Hace unos días hablaba con profesores de la universidad pública, en el marco del doctorado, sobre las diferencias entre la gestión de la universidad pública y la privada. Y eso que no nos metimos a hablar de las diferencias con universidades de otros países...Pero el caso es que, como hoy en Comillas se renueva el equipo directivo, me apetecía volver a insistir en los aspectos fundamentales que hacen a una universidad excelente. En mi opinión, para lograr esto hacen falta tres elementos:
- una buena política de atracción de talento, porque el talento es al fin y al cabo el alma de la universidad. Esto a su vez se puede dividir en tres:
- atracción de los mejores profesores/investigadores a nivel global: abandonando la endogamia, abrazando la internacionalización, creando estructuras atractivas para ellos (el dinero no es necesariamente lo más importante), y fichando bien, y promocionando mejor.
- atracción de los mejores alumnos: que a su vez pasa por tener muy buenos profesores, pero también, por la flexibilidad en el diseño de programas, y por un programa de becas muy fuerte (porque desgraciadamente no muchos pueden pagar el coste real de una buena universidad - la pública cuenta con becas implícitas, las que subvencionamos todos)
- atracción del mejor personal no docente, y con esto quiero señalar que no basta con el mejor personal de apoyo y servicio a los docentes, el tradicional PAS...sino también cargos directivos (véase a continuación); y a todos ellos hay que darles una carrera profesional atractiva.
- un sistema moderno de gestión, apoyado fundamentalmente en el personal no docente: los profesores e investigadores deben ser buenos dando clase e investigando; pero pedirles que hagan bien el trabajo directivo o administrativo es bastante poco efectivo (y muchas veces muy caro). Y cada vez más este trabajo tiene un mayor peso. Por tanto, es esencial revertir la estructura habitual de las universidades españolas, con mayoría de docentes y un PAS al que se considera un segundo escalón. En las buenas universidades americanas el personal no docente supone más de un 60%, no es un mal objetivo.
- el tercer elemento, que lo liga todo, es el sentido de misión. Las buenas universidades tienen un propósito muy claro, que no es ganar dinero, sino contribuir a mejorar el mundo. Cuando los alumnos, profesores y personal no docente comparten esta misión, los resultados se multiplican. Esto en Comillas afortunadamente creo que lo traemos de serie...
Muy relacionado: Antonio Cabrales y Juanjo Ganuza acaban de coordinar este libro para Funcas cuya lectura recomiendo a todos los gestores de mi universidad.
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