Esta es una entrada bastante friki de gestión universitaria, pero bueno…Ayer estuve en una reunión para preparar la convocatoria del Campus de Excelencia a la que nos presentamos con Deusto y la Ramon Llull. Estaban allí los vicerrectores de investigación de las distintas universidades, y en uno de esos lapsos de atención que se tienen en las reuniones (bueno, al menos yo) empecé a divagar sobre el papel de estos vicerrectores y el reparto de tareas en la gestión de la universidad. Mi secuencia de argumentos: la gestión de la universidad es básicamente gestión de personas. En el caso de los vicerrectores de docencia y de investigación, las personas que gestionan son profesores. Pero, si las personas son indivisibles, ¿por qué nos empeñamos en dividir a sus gestores? Un profesor universitario tiene que dar clase e investigar. ¿No sería mejor que los vicerrectores fueran de “profesorado” y se ocuparan de todos los aspectos de la persona? Así se evitarían muchas disfunciones que aparecen por esta separación…Eso no quiere decir que no pueda haber un vicerrector de investigación: también hay investigadores no profesores, hay centros de investigación, hay gestión de la innovación…Mi comentario es más bien que el vicerrector de docencia debería ser un vicerrector de profesores (y luego habría otro de alumnos, claro). Pero en fin, esto son divagaciones…sobre las que por supuesto agradeceré comentarios.
2 comentarios:
Yo creo que son dos tareas diferentes: la docencia son también programas, coordinación, evaluación, consistencia, estrategia... La investigación es lo que ya todos sabemos, pero ahora las universidades necesitan también aglutinar grupos grandes, crear centros e institutos que permitan realizar proyectos de más escala y repercusión, y qué decir de la adquisición de grandes equipos o laboratorios. Y los presupuestos de ambos Vicerrs son bien diferentes. Por último, y en relación con esto, el dinero es más fácil asignarlo por criterios de competencia en investigación que en docencia. Y esto requiere visión, liderazgo y claridad. Docencia no puede fácilmente evitar el café para todos, porque no se puede echar a un profesor mediocre. En mi Univ (la UPM), se llama Vicerrect de Asuntos Académicos, y luego hay otro de Posgrado...
Así que discrepo, como pocas veces, del comentario de Pedro.
Gracias por los comentarios, Alberto. Como decía, en este tema no lo acabo de tener claro, así que siempre vienen bien más ideas. En todo caso, si lo interpreto bien lo que vienes a decir es que es fundamental un vicerrector de investigación. Yo ahí estoy de acuerdo.
Con lo que discrepo es con que el de profesorado-asuntos académicos sea sólo de docencia, yo creo que tiene que gestionar personas, no tareas. Es decir, para mí el Vicerrector de asuntos académicos debería ser una especie de Director de RRHH para profes, mojándose cuando haga falta, y resolviendo ese tema que mencionas, la diferencia en la evaluación de la docencia y la investigación. Por ejemplo, como bien dices, es difícil echar aun profesor mediocre (en la pública imposible, en la privada debería ser no sólo fácil, sino obligatorio). También comentas que es más fácil evaluar competencia en investigación que en docencia. Sí, pero para mí eso no es razón para no evaluar la segunda, y además de forma integrada con la primera. Porque la situación actual a lo que ha llevado es a que sólo se evalúe la investigación, algo que no creo que sea necesariamente bueno, y al café para todos en docencia, que tampoco creo que sea apropiado. Quizá todo esto sea una utopía, no sé...
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