martes, 31 de mayo de 2022

¿Y si para el futuro no necesitáramos litio ni electrolizadores?

 ¿Y si las baterías las alimentaran algas?¿Y si para producir hidrógeno verde no hicieran falta electrolizadores? Sí, ya sé que esto todavía está lejos...pero si viene, a algunos se les va a quedar cara de tontos...incluidos a todos los consumidores que financiaremos el despliegue de tecnologías que luego a lo mejor no hacen falta...Una vez más, esto demuestra la importancia de hacer inversiones robustas y flexibles.

viernes, 27 de mayo de 2022

¿Qué políticas funcionan para reducir la demanda de energía?

 Un nuevo informe que acabamos de publicar en EsadeEcPol, y que me ha servido de base para mi presentación en el XVII Congreso Anual de la AEEE (aunque a mis propuestas he añadido por ejemplo los aranceles al gas ruso, y la eliminación de las bajadas indiscriminadas de impuestos):

El resumen:

 

La necesidad de alinear objetivos de descarbonización e independencia energética de Rusia aumenta el requerimiento de políticas para racionalizar nuestro consumo energético. Las políticas más prometedoras para hacerlo son las que afecten al precio de la energía mediante impuestos y similares, especialmente para hogares, particulares y establecimientos comerciales, por dos razones:

  • Mantienen la señal de ahorro energético durante más tiempo
  • Evitan el riesgo de ‘efecto rebote’ asociado con otras políticas al sostener el precio de la energía más alto en el largo plazo, desincentivando su consumo

Sin embargo,

→ A corto plazo serán menos efectivas que a largo, dada la baja flexibilidad inmediata de la demanda (que va aumentando conforme encuentra alternativas de sustitución).

→ En su versión más esencial, serán políticas regresivas, salvo que se diseñen para no serlo o se complementen con transferencias/ subvenciones

→ Son mucho más impopulares y por tanto costosas políticamente

Por lo tanto, será imprescindible combinar estas señales de precio con otros instrumentos más efectivos a corto plazo, más viables políticamente, y que corrijan la regresividad.

El establecimiento de estándares y regulaciones es un instrumento útil que ha mostrado su eficacia según la evidencia disponible especialmente cuando se aplica a las viviendas, un frente en el que a España le queda un trecho considerable por recorrer. Es, además, políticamente más viable que la afectación al precio. Ahora bien, por sí mismo puede tener un efecto de ahorro inferior a los anteriores, y también puede producir resultados regresivos.

Para minimizar los riesgos de regresividad, es imprescindible combinar el establecimiento de mínimos obligatorios con apoyo financiero público o privado. Las transferencias y subvenciones tienen la doble ventaja de ser (1) progresivas si se diseñan adecuadamente y (2) muy populares; pero traen el riesgo de un “efecto rebote” en el consumo energético: al subvencionar cierto tipo de consumo, aunque éste sea más eficiente hora por hora que la alternativa, el agregado podría ser mayor. Además, si el diseño no está basado en niveles de renta, podría financiar cambios a la eficiencia energética a hogares que pensaban hacerlos igualmente (“free riding”). El concentrar las ayudas en la población con menor renta, además de reducir la regresividad, reduce también estos riesgos.

Mejorar la información disponible para que los consumidores tomen mejores decisiones es también un ámbito prometedor de actuación, con efectos más modestos, pero sin duda significativos y con potencial de crecimiento, especialmente si están bien diseñadas y permanecen en el tiempo. Específicamente,

→  La información sobre consumo cuenta con suficientes investigaciones a su favor como para recomendarla en primer lugar. Dentro de este ámbito, la comparación entre pares para incentivar el ahorro en lógicas enmarcadas dentro de la norma social también cuenta con evidencia sólida.

→  El etiquetado y establecimiento de certificados de eficiencia energética también cuenta con evidencia positiva, si bien menos abundante, más mixta, y que obliga a tener en cuenta que la información debe ser clara, accesible y completa. De no hacerlo así, el riesgo de efectos nulos o incluso regresivos (de manera que solo los hogares de mayor ingreso puedan acceder a la información y tomar las mejores decisiones) es elevado.

→  En contraste, la evidencia disponible sobre el marcaje de objetivos explícitos de ahorro es prometedora pero insuficientemente detallada.

