Hace poco me mandó Manolo Alvar este enlace: el gobierno americano va a presionar para conseguir que las investigaciones financiadas con fondos públicos se publiquen en abierto (eso sí, con un año de espera tras su publicación "normal"). Creo que es una gran noticia, que trata de corregir parte de la externalidad que se produce en el mercado de la investigación (y también por supuesto la apropiación de rentas que supone esto por parte de las editoriales científicas, algo que, tal como se dice en el mismo enlace, el gobierno británico no va a hacer).
Y además, nos dio pie para hablar del modelo de publicación, tema que da para mucho, y que ya ha salido en este blog unas cuantas veces, así que aprovecho para resumir mis ideas (todavía en proceso de elaboración).
- En primer lugar, yo soy absoluto defensor de la publicación en abierto. Creo que, como bien público que es, la investigación debe ser difundida lo más posible. Y el actual modelo no contribuye (con matices, ver más abajo).
- Sin embargo, eso no supone que me parezcan bien las iniciativas de revistas en abierto que cada vez más inundan nuestros correos: el modelo de negocio en el que se basan, por el cual los autores pagan, no es muy distinto del anterior. En los dos, la editorial es la que se lleva la pasta, y los revisores, autores, y otros investigadores implicados son los que aportan su trabajo gratis. Además, los incentivos de un sistema como este son claramente a favor de aceptar casi cualquier cosa (el sistema cerrado no los tiene, sino todo lo contrario). Por tanto creo que es una peor alternativa.
- De hecho, acceder a cualquier artículo en cualquier revista científica "cerrada" no es tan caro (35 pavos por artículo, mientras que para publicar en una revista de acceso abierto cobran a partir de 1.500 en muchos casos). Así que, dependiendo de los lectores potenciales, no está claro que una solución sea mejor que la otra, simplemente hay una transferencia de pasta de autores a lectores o al revés.
- Por otra parte, hay que reconocer que estas revistas aportan un valor: la revisión por pares del artículo. Y eso por ahora lo gestiona mejor el mundo "cerrado", por el círculo virtuoso que genera el que la revista tenga prestigio.
Así que, ¿qué salidas tenemos?
- La ideal sería tener un sistema de repositorio abierto, con revisión por pares asociada. No bastaría con un único repositorio, porque no podemos pretender que, si hay que discriminar por la calidad del artículo, todos entren en el mismo. Igual que hay revistas de distinto prestigio, acabarían apareciendo repositorios de distintas "calidades". Otra cuestión es quién gestiona estos repositorios, claro, y quién corre con los costes asociados.
- Esto en el fondo ya se está haciendo en muchos sitios: las series de working papers suelen pasar por una revisión por parte de la institución que las publica, y además están mucho antes a disposición del público. Lo que falta es un proceso más estandarizado, y un mejor filtro.
- Esto lo que no arregla es la necesidad de contar con indicios de calidad de la publicación (sea en revista o en repositorio). Pero esto realmente es importante sólo en las primeras fases de la carrera investigadora, para gente que ya es Professor o similar no hace falta eso.
- Así que una posible solución de transición es: para los investigadores que estén en proceso de promoción, hay que seguirles permitiendo que vayan por la vía tradicional, pero a la vez asegurándose de que sus working papers (las versiones iniciales, o muchas veces casi finales, del trabajo) estén disponibles en un repositorio. A los demás hay que obligarles a que no publiquen en revista, sino a que pongan su investigación a disposición pública, también en repositorios abiertos.
- Un elemento clave para esto es pues el diseño adecuado de los repositorios institucionales, algo en lo que en España vamos todavía con mucho retraso, pero todo llegará.
Como decía, muchas de estas ideas están todavía en fase de maduración, así que agradeceré comentarios y discusiones sobre el tema.
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