acceso a crédito necesariamente, como por aversión extrema al riesgo.
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