Decía mi rector antes de que nos fuéramos de vacaciones este verano que hay que tomarse el descanso igual de seriamente que el trabajo. Aquí van unos cuantos argumentos más o menos científicos que soportan esta afirmación, también para el día a día. De hecho, ya tengo argumentos para explicar por qué yo resolvía los problemas de mi tesis cuando iba a casa en la moto :)
2 comentarios:
Gracias Pedro! Intentare aplicarme el cuento pues sin duda a veces llegamos a saturarnos...
Pues yo soy más creativo en la ducha siempre y cuando el agua se mantenga con una temperatura estable.
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