Muy buena entrada de Milanovic, en la que concluye que, en el mundo actual, el capitalismo ético es imposible. Para que fuera posible habría que eliminar el poder de las estructuras empresariales y su relación con la política, y para eso seguramente habría que limitar el tamaño de las empresas. Eso sí, aunque sólo he visto algunos capítulos de la serie (de los primeros), creo que la absoluta falta de moral de la que hacen gala todos los protagonistas es para mí excesivamente irreal. Aunque sí conozco empresas en las que esta gente podría encajar perfectamente, también conozco otras en las que no.
A contrastar con las ideas más optimistas de Martin Wolf (ahora también en podcast). Y por supuesto, muy relevante para la discusión del viernes pasado.
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