→  Por último, las auditorías energéticas cuentan con evidencia excesivamente inconcluyente como para recomendarlas de manera clara.

Fuera de las medidas de precio, información y regulación, otras de tipo indirecto podrían reportarle a España un ahorro considerable en la demanda, por ejemplo:

→  La reducción de límites de velocidad en carretera a 110km/h alberga un potencial aproximado de ahorro de 5% anual en demanda de combustible

→  La rebaja de precios en el transporte público podría incrementar el reemplazo de desplazamientos intensivos en carburantes en el largo plazo

→  Los planes específicos de ahorro energético y adaptación en infraestructuras de la Administración Pública



lunes, 23 de mayo de 2022

viernes, 20 de mayo de 2022

Los Pasaportes de Renovación de Edificios como instrumento para la eficiencia

 La semana pasada tuve el placer de participar en el tribunal de la tesis doctoral de Pablo Villarejo, sobre la eficiencia energética en los edificios del patrimonio histórico. Una tesis muy interesante, con la que aprendí mucho, tanto en la defensa como en la comida posterior, cubriendo desde los aspectos más técnicos de la edificación, hasta los más filosóficos. Una de las conclusiones de la tesis de Pablo es que deberíamos utilizar un instrumento ya propuesto por la UE y experimentado en algunas regiones, los Pasaportes de Renovación de Edificios. En este paper de Energy Policy lo explica.

jueves, 19 de mayo de 2022

Renovables sin evaluación de impacto?

Parece que, con el objetivo de acelerar la independencia frente al gas ruso, la Comisión Europea está dispuesta a facilitar los trámites para instalar renovables, entre ellos la necesidad de realizar una evaluación de impacto ambiental. A mí la verdad es que esta posibilidad me preocupa, no tanto por el impacto ambiental en sí mismo, sino por el aumento del rechazo que esto puede suponer a los parques renovables, que ya es muy significativo en algunas zonas. De hecho, no creo que el EIA sea el principal obstáculo al que se enfrentan ahora mismo estas instalaciones...

miércoles, 18 de mayo de 2022

¿Hay especulación en el ETS?

Un resumen interesante de los últimos análisis sobre la posibilidad de que los precios del ETS estén determinados por especuladores. Parece que no. Se puede combinar con este podcast de Montel sobre el mismo tema.

Por supuesto, la cuestión en todos estos análisis es cómo definimos la especulación, y cómo separamos la participación de otros agentes con vocación de largo plazo, que da liquidez y estabilidad al mercado, de la "especulación mala" (¿a qué debemos llamar especulación mala?). Por ejemplo, si alguien apuesta porque el precio va a subir (y por tanto compra, y por tanto eleva los precios a corto), ¿debemos echarle? Porque, si acierta, está contribuyendo a dar la señal correcta; y si se equivoca, él solito va a perder mucha pasta...

martes, 17 de mayo de 2022

¿Necesitamos en España un Comité de Cambio Climático?

Pues claro que sí. Pero no necesariamente como el que nos propone el Gobierno. A continuación, las sugerencias que he mandado a la consulta pública abierta por el MITERD:

En primer lugar, comparto totalmente la idea de que contar con un organismo que vele por el cumplimiento de los objetivos y políticas climáticas, necesariamente de largo plazo, es fundamental en las democracias actuales, cada vez más sujetas a las presiones electorales de corto plazo. Esto se recoge muy bien en el preámbulo del borrador de Real Decreto, en el que además se menciona, correctamente en mi opinión, al Comité de Cambio Climático británico como referencia.

Pero para que esta entidad cumpla con su función (al igual que hace el comité británico), creo que son esenciales tres elementos: capacidad de análisis, capacidad de formular recomendaciones, e independencia para hacer estas dos tareas. Idealmente, también sería muy bueno que contara con capacidad de obligar al Gobierno a seguir sus recomendaciones, tal como hace el comité británico, aunque entiendo que eso ya es un escalón más controvertido. Pero, desgraciadamente, creo que el comité de personas expertas que se propone difícilmente contará con estos elementos esenciales, salvo que se modifiquen tanto alguna de las condiciones de partida como los elementos de diseño.

El primer problema es que la norma no supone ningún incremento del gasto público. Eso, en mi opinión, no es eficiencia. Eficiencia es hacer lo que se debe, al menor coste posible. Pero si, para hacer lo que se debe, hacen falta recursos, el no dedicar ninguno supone ineficacia, y por tanto, ineficiencia. El garantizar que un comité de este tipo no supone consumo adicional de recursos es por tanto una contradicción en sus propios términos. 

En este sentido, el seguir confiando en el voluntariado para los comités de personas expertas me parece una receta para la inacción. Por propia experiencia, la participación en un comité de personas expertas requiere de una dedicación significativa, tanto si se cuenta con un equipo de apoyo como si no. El analizar información y formular conclusiones no debería ser tarea para los fines de semana de personas ya generalmente muy ocupadas (en parte por eso son expertas), porque hay un riesgo elevado de que no se realicen las tareas con el nivel e intensidad requeridos. Es cierto que se menciona que el CSIC aportará apoyo técnico y administrativo, pero de acuerdo con las disponibilidades presupuestarias. ¿Cuáles serán?¿Serán suficientes?

El segundo problema es la independencia. En un comité de cambio climático la independencia es esencial, si no, es imposible ofrecer a la sociedad un análisis y recomendaciones apropiados. El artículo 2 lo recoge claramente. En principio, el contar con un organismo de investigación reputado como el CSIC debería dar credibilidad a los análisis. Pero recordemos que, a pesar de su prestigio y de la independencia académica de sus miembros, sigue siendo un organismo dependiente del Gobierno. ¿Permitiría el Gobierno que una institución que depende de él emitiera un informe contrario a sus intereses?¿Aseguraría el Gobierno la independencia del organismo? Hay algunos ejemplos preocupantes (no necesariamente relacionados con el CSIC).

Por otra parte, si a los miembros los nombra directamente el Ministerio, y al Presidente lo designa directamente, ¿seguro que podemos garantizar la independencia con respecto al Gobierno, esencial en un órgano como este?¿No tendría más sentido que fueran nombrados por el Parlamento por mayoría cualificada, para lograr consensos y evitar partidismos?

Finalmente, respecto a la capacidad de formular recomendaciones: es muy conocido el dicho, atribuido seguramente de forma errónea a Napoleón: "Cuando quiero que un asunto no se resuelva, se lo encargo a un comité". Esto evidentemente no puede generalizarse: hay comités muy operativos y eficaces. Pero un comité de "al menos" 25 personas no es un comité, es una asamblea, y eso es esencialmente inoperativo. Si se cuenta ya con una asamblea ciudadana por el clima, que cumple con las funciones de representatividad de la sociedad¿qué necesidad hay de ampliar tanto el tamaño del comité? Un comité de 8 personas puede ser igualmente representativo, y mucho más ejecutivo. Salvo, claro, que se quieran distribuir mucho las tareas para que estas no supongan una carga para nadie...pero eso como mencionaba antes no es la manera de solucionar de forma apropiada la gestión del volumen de trabajo necesario.

¿Cuál sería la alternativa?¿Cómo podríamos diseñar un comité con las características necesarias?

- Primero, dotándole de recursos propios. No tanto a las personas expertas (que también), sino, y sobre todo, dotándole de un equipo de análisis independiente dedicado en exclusiva a trabajar para ello.
- Segundo, asegurando la independencia frente al Gobierno: los miembros deberían ser nombrados por el Parlamento por mayoría cualificada.
- Tercero, haciéndolo más ejecutivo. Creo que con 8-10 personas sería suficiente para cubrir todos los ámbitos necesarios. Los verdaderos expertos saben a quién preguntar cuando necesitan ampliar conocimiento o salirse de su ámbito.

Entiendo que es complicado establecer una institución de este tipo en la Administración General del Estado española. Pero ya hay instituciones similares: la AIREF es el ejemplo más claro, la referencia que debería haberse utilizado en el marco español si realmente queremos contar con los elementos citados anteriormente. Claro, si la condición de partida es que no consuma recursos adicionales, y que el Gobierno sea quien nombre a sus miembros, entonces es otra cuestión. Pero la pregunta que surge entonces es, si en ese caso, tiene sentido realmente crear un comité que no tenga los atributos deseables. Para ese viaje...

