Muy interesante resumen de Lucas Davis de un trabajo de Sarah Armitage, en el que muestra cómo los estándares no solo no son eficientes, sino que incluso pueden impedir la penetración de tecnologías más eficientes. En este caso, la utilización de bombillas halógenas y de fluorescentes, de gran duración, impiden una mayor penetración de las bombillas LED, que podrían ahorrar mucha energía. La clave, si se usan, es el cuándo: si se hubiera retrasado el estándar, hubiera permitido entrar más LEDs, y ahorrar en conjunto más energía. El problema es que el que pone el estándar no suele tener esta información...
jueves, 30 de junio de 2022
La transición energética en la iluminación
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