jueves, 15 de febrero de 2018

Sobre precios justos, normas sociales e identidad

El otro día, en el marco de una conversación con Ana Soler sobre modelos de uso de internet, me envió esta entrada, ya antigua, pero interesante, que a su vez reseña un paper de Gneezy et al, en el que explican las decisiones de los consumidores en base a la idea que tienen de sí mismos, y también de alguna forma, a las normas sociales.

1 comentario:

Fernando Leanme dijo...

Esto está buenísimo. Quisiera citar algo importante:

"En otra entrada hemos explicado que si las normas son excesivas o carecen de racionalidad, su incumplimiento será más elevado con independencia de la “moralidad” de los ciudadanos. Simplemente, no añadirán una connotación de inmoralidad al incumplimiento porque cuestionarán la moralidad de cumplir semejante norma. Es probable que, en España, exista un exceso de regulación que hace muy difícil..."

Como sabes, yo viví en Moscú y hablaba mucho con los rusos. Ellos me enseñaron que una razón por la cual la URSS se desintegró fue la corrupción. Uno de ellos me explico "aquí no se puede respirar sin romper una ley o un reglamento, así que lo natural es actuar como uno puede, al diablo con las leyes, pero asegúrate que no te agarren".

Otro me contó un chiste muy complejo, sobre un director de una Organización de Perforación de pozos que necesitaba materiales y no los había recibido en el plan quinquenal. El chiste relata cómo el director le da permiso a un joven para que agarre dós camiones llenos de basura y fuese a resolver, y al mes siguiente el joven volvió con 20 camiones del material que necesitaban. Entre salida y regresó el chiste relataba todo tipo de truco, timo, y violacion de la ley posible. Y a los rusos les encantaba relatarlo.

Mi observación es que el comunismo centraliza el poder, crea una burocracia asfixiante, las leyes se pasan sin debate, y por supuesto al estar encerradas dentro del marxismo, tienden a ser irracionales. Esto hace que la gente resuelva como pueda. El problema se agudiza porque el marxista se considera "revolucionario" y vive pensando que su misión es destruir "la sociedad capitalista". Eso es más bien una religión, y el resultado son individuos al mando que no tienen ni idea de cómo resolver problemas racionalmente. Eso lo vi en la URSS, y por supuesto en Cuba, donde se hacen unas barbaridades enormes porque tipos como Guevara y Fidel Castro "lo querían así". Y ahora Venezuela es un ejemplo de un enfermo terminal, donde el marxismo, la,corrupción, y un liderazgo de gente muy bruta,está causando algo parecido a un genocidio+limpieza social (en vez de etnica, la limpieza es para sacar del país a los que no estén de acuerdo con esa dictadura).

En España tienen un caso donde, creo, arrastran una burocracia que viene del franquismo o de épocas anteriores. Y están tan acostumbrados a eso, que ni se dan cuenta. Sin embargo que están arreglando eso lentamente, lo cual da ciertas esperanzas. Eso lo lograrán si no caen en manos de comunistas o de una extrema derecha controladora.