lunes, 9 de mayo de 2022

Ideas que valen la pena, de Daniel Gilbert

 Uno de las primeras entradas que escribí en este blog (la quinta, para ser precisos) fue sobre Daniel Gilbert, al que había visto en una charla en Harvard, y del que luego leí su libro. Siempre me ha parecido un tipo cuyas ideas vale la pena considerar (aunque creo recordar que se ha visto también envuelto en alguna de las crisis de replicabilidad). Me ha gustado recordar sus ideas en esta buena entrevista con Steven Levitt, y tratar de quedarme con alguna de ellas:

- Que la concentración en la tarea es la mejor forma de convertir algo aburrido en un juego (similar a la teoría de Flow):

 I would say that the reason I put so much time and effort into my teaching is because I’m lazy. And lazy people don’t like to work. Somewhere very early on in life, right around the time I dropped out of high school, I think, I decided I never want to work again. All I want to do is play. And what I discovered is that to the extent that you put your whole self into almost any task — even if it’s washing the dishes — it stops being work and it starts becoming play. I wonder if I can wash the dishes by holding them in my right hand and scrubbing with my left hand. Is it faster if I do it that way? Is there an interesting way to stack them so that they dry faster rather than slower? Anything that you are creative and playful with is a joy. So, I have to teach. It’s part of my job. I could go into the classroom and spend 10, 15 hours a week doing drudgery. Or I could spend double that amount of time having the time of my life. And so, I do. The short answer to your question is putting your entire self into things turns it into joy. And lazy people like to have more joy than work.

- Que hay que decir que no mucho más:

 So, early on, when I decided I want everything I do to be a joy, I realized I would only be able to do very few things. So, I just say, “No,” to just about everything. And “Yes,” to just enough that I can constantly be putting my whole self into the teaching or into an article. I mean, I’ve published a quarter of the articles most of my colleagues at my stage of career have published. Because I write very few articles. Because I’m not going to write one that isn’t just as beautifully written and as smart as I can possibly be at that moment. Because that brings me joy. And I’m lazy. I like joy.
But I do suspect that many, many people would be much happier if they did less, better. Publish fewer papers and make them better papers. For God’s sake, publish one paper and make it a great paper. Not only will you be happier, but the world will be happier without all the crappy papers you didn’t publish. Reading this one that you put your heart and soul into, and everybody can tell you did because it’s just such a pleasure.

- Que lo que hay que hacer con el dinero no es ganar más, sino comprar tiempo para tener más relaciones sociales, porque esa es nuestra mayor fuente de felicidad.

- En esa misma línea, que tendríamos que hablar mucho más con extraños, en lugar de quedarnos callados por miedo a molestar (o a ser molestados).

viernes, 6 de mayo de 2022

La obsesión con Twitter, según Cal Newport

 Mucho confirmation bias aquí: yo soy el primero que uso Twitter en modo antiguo. Pero me reconforta saber que Cal Newport está de acuerdo en que este debería ser el uso deseable.

jueves, 5 de mayo de 2022

Fernández-Villaverde, sobre la participación de los bancos centrales en las políticas climáticas

 Bastante de acuerdo en todo lo que dice: no tanto que no deban intervenir, sino que esto, según cómo se haga, y hasta donde llegue, puede generar un conflicto democrático que habrá que resolver.

Cabrales et al dan una visión algo más favorable a la participación de los bancos centrales.

martes, 3 de mayo de 2022

Efectos de los subsidios a las bicis eléctricas en Suecia

 Lucas Davis nos resume esta investigación de Anderson y Hong acerca de los efectos de un programa de ayudas a las bicis eléctricas. Sus conclusiones:

- El free-riding es de 1/3, lo cual no es malo comparado con otros programas

- Dada la alta elasticidad de la demanda, parece que los vendedores no son capaces de capturar el subsidio (como sí se ha visto en los coches)

- Sí puede haber cierto efecto de concentración de ventas

- Las bicis eléctricas parecen sustituir bastante vehículo privado, algo bueno.

- Al final, el coste implícito es de 600$/t de CO2 reducido, lo cual es algo elevado, aunque aquí hay que tener en cuenta que el objetivo no es tanto reducir emisiones como crear mercado para esta tecnología emergente.

Lo único que no entiendo bien es lo que dice Davis de que los programas de ayudas son transferencias, no costes sociales...Yo sí los llamaría costes, dado que siempre hay un coste de oportunidad por usar estas ayudas para esto y no para otra cosa...

lunes, 2 de mayo de 2022