Muy positivo en general (quizá demasiado a veces, como cuando dice que se ha resuelto el déficit de tarifa), aunque también incluye una lista de tareas pendientes bastante razonable, entre otras:
- introducir un impuesto al CO2
- utilizar el análisis coste-eficiencia para evaluar las medidas de eficiencia energética
- mejorar la coordinación con las comunidades autónomas
- mejorar las interconexiones
- prepararse para problemas de ciberseguridad
- implantar políticas que permitan cumplir con los objetivos del PNIEC, en especial en edificación, vehículos, eficiencia energética
- reforzar la implantación del plan nacional de adaptación en el sector energético
- adoptar un enfoque basado en objetivos para la innovación en energía
- reconsiderar la idea de crear un mercado de capacidad, dada la sobrecapacidad existente
- diseñar un proceso claro y eficiente para permitir a los operadores desmantelar sus centrales de carbón.
El informe además es una muy buena referencia de datos y políticas sobre energía en España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario