miércoles, 21 de febrero de 2018

Cambio climático y eventos extremos

El problema del cambio climático, como dice siempre Marty Weitzman, es que las colas de la distribución son gordas ("fat tails"). Él siempre lo ha dicho en términos estadísticos globales, pero parece que cada vez más está claro esto, también en términos físicos. Y eso evidentemente hace más complicado todavía este problema de gestión de riesgos.

2 comentarios:

Fernando Leanme dijo...

La ventaja de estar retirado es tener el tiempo para seguir pistas...aquí tienes la figura clave del estudio publicado en Science que citan en el artículo que mencionas:

http://advances.sciencemag.org/content/advances/4/2/eaao3354/F1.large.jpg

Si miras en la leyenda en la parte inferior, verás que utilizaron RCP8.5. Este es un error común, pues la mayoría de los científicos no saben que RCP8.5 fue preparado por Nordhaus para alcanzar un forcing de 8,5 watts/m2 en 2100. En otras palabras, Nordhaus no tenía que desarrollar un escenario sensato, sino que tenía que hacer todo lo posible para elevar las emisiones de tal manera que la concentración de gases invernadero fuese enorme. Esto era necesario para alcanzar la meta diseñada por un comité del IPCC. Resumiendo, este estudio se basa en emisiones irreales que Nordhaus utilizó para crear el infierno que él IPCC quería tener en el bolsillo.

Tales emisiones fueron alcanzadas por Nordhaus recarbonizando la economía: aumentó el uso del carbón hasta que alcanzó el nivel de CO2 en la atmósfera que necesitaba.

Creo que esta secuencia de eventos, reunirse en un comité, decidir en una meta, hacer un modelo que alcance la meta sin considerar que alcanzarla no es razonable, y después utilizar esos resultados para estimar impactos, dice mucho sobre la estructura del IPCC, el mal uso de la ciencia, la falta de lógica que vemos cuando no se integran varios campos de conocimiento de manera inteligente, y cómo surgen políticas y movimientos que, para ser honesto, son lunáticos.

Cuando uno utiliza un caso más razonable, digamos RCP4,5, e incluye el avance de la tecnología, incluyendo nuestra habilidad para endurecer la infraestructura para lidiar con extremos, le damos la vuelta a la rueda y vemos que medidas extraordinarias para reducir emisiones no son útiles. El enfoque siempre debe ser la eficiencia del sistema económico, y entender que las cosas cambian.

Desgraciadamente, veo que en Europa van en un camino bastante mal pensado. Es más útil mejorar la economía y reducir emisiones de manera sensata. Y eso no puede incluir políticas diseñadas por Merkel y Macrón, que tienen sus problemas políticos particulares y un establo de plantas nucleares en el caso de Francia que les permite comportarse como adolescentes.

Pedro Linares dijo...

Gracias por el comentario, Fernando. Y sí, yo miré el paper antes. Lo que pasa es que yo no creo que usar el RCP8.5 sea un error, siempre que se explique bien. Efectivamente, el RCP es un escenario que simula este forzamiento, y que no tiene por qué corresponder con un escenario tendencial. Así lo interpreto yo, y creo que lo interpretan todos los colegas con los que trabajo en este tema. El RCP 8.5 es un "worst-case scenario", útil para entender qué pasaría si no hiciéramos nada. Estoy de acuerdo contigo en que, gracias a la evolución tecnológica, podría ser que no lo alcanzáramos, sino que nos quedáramos en uno más intermedio. A mí el 4.5 me parece algo optimista con la senda que llevamos, pero efectivamente quizá algo más realista que un 8.5. Pero la clave aquí es que no basta con la mejora tecnológica: el crecimiento económico puede llevarnos a emisiones mucho más altas que las previstas, si no lo controlamos, llevándose por delante toda la mejora tecnológica. Y, como decía en mi entrada, esto no se trata de medias, sino de riesgos. Si no tenemos claro cuál es el riesgo al que nos enfrentamos en este caso peor, difícilmente podremos establecer medidas de precaución adecuadas. Otra cosa por supuesto es la magnitud de las medidas a adoptar, que evidentemente no puede ser infinita ni desproporcionada.