martes, 6 de febrero de 2018

El Comité para el Cambio Climático británico

Ignacio Pérez-Arriaga dice siempre que a él le gustaría tener un regulador anglosajón. Y el miércoles pasado, en una jornada organizada por el Real Instituto Elcano, volví a compartir con él la sensación. Y es que escuchar a Lord Deben, actual presidente del Comité para el Cambio Climático del Reino Unido, no hacía más que generar una enorme cantidad de (sana) envidia. Como nos contó, este es un organismo para el cual cuatro primeros ministros (el galés socialista, el escocés independentista, el inglés libdem, y el irlandés del norte protestante), han elegido a un católico conservador como presidente, y le han renovado recientemente. ¿Habrá en España algún caso similar de independencia?

Y luego ya, seguimos con el diseño y funciones del comité: un organismo basado en la ciencia del cambio climático, que elabora objetivos de obligado cumplimiento para el gobierno británico, objetivos que pueden ser llevados a los tribunales si no se cumplen. Eso sí, muestra de inteligencia, los objetivos se fijan al largo plazo suficiente como para que los políticos de turno, al defenderlos, no se dejen llevar por el cortoplacismo habitual, sino por los intereses de todos en el largo plazo.

En fin, que ojalá nuestros políticos consigan replicar algo así para España.

2 comentarios:

Fernando Leanme dijo...

Tener un organismo que dicta reglamentos "basandose en la ciencia del cambio climático" sin considerar otros impactos a la sociedad, incluyendo ambientales, sociales, laborales, económicos y financieros, es bastante ineficiente. Y si ese comité si incluye esas consideraciones, entonces tiene una delegación de poder del parlamento que nunca debería tener. El hecho de que parlamentarios o diputados sean malos gobernantes no se debe disfrazar pasándole la pelota a alguien que puede meterle un autogol al país. Es mejor trabajar para mejorar la calidad del gobierno. Eso por supuesto es muy difícil de lograr.

Pedro Linares dijo...

Totalmente de acuerdo, y perdón por no ser claro: el comité británico incluye expertos no sólo climáticos, sino también de todas las cuestiones que mencionas. Por supuesto es imprescindible incluir todos estos temas, como han hecho ellos.

Respecto a lo segundo: El comité está sujeto a la supervisión del parlamento, como no podría ser de otra forma en un sistema democrático. Lo que tiene es independencia del gobierno, que es lo necesario para no estar sujeto a cuestiones partidistas o electorales. En todo caso, también estoy de acuerdo en que hay que trabajar para mejorar la calidad de las políticas gubernamentales, y que eso es difícil.