Aquellos lectores con los que puedo hablar en directo ya me han escuchado en alguna ocasión quejarme de la irregularidad de Energy Policy, una de las revistas principales en economía de la energía (un factor de impacto de 2.7 JCR, posiblemente la segunda-tercera revista del sector a este respecto). Junto a buenos artículos también es posible encontrar otros donde se dicen absolutas barbaridades, como estas (reproduzco las conclusiones):
As demonstrated in our analysis and other studies, significant photovoltaic energy generation has real and substantial economic value, as demonstrated by the reduction of wholesale electricity prices through the merit order effect. Our modeling shows that in 2010 the value of a 5 GW installation due to the merit order effect could have been $628 million, or 8.6% of the total value traded through the electricity pool in 2010. In 2009 the value of 5 GW due to the merit order effect could have been $1.2 billion, representing over 12% of the total value traded in that year. The smaller saving in 2010 is due to less volatile prices in that year. These results indicate that policy incentives such as feed-in tariffs actually produce an economic benefit—savings in wholesale electricity prices via the merit order effect. The cost of such policy schemes should not be considered in isolation from their benefits. Incentives can be set slightly below the breakeven point, such that a net transfer of wealth to consumers occurs. As the overall reported cost of the scheme does not reflect the merit order value it remains an externalized benefit of PV generation; a benefit not recognized by the wider public.¿Cómo que el merit-order effect es un beneficio social? ¡¡Pero si es una transferencia de renta de los generadores a los consumidores!! Curiosamente, esto también se dice en el texto, con lo cual, el artículo además de erróneo es incoherente. ¿Cómo se puede permitir que una cosa así se publique en una revista de estas?
El problema es que esto no es un hecho aislado, podría citar otros cuantos en esta misma revista. ¿Dónde está el criterio del editor? El problema, como siempre, es que no hay muchas más opciones para publicar en esta disciplina, así que todos acabamos también enviando cosas a Energy Policy. Y por tanto, su desprestigio nos hace daño a todos...¿cómo arreglarlo?
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