viernes, 6 de julio de 2018

Un análisis de las estrategias de RWE y E.On

Hace unos días, comiendo con el maestro Juan Luis López Cardenete, me decía que un caso que le parecía particularmente interesante a estudiar en el ámbito de la transición energética, y en parte relacionado con mi comentario sobre el futuro de las petroleras (por cierto, interesante la estrategia de Repsol en este marco), era el de RWE y E.On, y las operaciones que han ido haciendo de desagregación y reagregación. Casualmente, justo estos días en Energy Post han escrito un análisis bastante interesante.

2 comentarios:

Fernando Leanme dijo...

La mejor estrategia de una empresa petrolera es comerse otras empresas petroleras. Las que no tengan con que ponerse a comer serán la cena. Esas empresas no tienen nada que agregar en la generación de electricidad pues ese negocio es fácil. En cuanto al negocio de mercadeo, eso no tiene margen ni les permite dar un valor agregado único.

De paso, te estoy citando un estudio que realizamos hace unos 28 años, que tenía el apoyo de consultores externos y gente muy sabionda. Ese estudio se realizó porque veíamos que eventualmente las reservas de petróleo iban a desaparecer. O sea no pensábamos en el calentamiento global, sino en el futuro de la industria hasta el 2040. Hoy día no veo mucho que sea diferente, aparte de que el petróleo en Texas y North Dakota ha dado un repunte y permitirá demorar el proceso unos 20 años.

Alvaro Lopez-Peña dijo...

De acuerdo. En mi opinión (no me he leído aun lo que enlazas) el caso de EOn y RWE demuestra que realmente no sabemos si vamos a un sector eléctrico centralizado o descentralizado (aunque sí renovable en cualquier caso). Aunque me encantaría debatir más este tema y rectificar si me equivoco. Abrazos